La antigua colegiata de Valladolid y el Museo Diocesano Catedralicio
La catedral de Valladolid, en el centro de la ciudad en una
zona algo elevada, se levanta adosada a los restos de una colegiata, la iglesia principal de
la ciudad durante toda la Baja Edad Media, dependiente del obispado de Palencia
hasta su designación como sede episcopal a fines del siglo XVI, conformando un
interesante conjunto fruto de la amalgama de distintas épocas, con
restos románicos, de transición al gótico, gótico puro y final y una inacabada
obra renacentista, además de elementos decorativos góticos, clasicistas,
barrocos, rococós y neoclásicos.
Esa primera iglesia mayor colegial con la que contó la ciudad, bajo la advocación de santa María, fue levantada, al sur de la actual catedral, en el último cuarto del siglo XI por orden don Pedro Ansúrez, conde en Liébana, Carrión y Saldaña y señor de Valladolid, y su esposa, doña Eylo Alfonso, cuando durante el reinado de Alfonso VI de León y Castilla y en plena repoblación, el monarca le encomendó al noble la administración de esta zona.
Vista aérea del conjunto catedralicio, con la catedral renacentista a la izquierda y las ruinas de la colegiata gótica a la derecha (1) |
Esa primera iglesia mayor colegial con la que contó la ciudad, bajo la advocación de santa María, fue levantada, al sur de la actual catedral, en el último cuarto del siglo XI por orden don Pedro Ansúrez, conde en Liébana, Carrión y Saldaña y señor de Valladolid, y su esposa, doña Eylo Alfonso, cuando durante el reinado de Alfonso VI de León y Castilla y en plena repoblación, el monarca le encomendó al noble la administración de esta zona.
Enterramiento del conde Ansúrez en la capilla absidial del Evangelio de la catedral de Valladolid |
Ansúrez eligió un promontorio en la margen izquierda del ramal sur del río Esgueva, extramuros de la primitiva población medieval, para
erigir una colegiata benedictina de clérigos seculares, imbuida del espíritu
renovador cluniacense, y aunque él hubiera querido que fuera independiente,
directamente sujeta a la jurisdicción del Vaticano, terminó quedando adscrita al
obispado de Palencia hasta fines del siglo XVI, cuando Valladolid, por fin, consiguió ser sede episcopal.
Cabecera la catedral con los restos de la colegiata justo delante |
Sería una construcción sencilla, orientada canónicamente
hacia el este, de la que solo se conserva una torre-pórtico desmochada, sin el
segundo piso de arcos superiores ni el chapitel de remate, una estructura que
se convertiría en modelo para la torre de la vecina iglesia de Santa María la
Antigua o la de san Martín, también en Valladolid, o la del Salvador de Simancas.
Torre románica según una reconstrucción ideal de Heras García (2) |
Torre de la colegiata románica en la actualidad (2) |
La vecina iglesia de Santa María de la Antigua, con una torre que se cree que se basaría en la de la colegiata |
También contaba con un claustro que acogía el cabildo o el
colegio de clérigos, una importante institución para la formación de sacerdotes seculares que seguramente sería el origen de la Universidad real y pontificia
de Valladolid, fundada por Alfonso XI con bula de Clemente VI, aunque se aunara
con el traslado del Estudio General de Palencia.
Avanzando la Edad Media, cuando Valladolid se fue consolidando como una importante población de la corona castellana, el templo se quedó pequeño, por lo que a comienzos del siglo XIII, durante el reinado de Fernando III, el cabildo colegial decidió demolerlo para erigir uno nuevo más grande, ya con características del primer gótico, de tres naves de seis tramos, bóvedas de crucería y cabecera triple de ábsides semicirculares con claustro adosado. Su planta y orientación son visibles gracias a unos cipreses plantados donde se ubicaban sus pilares cruciformes con semicolumnas adosadas, conservándose todavía, empotrados en el lienzo norte y el hastial oeste, los restos de unos capiteles con decoración de bolas, cintas y hojas de parra.
Ruinas de la colegiata protogótica, con la torre románica al fondo |
De este periodo también son dos portadas de arquivoltas
apuntadas, una hacia el norte, la denominada Portada de las Cabañuelas, y otra al sur que daba acceso a un nuevo claustro construido en
la primera mitad del siglo XIV adosado a la nave de la Epístola, que se pone en relación con la portada norte del monasterio de Santa María la Real de las Huelgas de Burgos, un arco apuntado de arquivoltas lisas de baquetones y motivos geométricos de dientes de sierra, cabezas de clavo y cilindros formando rombos y capiteles de animales afrontados. Ambas están muy restauradas.
Portada norte de la colegiata protogótica |
Portada sur de la colegiata del siglo XIII desde el claustro gótico desaparecido, hoy integrada en una de las salas del Museo Diocesano Catedralicio (2) |
En años sucesivos también se fueron adosando a los lados
norte y oeste del templo capillas funerarias, conservándose las del oeste
porque durante las obras de la catedral de Herrera se utilizaron como dependencias
provisionales del cabildo y porque al quedar la obra inconclusa, se salvaron
del derrumbe.
Exterior de las capillas góticas conservadas en el lado oeste, a continuación de la fachada de este lado de la catedral inconclusa |
Sección longitudinal de lo conservado de la antigua colegiata, con lo queda del lado del Evangelio a la derecha y capilla de san Blas y el Bautista y la torre a la izquierda (3) |
Las capillas góticas y la torre románica desde la Pza. Portugalete |
En 1525 empezó a levantarse una tercera colegiata de nueva planta. En vez de construir
sobre la antigua, que así podía seguir siendo utilizada durante las obras de la
nueva, se optó por ocupar los terrenos al sur en perpendicular al templo
existente y cambiar la orientación a norte-sur sin seguir la orientación
canónica, ya en desuso en una época en la que eran más importantes los
condicionantes urbanísticos.
El proyecto aprobado, que seguiría la estela de la catedral de Segovia o la nueva de Salamanca, con estructura espacial renacentista y estética tardogótica, fue obra de los más importantes arquitectos del momento, como Francisco de Colonia, Diego de Riaño, Juan Gil de Hontañón o Juan de Álava, siendo Riaño el encargado de la dirección de obras.
El edificio comenzó a erigirse en 1527 por los pies, con la idea de llegar al crucero, que caería en la zona del claustro gótico, para empezar la demolición de la colegiata gótica. Pero las obras, con grandes dificultades económicas y ausencias de Riaño, que fue nombrado maestro de obras de la ciudad de Sevilla, apenas habían avanzado a su muerte en 1536. A continuación se cree que asumiría la dirección su sobrino, Juan de la Cabañuela, y poco después se hace cargo de la dirección Rodrigo Gil de Hontañón, aunque el maestro a pie de obra seguiría siendo Cabañuela.
Pero la catedral apenas avanzaba. En la segunda mitad de siglo las obras quedaron suspendidas sine die hasta que en 1580 el cabildo retomó el proyecto y, consciente de que el gusto había cambiado radicalmente, decidió aprovechar una estancia de Juan de Herrera en Valladolid, que ya llevaba más de diez años al frente de la fábrica del Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, para solicitarle las trazas para una nueva colegiata que siguiera la disposición planimétrica del proyecto anterior para poder aprovechar lo poco construido.
Las obras comenzaron en 1582, y aunque Herrera también contempló el derribo de la colegiata gótica a medida que fuera necesario para avanzar en la ejecución de su colosal traza, como parte de sus capillas se utilizaron como dependencias provisionales del cabildo y la catedral quedó inacabada, terminaron salvándose del derribo, hoy acondicionadas, después de una restauración en la década de 1960 de la mano de Luis Cervera Vela, como Museo Diocesano y Catedralicio, en el que se exponen las obras del tesoro de la catedral y otras procedentes de parroquias extinguidas de la diócesis a partir de las desamortizaciones del siglo XIX.
Plano del siglo XVII. Planoteca IPCE. Las indicaciones son mías |
Sección transversal de las capillas habilitadas como museo. Planoteca IPCE |
Con acceso desde el ábside del Evangelio de la catedral
renacentista, la primera sala del museo es un vestíbulo habilitado en un pequeño espacio del fallido crucero de
la catedral renacentista, de ahí que se aprecie el arranque de uno de sus arcos
torales. Expone piezas como un Llanto sobre Cristo muerto de Francisco
de la Maza o los bustos del Ecce Homo y la Dolorosa de Pedro de Mena de ha.
1673.
Llanto sobre Cristo muerto de Francisco de la Maza |
Ecce Homo y Dolorosa de Pedro de Mena |
Plano del museo. Planoteca IPCE. Las indicaciones son mías |
A continuación está la capilla de san Llorente,
antigua sala capitular, que ocupa el ámbito de otra capilla anterior que ya tenía
esa utilidad y que fue desmantelada para la construcción del claustro gótico,
reedificándose en 1345 bajo el patronato del escribano de la Cámara de Alfonso
IX, don Pedro Fernández y su hermano, añadiéndosele la advocación del Corpus
Christi. Desde el siglo XV también se utilizó como Salón de Grados de la vecina Universidad.
En el siglo XVII fue dividida en dos alturas, la baja para continuar con la función de sala capitular y la alta como librería, pero las restauraciones de la década de 1960 le devolvieron su aspecto unitario. Es de planta rectangular, con arcosolios ojivales en sus muros y cubierta con dos cúpulas de yesería mudéjar, una circular y otra octogonal, ambas con los escudos de Castilla y León, lacería y piñas de mocárabes.
Capilla de san Llorente |
Detalle de las cúpulas de mocárabes de la capilla de san Llorente |
En el centro de las sala destacan dos sepulcros exentos de finales del siglo XIII muy similares, pertenecientes a miembros de la familia Téllez
de Meneses y procedentes del monasterio cisterciense de Santa María de
Palazuelos. Se componen de sarcófago apoyado en leones sobre el que reposan yacentes. Uno está decorado con un
Pantocrátor flanqueado por un Apostolado y un entierro con duelo en los laterales
y los frentes con el caballo del difunto con el escudo colgado al revés en
señal de luto y de nuevo el entierro; el otro sólo presenta escenas del luto.
Sepulcros del monasterio de santa María de Palazuelos en la capilla de san Llorente |
Pantocrátor y apostolado |
Detalle de la escena del entierro |
Detalle del yacente de una de las sepulturas de Palazuelos |
También expone un Crucifijo del siglo XIII, un San Juan Evangelista y un San Juan Bautista de
Alejo de Vahía quizá procedentes de un retablo desmembrado de Bolaños de Campos,
un Llanto sobre Cristo muerto de Isidro de Villoldo, San Martín repartiendo su
capa, la primera obra conocida de Gregorio Fernández, un curioso Arcángel san
Gabriel desnudo también de Gregorio Fernández, realizado para la iglesia de
Tudela de Duero siguiendo el modelo del Mercurio
de Giambologna, un San Juan Bautista de un seguidor del mismo artista o una
Magdalena de Pedro de Ávila.
Santos Juanes de Alejo de Vahía |
Llanto sobre Cristo muerto de Isidro de Villoldo |
San Martín repartiendo su capa de Gregorio Fernández |
Arcángel san Gabriel desnudo de Gregorio Fernández |
Desde la derecha conecta con otro ámbito levantado en el
siglo XVIII aprovechando un tramo de la crujía
oeste del claustro gótico y que pasó a ser sala capitular, con la capilla de san Llorente convertida en
vestuario para canónigos. Es de planta rectangular con cubierta de cañón con
lunetos y cuenta con una sillería barroca de Felipe Espinabete procedente de
San Benito, formada por treinta y cinco sitiales con tableros con distintos
santos.
Sala capitular |
Detalle de la sillería de la sala capitular |
Entre las obras escultóricas expuestas destacan un busto del
Ecce Homo de Juan de Juni de 1544 procedente de la cartuja de Aniago, el
Crucificado del altar de Gregorio Fernández y el famoso Ecce Homo de cuerpo
entero y tamaño natural del mismo escultor, procedente de la primitiva iglesia
de San Nicolás.
Detalle del Ecce Homo de Juan de Juni |
Ecce Homo de Gregorio Fernández |
La capilla de santo
Tomás se reconstruyó, después de arruinarse a mediados del siglo XIV, adosada a los pies de la nave
de la Epístola gracias al patrocinio del alcalde real don
García Pérez de Valladolid, sirviendo como sacristía de la catedral hasta la primera mitad del
siglo XVII. Tiene planta rectangular, con nueve arcosolios en los muros, varios
realizados durante la restauración de la década de 1960 por suponerse que
existirían con anterioridad, y dos bóvedas de crucería sencilla con escudos en
las claves.
Capilla de santo Tomás |
En los arcosolios exhibe piezas de plata de la
catedral y esculturas de varias épocas. También hay dos
interesantes retablos, uno dedicado a
San Miguel, fechado ha. 1500 atribuido al Maestro de Osma, procedente de la
iglesia parroquial de Corrales de Duero y otro dedicado a santa Ana del siglo
XV del Maestro de Gamonal, procedente de la capilla de los Tovar en la iglesia
de Santa María la Antigua.
Retablo de san Miguel |
Retablo de santa Ana |
Detalle de la escena de la Visitación en la tabla central de la predela del retablo de Santa Ana |
Desde la anterior se accede a otra sala ubicada en el antiguo ángulo noroeste del claustro gótico y que acoge la portada
sur de la colegiata del siglo XIII, descubierta durante las restauraciones de
esta zona para convertirla en museo en la década de 1960.
El arco cobija un Llanto sobre Cristo muerto de madera policromada de estilo hispano-flamenco de inicios del siglo XVI atribuido al Maestro de san Pablo de la Moraleja.
Llanto sobre Cristo muerto del Maestro de san Pablo de la Moraleja |
En el centro de la sala se expone una maqueta de la catedral de Valladolid interpretando las trazas de Juan de Herrera realizada a fines del
siglo XVIII por Manuel Alonso Abril.
Maqueta de la catedral según la interpretación de Manuel Alonso Abril de las trazas de Juan de Herrera |
La capilla de san
Blas y san Juan Evangelista fue construida en la década de 1330 bajo el patronato del arcediano de Campos don Juan Rodríguez adosada a
la torre románica conservada a los pies de la nave central de la colegiata, que
perdió su función de pórtico de acceso. Es de planta cuadrangular con bóveda de crucería
sencilla.
De las obras expuestas destacan, unas tablas hispano-flamencas del siglo XVI con la Visitación flanqueada por los santos Mateo y Marcos en el momento de escribir los Evangelios procedentes de la iglesia de Nuestra Señora de La Asunción de La Seca y atribuidas al Maestro de Portillo, una vitrina con cruces, cálices, copones, navetas góticas y renacentistas, una cruz de cristal de roca, marfiles… un Llanto sobre Cristo Muerto de Alejo de Vahía de ha. 1500, quizá de la misma procedencia que los Santos Juanes del mismo autor expuestos en la capilla de san Llorente, o una impresionante cabeza decapitada de san Juan Bautista de Juan de Juni de 1545.
Tablas con la Visitación y los Evangelistas Mateo y Marcos |
Detalle de la tabla de san Mateo |
Vitrina con distintos objetos litúrgicos, con el Llanto de Vahía a la izquierda |
Llanto sobre Cristo muerto de Alejo de Vahía quizá procedente de la predela de un retablo desmembrado de Bolaños de Campos |
Detalle de Cristo |
Cabeza del Bautista de Juan de Juni |
Desde la anterior se accede a otra sala en el hueco de la torre pórtico románica, con arco de
medio punto y bóveda de cañón y que se convirtió en cámara del tesoro
catedralicio. En la actualidad expone una custodia procesional de plata de Juan
de Arfe y Villafañe de 1587.
Custodia Procesional de Juan de Arfe procesionando el día del Corpus en Valladolid (5) |
La capilla de santa
Inés tiene planta rectangular con varios arcosolios en los muros y está
cubierta con un alfarje mudéjar que no es el original.
Alfarje de la capilla de santa Inés |
Se construyó en la década de 1330 a los pies de la nave del
Evangelio de la colegiata, conservando el acceso al templo, un sencillo arco de
medio punto de rosca de ladrillo que sirve de marco para un Descendimiento de Juan
Picardo del siglo XVI.
Descendimiento de Juan Picardo ante el arco de acceso a la antigua colegiata |
Detalle del Descendimiento |
Otras obras destacadas son un sepulcro exento del siglo
XIII, un Ecce Homo de Alonso de Rozas de fines del siglo XVII o un Calvario con
piezas de distintos orígenes.
Ecce Homo de Alonso de Rozas |
Y la última es la capilla
de san Bartolomé un ámbito también de planta rectangular cerrado al público
por obras.
Ahora os propongo un sosegado paseo por la catedral renacentista, que aunque son muchos los que la califican de "fea", creo, haciendo mías las palabras de Fernando Chueca Goitia, que puede llevarnos a "cimas del más hondo y reflexivo placer estético cuando la estudiamos con alguna calma".
(Última actualización del 27 de noviembre de 2015).
Ahora os propongo un sosegado paseo por la catedral renacentista, que aunque son muchos los que la califican de "fea", creo, haciendo mías las palabras de Fernando Chueca Goitia, que puede llevarnos a "cimas del más hondo y reflexivo placer estético cuando la estudiamos con alguna calma".
(Última actualización del 27 de noviembre de 2015).
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Colegio de San Gregorio de Valladolid, hoy Museo Nacional de Escultura
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mayor de la iglesia de San Martín de Medina del Campo
Otros MUSEOS:
Museu Calouste Gulbenkian de Lisboa
Museo
Cerralbo de Madrid
Museo de Santa Cruz de Toledo
Museo di Castelvecchio de Verona
Museu Nacional do Azulejo de Lisboa
Museu Nacional de Arte Antiga de Lisboa
Museo Diocesano de Arte Sacro de Vitoria
Notas:
Fuentes:
ALONSO RUIZ, B., “Diego de Riaño y los maestros de la
colegiata de Valladolid”. De Arte, 3,
2004, pp. 39-53.
BALADO PACHÓN, A. y MARTÍNEZ GARCÍA, A., “Recientes intervenciones arqueológicas en el monasterio de Santa María de Palazuelos (Valladolid)”. En WATTENBERG GARCÍA E. (coord.), Conocer Valladolid. VIII Curso patrimonio cultural, Valladolid, 2015, pp. 37-52.
RODRÍGUEZ VALENCIA, V., La colegiata y la catedral de Valladolid 1960-1970, Valladolid, Instituto “Isabel la Católica”, 1973.
CHUECA GOITIA, F., La catedral de Valladolid, Madrid, Instituto Velázquez, 1947.
http://esculturacastellana.blogspot.com.es/2013/10/maestros-v_17.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Colegiata_de_Santa_Mar%C3%ADa_(Valladolid)
http://domuspucelae.blogspot.com.es/2011/11/un-museo-diferente-museo-diocesano-y.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Catedral_de_Nuestra_Se%C3%B1ora_de_la_Asunci%C3%B3n_de_Valladolid
https://viajerodecercanias.wordpress.com/2014/04/11/la-antigua-colegiata-de-santa-maria-la-mayor-el-precedente-medieval-de-la-catedral-de-valladolid/
http://enciclopedia.us.es/index.php/Museo_Diocesano_y_Catedralicio_de_Valladolid
BALADO PACHÓN, A. y MARTÍNEZ GARCÍA, A., “Recientes intervenciones arqueológicas en el monasterio de Santa María de Palazuelos (Valladolid)”. En WATTENBERG GARCÍA E. (coord.), Conocer Valladolid. VIII Curso patrimonio cultural, Valladolid, 2015, pp. 37-52.
RODRÍGUEZ VALENCIA, V., La colegiata y la catedral de Valladolid 1960-1970, Valladolid, Instituto “Isabel la Católica”, 1973.
CHUECA GOITIA, F., La catedral de Valladolid, Madrid, Instituto Velázquez, 1947.
http://esculturacastellana.blogspot.com.es/2013/10/maestros-v_17.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Colegiata_de_Santa_Mar%C3%ADa_(Valladolid)
http://domuspucelae.blogspot.com.es/2011/11/un-museo-diferente-museo-diocesano-y.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Catedral_de_Nuestra_Se%C3%B1ora_de_la_Asunci%C3%B3n_de_Valladolid
https://viajerodecercanias.wordpress.com/2014/04/11/la-antigua-colegiata-de-santa-maria-la-mayor-el-precedente-medieval-de-la-catedral-de-valladolid/
http://enciclopedia.us.es/index.php/Museo_Diocesano_y_Catedralicio_de_Valladolid
Comentarios
http://compostela.blogspot.com.es/2013/09/la-catedral-de-valladolid.html
y
http://compostela.blogspot.com.es/2013/10/museo-diocesano-y-catedralicio-de.html
y sobre el Ecce homo:
http://compostela.blogspot.com.es/2013/10/el-ecce-homo-de-gregorio-fernandez.html).
Espero con mucha ilusión el próximo texto: a mí la catedral de Valladolid me va gustando cada vez más con el tiempo.
En todo caso, habría que saber el motivo de esta tardanza en ser sede, siendo como era una ciudad importante. ¿Alguién está al tanto del motivo?
Personalmente siento cierta desazón al ver la cabecera inacabada de la catedral con los muros provisionales de ladrillo convertidos en definitivos, los ábsides, ruinas... todo mezclado en un conjunto que da sensación de edificio inacabado per saecula.
La catedral más que un edificio, se queda en intento de lo que pudo ser. Con todo, el conjunto no deja de ser sumamente interesante en todos los órdenes y lleno de obras de arte magníficas.
La entrada, admirable. Tus entradas y tu blog se están convirtiendo en algo imprescindible a comienzos de semana...
Un abrazo.
Un abrazo de vuelta, Boro.
¿Se conocen las trazas de dicho proyecto? Sería interesante plasmarlo aquí.
Gracias y abrazos.