La Cappella Portinari en la Basílica de san Eustorgio de Milán

La Basílica de san Eustorgio de Milán, quizá fundación del siglo IV bajo patrocinio del obispo Eustorgio para albergar las reliquias de los Reyes Magos, fue reconstruida según parámetros románicos en el siglo XIII para convertirse en sede principal de la Orden Dominica en Milán.

Interior de la Capilla Portinari

En el Quattrocento le fueron añadidas varias capillas financiadas por familias nobles milanesas. La más importante de ellas, otro pequeño gran tesoro milánes apenas mencionado en las guías, es la Cappella Portinari, construida justo detrás del ábside entre 1462 y 1468 bajo patrocinio de Pigello Portinari, delegado en la ciudad de la familia Medici, para albergar la reliquia de la cabeza de San Pedro Mártir, aunque también adoptó la función capilla funeraria cuando recibió los restos de su comitente, enterrado ante el altar.

Alzado de la basílica de San Eustorgio, con la Capilla Portinari en la cabecera, tras el ábside (1)


Planta de la basílica, con la capilla señalada en naranja (2)


Presenta planta cuadrangular cubierta con cúpula sobre pechinas y tambor, ábside que repite ese mismo esquema y sacristía lateral, conformándose como una de las primeras manifestaciones renacentistas en Lombardía.

Axonometría de la capilla (3)


Sin embargo, las ventanas ajimezadas y polilobuladas, la exuberante decoración y el aspecto exterior, con potentes contrafuertes en las esquinas con originales remates en forma de templetes cubiertos con pequeñas cúpulas orientalizantes, entran dentro de la más pura tradición lombarda.

Ventana ajimezada y polilobulada

Exterior de la capilla, con contrafuertes con remates orientalizantes

Vista cenital (2)

En cuanto a su autoría, aunque tradicionalmente había sido atribuida a Michelozzo y después a Filarete, las últimas investigaciones se inclinan por Guiniforte Solari da Carona, el arquitecto del ábside de la Cartuja de Pavía y de la iglesia de San Pietro in Gessate de Milán.

Sus evidentes referencias a la Sacristía Vieja de San Lorenzo de Florencia de Brunelleschi, un modelo que Giovanni Solari da Carona, padre de Guiniforte y cantero mayor de la Cartuja, ya había tomado para la Iglesia del Cuerpo de Cristo de Castiglione Olona en la década de 1430, también parecen apuntar en ese sentido.

Sacristía Vieja de San Lorenzo de Florencia, obra de Brunelleschi (4)

Iglesia del Cuerpo de Cristo de Castiglione Olona, de Giovanni Solari da Carona (4)

El ciclo pictórico, con una narración simple pero efectiva y comprensible,  con figuras “de la calle”,  de acuerdo a las preferencias didácticas dominicas, se atribuye Vincenzo Foppa de Brescia, con la hagiografía de San Pedro Mártir, escenas de la Vida de la Virgen, Doctores de la Iglesia...

Los testeros norte y sur narran cuatro episodios de la vida del santo: Milagro de la nube, Milagro de la falsa Virgen, Milagro de Narni y Milagro de San Pedro de Verona.

Milagro de Narni y Milagro de San Pedro de Verona

Detalle del Milagro de San Pedro de Verona

Detalle del Milagro de la nube (5)

Detalle del Milagro de la falsa Virgen (5)

La Anunciación y la Asunción de la Virgen ocupan los testeros este y oeste, del ábside y contraportada respectivamente.

Escena de la Anunciación

Fragmento de la Asunción (5)

En las pechinas se representan los Doctores de la Iglesia (San Gregorio Magno, San Jerónimo, San Ambrosio y San Agustín).

Detalle de uno de los óculos de las pechinas con un Doctor de la Iglesia, donde se ha utilizado el recurso de la perspectiva geométrica toscana

Todo el ciclo pictórico marca el inicio de la renovación renacentista de la pintura lombarda, con un artista que ya domina a la perfección la perspectiva toscana. Sin embargo, la suavidad de los contornos y la atmósfera de efectos de luz naturales se alejan de la rigidez geométrica toscana, conformando lo que se ha denominado “perspectiva lombarda”.

A continuación, el tambor muestra un friso de querubines danzantes en posturas variadas en relieve de terracota.

Friso de terracota del tambor de la cúpula

Detalle de uno de los ángeles danzantes

Finalmente, la cúpula está decorada con bandas concéntricas de colores que buscan representar una irradiación alusiva a la Luz Divina.

Cúpula con la representación de la luz divina

En el ábside se conserva una pintura en tabla muestra cómo el santo se apareció a Portinari y le ordenó la construcción de la capilla.

Tabla con San Pedro Mártir dando la orden al comitente de que construya una capilla en su honor (5)

Las pinturas estuvieron ocultas durante siglos bajo varias capas de yeso y fueron redescubiertas durante una campaña de rehabilitación general de la basílica a comienzos de la década de 1870, iniciándose una restauración que resultó precipitada e imprudente porque dañó la capa subyacente de pintura, además de repintarse las escenas con gran libertad de interpretación.

Fotografía de la 1ª mitad del siglo XX de una de las pechinas (3)

En 1930 la Soprintendenza ai Monumenti de Milán encargó una nueva intervención a Paolo Vanoli, que eliminó las adiciones del XIX y realizó una leve limpieza de los frescos. En 1950 se inició una campaña de restauración que consistió en la limpieza e intervención para consolidar la pintura de las zonas más afectadas. Entre 1952-1955 se completó la restauración arquitectónica y se terminó de eliminar todo lo añadido en el siglo XIX. La última campaña de restauración tuvo lugar entre 1989 y 1998, restaurándose las cubiertas para evitar filtraciones y eliminando el salitre de los frescos.

El Arca de San Pedro Mártir, en el centro de la capilla, fue realizado por Giovanni di Balduccio, discípulo de Giovanni Pisano, de 1339, en mármol de Carrara y mármol rojo de Verona.

Arca de San Pedro Mártir sostenida por las representaciones de la Justicia,, la Templanza, la Fortaleza y la Prudencia (5)

"Magister Johannes Balducii de Pisis / sculpsit hanc archam / anno Domini MCCCXXXVIIII". 

Presenta cuerpo rectangular decorado con escenas de la vida del santo sobre ocho pilares con esculturas adosadas de las Virtudes Teologales y Cardinales.

Entierro del santo, Canonización y Milagro del naufragio

Curación del mudo, Milagro de la nube y Curación del epiléptico

Detalle de la Prudencia (5)

La cubierta tiene forma de pirámide truncada coronada por templete gótico que acoge la Virgen con el Niño, Santo Domingo y San Pedro Mártir y culmina con un Salvador flanqueado por dos serafines.

Templete de remate del arca

Estuvo en la basílica hasta que en 1736 se decidió su traslado al ábside de la capilla. En 1880 pasó a ocupar su actual ubicación.

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Comentarios

Sira Gadea ha dicho que…
¿Alguien sabe checo? Lo digo para la próxima.
Antonio Banús ha dicho que…
Lo habia visto ya, pero hoy le he vuelto a echar un vistazo. Como siempre:¡Genial!
Sira Gadea ha dicho que…
Muchas gracias, Antonio.

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