La Villa della Farnesina, la primera villa nobiliaria
suburbana de la Roma renacentista, fue levantada a comienzos del siglo XVI por
encargo del banquero sienés Agostino
Chigi, amigo de Julio II y banquero personal de León X, en una zona de
huertos y viñedos fuera de la antigua muralla pero vinculada desde la antigüedad
a suntuosas mansiones de recreo, en lo que hoy es la Via della Lunghara en el rione Trastevere, la margen derecha del
Tíber.
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Loggia de Eros y Psique en la Farnesina |
El conjunto incluía el palacio, establos y una loggia
abierta al Tíber, todo ello rodeado de bosques y con un jardín principal con
abundantes plantas elegidas expresamente para lograr resultados concretos,
tanto a nivel de percepción visual como olfativa, en el que tenían lugar
grandes veladas, espacios abiertos que permitían la puesta en escena de obras a
veces escritas ex profeso para las
celebraciones que allí tenían lugar. Retomando la idea de la villa
quattrocentista aquí también se reunía una corte humanista para lecturas
poéticas, disertaciones filosóficas y astronómicas… que agrupaba a poetas,
artistas, príncipes, papas…
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Fragmento del plano de Roma de Giambattista Nolli de 1748 en el que todavía se ven
las construcciones anexas en la Villa Farnesina (1) |
Los distintos ámbitos estaban ligados entre sí mediante
paseos decorados con esculturas dispuestas de forma estratégica, fuentes,
mármoles inscritos, fragmentos antiguos rescatados de las excavaciones… conformando
un trayecto que llevaba de unos escenarios a otros en función de un programa
calculado, uno de los conjuntos más armónicos del renacimiento al presentar una
perfecta integración entre arquitectura, naturaleza y decoración, todo en base
a un proyecto global con el fin de levantar un lugar concebido para el ocio y
recreo del propietario y con pretensiones orientadas a la demostración de su poder
a través de la arquitectura, un tipo de construcciones que se hicieron
habituales como forma explícita de su prestigio social.
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Grabado de Giuseppe Vasi de mediados del siglo XVIII con la vista de Villa Farnesina desde el otro lado del Tíber (2) |
El palacio se
construyó entre 1506 y 1510 según trazas de un casi, en ese momento,
desconocido Baldassarre Perruzzi, también sienés y que el comitente trae a Roma
para tal efecto. Una vez concluida la arquitectura, Chigi contrató a los
mejores artistas del momento para su decoración al fresco, con Rafael, Sebastiano
Luciani “el Piombo”, recién llegado de Venecia, Giovanni Antonio Bazzi “el
Sodoma” o el propio Perruzzi, que entre 1510 y 1519 llevaron a cabo un programa
basado en mitos clásicos realizado ex profeso para la exaltación del
propietario, habitaciones decoradas y amuebladas con cuadros y esculturas, un
ámbito convertido en espacio museográfico que hablaba de la importancia de su
mecenazgo y de sus colecciones artísticas.
Las escuderías no
se sabe si fueron trazadas por Peruzzi o por Rafael, pero es la primera vez en
el que un ámbito de ese tipo se concibe con sentido monumental, con un primer
piso para los caballos y una segunda planta para alojamiento del personal.
Tanto es así que en 1518 se celebró una fastuosa fiesta cuyo banquete se sirvió
en las propias escuderías, decoradas con una magnífica colección de tapices
realizados a partir de cartones del propio Rafael, buscando demostrar con ello
que el esplendor abarcaba a toda la propiedad.
La Loggia al Tiber,
que se cree que fue diseñada por Rafael, funcionaba como mirador y también se
usó para actividades de carácter lúdico, además de para la práctica de la
pesca, función que después se concretiza en Villa Madama o el Palazzo de Te.
A la muerte del comitente en 1520, enterrado en la famosa
Capilla Chigi de
Santa María del Pópolo diseñada por Rafael, la propiedad cayó en
declive hasta que a fines de la década de 1570 fue adquirida por el cardenal
Alessandro
Farnese, miembro de una de las más influyentes familias italianas de la Edad
Moderna, nieto del papa Paulo III, de ahí que hoy se conozca como Villa Farnesina.
En este periodo incluso se le encargó a Miguel Ángel la construcción de un
pasaje cubierto para comunicar la villa con el Palazzo Farnese, justo enfrente
en la orilla izquierda del Tíber, aunque el proyecto no se materializó.
En 1714 la propiedad fue heredada por Carlos IV, rey de las
dos Sicilias miembro de los Borbones napolitanos, pero tras un largo periodo de
abandono, en 1808 fueron demolidas las escuderías, conservándose sólo un
fragmento de los muros porque forma parte de la cerca exterior que delimita el
actual jardín de la villa, muy reducido respecto del original.
En 1864 fue habitada por el diplomático español don Salvador
Bermúdez de Castro, duque de Ripalda, que promovió una serie de restauraciones.
Una de las más curiosas fue la de decorar las paredes de la Sala del Friso con
falsos tapices realizados en papel pintado, siendo en la actualidad uno de los
ejemplos más tempranos conservados de papel industrial para paredes.
Pero en la década de 1880 la apertura del Lungotevere
Farnesina, en paralelo al río, supuso la destrucción de parte del jardín y de
la Loggia del Tíber. En el transcurso de estas obras también se localizaron los
restos de una suntuosa vivienda romana que ocupaba gran parte de los jardines
de Villa Farnesina, de ahí que se conozca como “Casa della Farnesina”. Se cree que
sería de época de Augusto, quizá la residencia de Marco Vipsanio Agripa y Julia
la Mayor, hija del propio emperador, y contaba con unos ricos frescos, muchos
de los cuales hoy se exponen en el Palazzo Massimo alle Terme.
En 1927 Villa Farnesina pasó a ser propiedad del estado
italiano, siendo restaurada y convertida en sede de la Accademia d'Italia. En
la actualidad acoge la Accademia dei Lincei y el Gabinetto Nazionale delle
Stampe.
El edificio principal muestra una sencilla estructura, con
un bloque central y dos alas laterales. Se divide en seis alturas, con piso
subterráneo para cocinas y despensas, piso noble a planta tierra, organizado
mediante espacios abiertos, entresuelo de servicio, una primera planta con las
habitaciones privadas, otro entresuelo de servicio y un pequeño ático con
desvanes.
El acceso actual se realiza por la fachada sur, en la que sólo quedan marcadas las dos plantas
principales, sin que apenas se aprecien al exterior los entresuelos, sendos cuerpos organizados mediante muro enfoscado, que tuvo decoración
pictórica, hoy perdida, separado por sencillas pilastras toscanas entre las que se sitúan unos vanos rectangulares coronados por pequeñas cornisas.
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Fachada sur |
En el cuerpo bajo, los grandes vanos rectangulares están
sobrepuestos por pequeñas ventanas cuadradas correspondientes al primer
entresuelo y en el primer sólo destacan los vanos de esa planta
principal, pues las ventanas del segundo entresuelo están semicamufladas en un
friso con decoración escultórica de putti sujetando guirnaldas que remata el
conjunto y sobre el que aparece una cornisa no muy desarrollada.
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Segundo cuerpo y friso de putti, único detalle decorativo de las fachadas |
Pero la fachada
principal era la que estaba orientada hacia el norte, la que aparece
retranqueada en el centro formando una U.
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Fachada norte |
El acceso se realizaba a través de la famosa Loggia de Psique, abierta mediante
cinco grandes arcos de medio punto que ocupan toda la parte central de la
planta principal de esta fachada. Aunque hoy los arcos están cerrados por
cristaleras, en origen era un espacio abierto con una clara intención de
fusionar el interior y el exterior, la arquitectura y la naturaleza, un mirador
abierto en el que tomar el aire con vistas al jardín y que también servía de
escenario para fiestas y representaciones teatrales.
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Loggia de Eros y Psique |
La decoración pictórica fue diseñada por Rafael,
conservándose muchos de sus dibujos preparatorios en la Albertina de Viena, y
ejecutada, en su mayoría, por sus discípulos Raffaellino del Colle, Giovan
Francesco Penni y un joven Giulio Romano. Las escenas están articuladas
mediante una pérgola vegetal realizada en trampantojo por Giovanni de Udine,
otro discípulo, que contiene más de doscientas variedades de plantas, incluso
algunas descubiertas poco antes en América, y que consigue proyectar una imagen
de naturaleza abierta anticipando la propia naturaleza de los jardines con los
que la loggia se comunicaba antes de cerrarla con cristaleras.
Muestra los amores de Eros y Psique según El asno de oro de Apuleyo, la historia
de la bella doncella que personifica el alma humana en la mitología griega y que
gracias al amor de Eros y a pasar por sucesivas pruebas, logra ser
inmortalizada por Zeus. El ciclo se ha interpretado como una referencia
expresa a la propia historia de amor de Agostino Chigi y su amante, Francesca Ordeaschi, una joven veneciana de extracción humilde, que culminó
cuando ella logró convertirse en su esposa legítima en una ceremonia oficiada
por el propio papa León X.
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Decoración de la bóveda de la Loggia de Eros y Psique |
La narración se inicia en las diez pechinas, que contienen
las pruebas a las que fue sometida Psique para recuperar a su amado, y concluye
en la bóveda, con dos grandes escenas que imitan tapices representando el triunfo
de su amor: Boda de Eros y Psique y
el Concilio de los dioses.
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Venus en su carro y Venus pidiendo ayuda a Júpiter |
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Eros y las tres Gracias y Venus, Ceres y Juno |
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Venus le enseña a Eros a Psique y Mercurio y Psique |
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Júpiter besa a Eros y Psique intenta congraciarse con Venus |
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Psique siendo elevada al Olimpo y Mercurio, mensajero de los dioses, presentándose triunfante |
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Boda de Eros y Psique |
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Concilio de los dioses |
La Loggia de la
Galatea, en el ala izquierda, también era un ámbito abierto, en origen, por
su lado oriental, aunque en 1650 se optó por cerrar los arcos con muros con ventanas
rectangulares. Esta presencia de dos galerías abiertas es completamente
novedosa porque acaba con el punto de vista único que mostraba el renacimiento,
siendo Peruzzi el primero que convierte esta licencia en norma, desarrollada en
el manierismo.
El actual acceso, desde la sala donde se venden las entradas
a través de una puerta que abre a la esquina sureste de la Loggia de la
Galatea, hace que la lectura de sus pinturas quede completamente distorsionada,
pues las escenas principales del techo se ven al revés y también hay que darse
la vuelta para ver las de Galatea y Polifemo porque quedan a nuestra espalda. Y
es que toda la decoración estaba pensada, precisamente, teniendo en cuenta que
el punto de vista preferente era desde el lado oriental, desde el jardín, a
través de los arcos que en origen estuvieron abiertos y después se tapiaron.
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Loggia de Galatea |
La sala debe su nombre a que en la pared oeste se encuentra el
emblemático Triunfo de Galatea de
Rafael, representada en un carro de concha tirado por delfines y rodeada de
tritones, cupidos y nereidas en actitudes lujuriosas a las que ella es ajena,
mirando hacia una nube donde está escondido Amor, encarnación del amor
platónico.
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Triunfo de Galatea |
Al lado
hay un gigantesco Polifemo de
Sebastiano del Piombo, la primera obra que el artista veneciano realiza en
Roma, ambos relacionados con un poema de Poliziano en el que se elogiaba a la
ninfa por preferir el amor espiritual al carnal y rehusar los requerimientos
del cíclope. El resto está ocupado por paisajes fechados en el siglo XVII
atribuidos a Gaspard Dughet, cuñado de Nicolás Poussin.
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Polifemo |
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Paisajes de Dughet y Galatea y Polifemo al fondo |
También son de la mano del Piombo nueve de los diez lunetos
desde los que arranca la bóveda, decorados con escenas mitológicas basadas en
las Metamorfosis de Ovidio, con Tereo persiguiendo a Filomela y Progne, Aglauro
y Erese, Dédalo e Ícaro, Juno, Escila cortándole el pelo a Niso, la Caída de
Faetón, Bóreas rapta a Oritía y Zéfiro y Flora. El noveno es un dibujo de una
cabeza de gran tamaño que la tradición dice que se debió a la mano del propio
Miguel Ángel, que quiso rivalizar con Rafael en el dominio anatómico, aunque lo
más posible es que sea obra de Peruzzi.
En cuanto a su
decoración de la bóveda, pintada por
Baldassarre Peruzzi, muestra un complejísimo programa que se ha prestado a
múltiples interpretaciones relacionadas con la posición de los planetas en el
momento del nacimiento de Agostino Chigi, quizá informando de que fue entre las 21.20 y las
00.00,
hora sideral, del 29-30 de
noviembre de 1466 en Siena.
Compartimentada en paneles geométricos, cuenta en el centro
con un gran rectángulo con un octógono central con el emblema del comitente, en
origen el de Chigi, aunque el que hoy aparezca sea el del segundo propietario,
Alejandro Farnesio, flanqueado por dos escenas dedicadas a las constelaciones
de Perseo, hacia el sur, con la
escena en la que éste mata a Medusa, con una figura femenina vestida de blanco
flotando sobre la escena que se ha identificado con la Fama anunciando la
gloria terrenal de Agostino Chigi, y la Osa
Mayor en forma de Carro de Triunfo hacia el norte, tal y como estarían
orientadas en el momento del nacimiento de Chigi.
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Bóveda de la Loggia de Galatea |
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Constelación de Perseo |
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Constelación de la Osa Mayor |
En los catorce triángulos sobre los lunetos se representan alegorías
de otras Constelaciones y los espacios triangulares residuales cuentan con una
decoración de putti cabalgando sobre animales fantásticos imitando esculturas.
En cuanto a los diez hexágonos, muestran los doce horóscopos
pero dos de ellos están emparejados para cuadrar la decoración. Aparecen
Ganímedes en Acuario, Saturno en Piscis, Júpiter en Aries y Tauro, una
influencia benigna que determinó el carácter generoso y magnánimo de Agostino,
Leda y el cisne en Géminis, Hércules y la hidra de Lerna para Cáncer, Hércules
con el león de Nemea para Leo, ambos indicadores de determinados movimientos
astrológicos, Diana/la Luna en Virgo, el ascendente de Chigi en el momento de
su concepción, Marte en Libra y Mercurio en Escorpio,
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Saturno en Piscis y Júpiter en Aries y Tauro |
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Hércules y la hidra de Lerma para Cáncer y Hércules con el león de Nemea para Leo |
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Diana/la Luna en Virgo y Marte en Libra y Mercurio en Escorpio |
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Venus en Capricornio y Apolo y el Sol en Sagitario, el signo zodiacal de Agostino Chigi |
En el ala derecha está la Sala del Friso, quizá un estudio de Chigi. Se cree que en origen
las paredes estarían decoradas con tapices. En la actualidad lucen un papel
pintado imitando colgaduras, una intervención ya mencionada realizada por orden
del duque de Ripalda en la segunda mitad del siglo XIX. La parte superior cuenta
con un friso, que es el que da nombre al ámbito, obra de Baldassarre Peruzzi.
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Sala del Friso |
En la pared sur se reflejan episodios de lucha ambientados
en el mar. La pared norte está protagonizada por los Trabajos de Hércules, en
alusión a las virtudes del comitente.
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Detalle del friso sur, con episodios ambientados en el mar |
Y en los lados este y oeste se representan escenas de las Metamorfosis de Ovidio de amor y
muerte, crueldad y alegría, que se han interpretado en relación con el
contraste entre la razón y la pasión, lo apolíneo y lo dionisiaco, como
Mercurio robando el rebaño de Apolo, Acteón
transformado en ciervo, la Contienda entre Apolo y Pan, el Rapto de Europa,
Danae y la lluvia de oro, el Mito de Semele, Marsias desollado por orden de
Apolo, Atlanta y Meleagro u Orfeo y Eurídice.
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Acteón transformándose en ciervo |
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Neptuno y Anfítrite |
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El Castigo de Midas |
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Midas con orejas de burro y la Contienda entre Apolo y Pan |
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El Rapto de Europa, Danae y la lluvia de oro y el Mito de Semele |
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Atlanta y Melagro |
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El Mito de Orfeo y Eurídice |
Desde el vestíbulo,
abierto hacia la fachada sur y un ámbito que no es original de la época de Chigi, hay unas escaleras para subir a la planta
superior.
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Bóveda del vestíbulo, con una decoración del siglo XVIII |
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Escalera hacia la planta superior |
Lo primero que se encuentra es la impresionante Sala delle Prospettive, decorada
también por Peruzzi entre 1518 y 1519 mediante un trampantojo que simula una
columnata conformada como ampliación visual del espacio, recreando una loggia real
abierta al paisaje de la ciudad, inicio del manierismo como arte elitista,
cortesano, de capricho.
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Sala de las Perspectivas |
En la pared norte se levanta una gran chimenea con la escena
de la Fragua de Vulcano, inicio de
una larga tradición en la que el dios del fuego se asoció a las chimeneas
domésticas europeas, y sobre las puertas y ventanas hay distintas deidades.
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Chimenea con la escena de la Fragua de Vulcano |
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Sobrepuertas con las diosas Diana y Minerva |
En el
friso
aparecen escenas mitológicas separadas por
hermes de deidades, pintados pero
que simulan ser esculturas. El de la
pared
oeste muestra el Mito de Alcyone, Deucalión y
Pirra y Dafne transformada en laurel, separados por los
hermes de Mercurio y
Ceres.
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Friso de la pared oeste |
El friso de la
pared
norte representa el Mito de Venus y Adonis, el
Triunfo de Baco, el
Mito de
Pélope y Enómao, el
Parnaso y el
Triunfo de Venus, separados por los
hermes de Diana,
Minerva y Juno.
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Triunfo de Baco |
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Triunfo de Pélope y Enomao y El Parnaso |
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Triunfo de Venus |
En el friso de la pared este representa a Orfeo y Alcyone,
el carro de la Aurora y Procris y el carro del Sol, separados por los
hermes de
Apolo y Venus.
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Friso de la pared este |
Como anécdota, en este testero este, entre dos columnas
fingidas, en una reciente restauración se ha localizado un grafiti realizado en
alemán por los soldados de Carlos V que ocuparon la villa durante el Sacco de
Roma de 1527 que hace alusión a la huida del papa.
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Grafiti alusivo al Sacco de Roma en la pared este de la Sala de las Perspectivas |
El friso de la pared sur presenta el
Baño de Venus,
Apolo tejiendo
una corona, el Mito de Arion y el Mito de Pan y Siringa, separados por los
hermes de Saturno, Júpiter, Neptuno y
Marte.
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Baño de Venus |
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Apolo tejiendo una corona |
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El Mito de Arión |
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El Mito de Pan y Siringa |
A continuación se encuentra la Sala de Alessandro, el antiguo dormitorio
principal, con frescos del Sodoma relatando escenas de la vida de Alejandro
Magno según la Historiae Alexandri Magni
Macedonis de Quinto Curzio Rufo y que buscan una identificación del
comitente con ese famoso caudillo de la antigüedad.
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Sala de Alejandro |
Quizá la escena más famosa es la de
la Boda de Alejandro y Rosana, de nuevo en alusión a la historia de
amor entre Agostino y Francesca, para la que el pintor recurrió a otra fuente
literaria clásica, la
écfrasis en
Herodotus de Luciano di Samosata de una pintura del griego Aeción.
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Boda de Alejandro y Rosana |
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Rosana en el lecho nupcial |
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Las doncellas de Rosana |
El resto de las escenas son Alejandro domando a su caballo Bucéfalo, que se cree que fue
pintado en un momento posterior, ya fallecidos los esposos, cuando el palacio
estaba habitado por Segismundo, hermano de Agostino, Alejandro en la batalla y La Familia
de Darío ante Alejandro. Y justo debajo de esta última, a ambos lados de la
chimenea, aparecen Vulcano fabricando los dardos del amor mientras unos cupidos
los recogen.
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Alejandro domando a Bucéfalo |
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Detalle de Alejandro domando a Bucéfalo |
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La familia de Darío ante Alejandro |
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Vulcano fabricando dardos del amor |
El artesonado del techo fue diseñado por Peruzzi y ejecutado
por Maturino seguramente ayudado por Polidoro da Caravaggio. Cuenta con doce
pequeños paneles en bicromía con escenas de las Metamorfosis de Ovidio.
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Artesonado de la Sala de Alejandro |
Referencias:
Fuentes:
BARTALINI, R., “Da
Raffaello al Sodoma. Sulla camera nuziale di Agostino Chigi alla Farnesina”. En
FALOMIR, M. (Coord.), Late Raphael. Proceedings of the
International Symposium, Museo Nacional del Prado/Brepols Publishers, Madrid-Tournhout 2013,
pp. 80-89.
ESTEBAN LORENTE,
J. F., “El horóscopo de Agostino Chigi en la Farnesina de Roma”, Ars Renovatio, nº 2, pp. 3-19.
QUINLAN-MCGRATH,
M., “The Astrological Vault of the Villa Farnesina Agostino Chigi's Rising Sign”.
Journal of the Warburg and Courtauld
Institutes, Vol. 47,1984, pp. 91-105.
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