La capilla de la Concepción de la catedral de Segovia
La espectacular capilla de la Concepción de la catedral de Segovia ocupa el primer tramo entre contrafuertes de la nave del Evangelio
empezando por los pies, junto a la Puerta del Perdón, y es una de las más
interesantes del templo por mostrar un rico programa iconográfico conformado en
dos periodos distintos de su historia.
Detalle de la capilla de la Concepción |
Tiene planta rectangular cubierta con bóveda de terceletes y
su construcción se inició en 1531, una de las primeras erigidas por el propio
cabildo, de la mano de los canteros Juan de Maza, Diego Cubillos y Ribero.
Planta de la catedral de Segovia con ubicación de la capilla de la Concepción. Planoteca IPCE. La indicación es mía |
Y así se quedaría hasta que a partir de 1622 Juan del Río incorporó la decoración de la bóveda mediante el dorado y
policromado de los nervios y la adición de símbolos relacionados con las
virtudes marianas descritas en el Cantar
de los Cantares y las letanías
medievales en los plementos.
Además, en los tres lunetos ojivales entre la cornisa y la bóveda
se añadieron, pintadas al temple, seis escenas del Ciclo de la Vida de la
Virgen, las protagonizadas por sus padres, con San Joaquín arrojado del templo, la Anunciación a Santa Ana, el Abrazo
ante la Puerta Dorada, símbolo durante la Edad Media de la concepción
inmaculada de María, la Natividad de la
Virgen, la Presentación en el Templo
y los Desposorios.
Luneto oeste, con la Anunciación a Santa Ana y la Presentación en el Templo, separadas por una ventana fingida que imita el único vano real de la capilla, en el luneto norte |
Luneto norte, con las escenas del Abrazo ante la Puerta Dorada y la Natividad de la Virgen |
Por estas mismas fechas también se incorporarían por debajo de la cornisa nueve
lienzos pintados al óleo, tres en cada testero. Siete de ellos completan el Ciclo de la Vida de la Virgen iniciado en los lunetos, con los Desposorios, la Anunciación, la Visitación, la Adoración de los Pastores, la Huída a Egipto, la Asunción y la Coronación. En cuanto a los otros dos, en uno aparecen Isaías, el Rey David y un anciano, y en el otro, de nuevo está Rey David junto a los profetas Samuel y Natán, conformando un mensaje mesiánico.
Esta nueva decoración se pone en relación directa con un
decreto de Gregorio XV de 1517 por el que, a instancias de Felipe III, si bien
no se definía el Dogma de la Inmaculada, empeño especial de la Monarquía Hispánica,
sí se avanzaba un paso más en su consecución al prohibirse cualquier doctrina
contraria a la misma, con el cabildo de
Segovia, inmaculista a ultranza, tomando rápidamente posiciones. De todos modos,
la disputa entre inmaculistas y maculistas, de larga tradición, no quedó
resuelta hasta la Bula Ineffabilis Deus
de 1854 por la que, finalmente, el Dogma de la Inmaculada Concepción de María
fue definitivamente establecido.
Esquema decorativo del testero norte, con el luneto, los cuadros bajo la cornisa del testero norte, el retablo con la imagen de la Inmaculada y los cuadros de Ignacio de Ries (1) |
Por último, y dentro de este proceso decorativo
inmaculista, también se añadió un retablo de madera dorada y policromada
con un pequeño Crucificado en hornacina sobre el que se sitúa una
talla de María Santísima de la Limpia Concepción realizada por el escultor
Antonio de Herrera y que sigue el modelo de la época en la corte establecido a
partir de una Inmaculada en las Descalzas Reales de Madrid, obra que gozaba
de gran prestigio por haber sido encargo de Margarita de Austria, priora del
monasterio y fiel defensora inmaculista, lo mismo que su sobrino
Felipe III y que el resto de reyes Austrias.
Talla de la Inmaculada en el retablo de la capilla (2) |
La iconografía mezcla la Virgen “tota pulchra” del Cantar de los Cantares y la mujer
apocalíptica del Génesis para
representar a una Virgen casi niña, de cabellos rubios y expresión de modestia,
vestida de blanco con un manto azul, símbolos de pureza y eternidad según las Revelaciones de Santa Brígida de Suecia.
Tiene las manos juntas sobre el pecho en señal de oración, está coronada con
doce estrellas, eleva su mirada al Cielo, mirando al Padre Eterno y apoya los
pies sobre una media luna que a su vez apoya sobre un monstruo-serpiente.
En este mismo sentido, el 8 de diciembre de 1621 el cabildo,
el consejo y los linajes de Segovia ya habían hecho juramento de defender la
Purísima Concepción ante la talla del retablo, dejando constancia de ello en
una primitiva inscripción bajo el arranque de la bóveda que rezaba:
“A TEMPORE DIVINI HIEROTHEI DISCIPULI BEATI PAULI ISTIUS
CIVITATIS PRAESULIS, ILLIBATAM CONCEPTIONEM SANCTISIMAE VIRGINIS DEI PARA E
MARIAE, TOTO CORDIS, ET MENTIS AFFECTU SANCTA HAEC ECCLESIA CELEBRAT, ET
TUETUR, ET TAMDEM VOTO, ET IURAMEATO FIRMAVIT”. (Desde el tiempo de San
Hieroteo, discípulo de San Pablo y obispo de esta ciudad, esta Santa Iglesia
celebra la Pura Concepción de la Santísima Virgen María, con todo afecto del
corazón y mente y lo defiende, y finalmente lo firma con voto y juramento).
Aunque no se sabe a ciencia cierta quién redactó el
programa, se baraja la posibilidad de que fuera obra del canónigo don Pedro Arias
Dávila y Virués, en relación con el encargo que recibió del cabildo en 1624
para redactar el rezo de la festividad de la Inmaculada.
Y el ámbito permaneció así hasta que en 1645, según indica una
inscripción posterior que tapó la primitiva, el cabildo cedió su patronato como
capilla funeraria familiar, a don Pedro Fernández de Miñano y Contreras, que
pagó por ella mil ducados de plata, una operación muy habitual que
proporcionaba importantes ingresos a las catedrales al tiempo que aseguraba la
conservación de sus capillas.
“ES PATRON DESTA CAPILLA QUE DOTO (PARA TRASLADAR LOS
GHUESOS DE SUS PADRES Y MUGER Y PARA ENTIERRO DE SUS DESCENDIENTES) DON PEDRO
MIÑANO DE CONTRERAS CAVALLERO DE LA ORDEN DE SANTIAGO SEÑOR DE LAS ALCABALAS DE
YANGUAS CAPITAN QUE FUE DE MAR Y GUERRA EN LOS GALEONES DE LA PLATA GOVERNADOR
DE CADIZ CORREGIDOR DE PALENCIA Y DEL ADELANTAMIENTO DE CAMPOS PRIMER ALCALDE
MAYOR DE CAPA Y ESPADA QUE SIRVIO LA UNION [borrado] CORREGIDORQUE AL PRESENTE
ES DE LA CIUDAD DE GEREZ Y CAPITAN A GUERRA DE SU FRONTERA POR EL REY FHELIPE
IIII”
Este nuevo patrón fue quien encargó la actual reja, una
original pieza de madera de caoba maciza traída de América con abrazaderas de
metal dorado, trazada por Francisco Jiménez hacia 1647 y tallada en Jerez de la
Frontera.
Cuenta con tres calles, la central más alta y coronada por
un anagrama de María, separadas por columnas corintias y pilares, y tres
cuerpos separados por frisos, ornamentada con capiteles, estrellas, ménsulas y
chapas caladas de bronce sobredorado. En los plintos de granito sobre los que
se apoya se puede leer:
“Esta r[eja] ma[n]do h[a]cer / d. p[e]dro contr[e]ras y
mi[ña]no / siendo el alcalde de xe[re]z / de la front[era] corre[gid]or / y
cap[it]an genera[l] de / ella y t[ ¿teniente ?] de ga[leras] de el duque de
m[edi]nazeli de la costa y / mar de andaluzia año de 1647”
Capilla de la Concepción cerrada por una imponente reja de madera |
Además de por el material, la reja se diferencia de las del
resto de la catedral porque cuenta con tres puertas, quizá para dar paso a las
procesiones en la festividad de la Inmaculada, que terminaban ante la talla de
esta capilla, lo que también podría explicar el que el retablo esté frente a
ella y no en el testero este, como era lo habitual, para que pudiera seguirse la
ceremonia desde fuera.
Don Pedro también añadió a la decoración una colección de
seis pinturas al óleo con marcos de yeso dorado e incrustaciones de piedras, obras
realizadas en 1653 por Ignacio de Ries, pintor flamenco, discípulo de Zurbarán
y afincado en Sevilla.
Quizá el cuadro que más llama la atención es el Árbol de la Vida, una vanitas barroca en la que se muestra un
árbol en cuya copa un grupo de personas asisten a un banquete, representación
de los Pecados Capitales, sin darse cuenta de que la Muerte está cortando el
tronco con su guadaña ayudada por un demonio que tira de una cuerda, y sin oír
que Cristo les avisa de su inminente muerte tañendo una campana con un martillo.
A los lados de la mesa del banquete se lee:
“MIRA QVE TE AS DE MORIR / MIRA QVE NO SABES QVANDO” y “MIRA QVE TE
MIRA DIOS / MIRA QVE TE ESTA MIRANDO”,
un claro mensaje en relación con la
necesidad de respetar los mandamientos y los sacramentos para lograr la vida
eterna y que algunos autores han relacionado directamente con la llamada Mesa
de los pecados capitales de El Bosco, donde aparece la leyenda “CAVE, CAVE,
DOMINUS VIDET”, con similar significado a la del cuadro de Ries.
Árbol de la Vida |
Respecto a la relación de esta pintura con las otras cinco,
la clave estaría en la idea contrarreformista de presentar la Penitencia como
esencial para alcanzar la salvación, de
ahí que se deduzca que el programa que tuvo que ser elaborado por alguien de
profunda cultura, conocedor de los libros sagrados y de las disposiciones del
Concilio de Trento, concretamente las de su 14ª sesión, en el que se debatió
ese tema.
El Bautismo de Cristo
de la mano del Bautista, último profeta, es la representación del sacramento ordenado
por Cristo en sustitución de la circuncisión para el perdón de todos los
pecados. Pero a diferencia del protestantismo, que rechaza los sacramentos,
sobre todo la confesión, en el catolicismo hay que acompañarlo de la penitencia
para volver al estado de gracia, de ahí que haya que interpretarlo como llamada
a la oración y al arrepentimiento para conseguir la vida eterna. El este sentido,
el Arrepentimiento de David y la Conversión de San Pablo se nos muestran
como ejemplos de ello, uno del Antiguo Testamento y otro del Nuevo.
Bautismo de Cristo |
Conversión de san Pablo y Arrepentimiento del Rey David |
Además, David es una de las prefiguraciones de Cristo en el
Antiguo Testamento y uno de sus antepasados, raíz del árbol que culmina en la
Virgen y en Cristo según la genealogía en el Evangelio de San Mateo, de ahí
también la presencia de la Natividad,
inicio del Ciclo de la Redención, y de la Coronación
de la Virgen.
Natividad |
Coronación de la Virgen |
Así, la capilla, centrada en la defensa del Dogma de la
Inmaculada y en la necesidad de la Penitencia, terminó reuniendo dos conceptos
protagonistas del contexto religioso hispano de la primera mitad del siglo
XVII.
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Referencias:
Fuentes:
AZOFRA, E., “La adecuación a la sensibilidad barroca en las
catedrales de Castilla y León”. En LACARRA DUCAY, Mª C. (Coord.), El barroco en
las catedrales españolas, 2010, pp. 101-152.
ESCUDERO NAVARRO, Z., “Capilla de la Concepción de la catedral de Segovia. Como lirio entre espinas”, Patrimonio, nº 48, sept.-dic., 2012, pp. 5-10.
MUÑOZ, J., "El lenguaje contrarreformista de la Capilla de la Concepción”, Patrimonio, nº 11, nov.-dic., 2002, pp. 5-8.
NAVARRETE PRIETO, B., “Iconografía del árbol de la vida en la Península Ibérica y América”. En Actas III Congreso Internacional del Barroco americano. Territorio, Arte, Espacio y Sociedad, Sevilla, Universidad Pablo de Olavide, 2001, pp. 349-358.
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RUIZ HERNANDO, J. A., “La capilla de la Concepción de la
Catedral”. Estudios segovianos, nº
94, 1966, pp. 650-671.
RUIZ HERNANDO, J. A., “La Catedral de Segovia”. En VV.AA., Aquellas blancas catedrales. Catedrales de
Castilla y León, Valladolid, Consejo
Autonómico de los Colegios Oficiales de Arquitectos de Castilla y León, 1996,
pp. 73-80.
RUIZ HERNANDO, J. A., “La catedral de Segovia en el Barroco”.
En Las catedrales españolas del barroco a
los historicismos, Murcia, Universidad de Murcia, 2003, pp. 213-246.
http://www.fundacionpatrimoniocyl.es/textos01.asp?id=86&bmbi=BM
Comentarios
En los largos veranos segovianos,cada vez que entrábamos en la catedral soltaba yo las manos paternales e iba corriendo hacia esa capilla. Me agarraba a la espléndida reja de madera y miraba fascinado y asustado al cuadro. Allí esperaba unos segundos interminables aque llegara mi padre. Siempre le pedía que me recitara los versos del cuadro. Mi padre, paciente, ponía voz solemne y apoyando su mano en mi hombro me recitaba los versos, que me impresionaban. Cuarenta años después de todo aquello, es un recuerdo lleno de nostalgia y de evocaciones, todo un Ubi Sunt?
Gracias Sira por traerme recuerdos infantiles, es decir, los que se guardan para siempre.
Y gracias por enseñarme cosas nuevas sobre esta soberbia capilla.