El monasterio franciscano de Santa Croce, abierto a una gran plaza a la que da nombre, es
uno de los símbolos del prestigio de Florencia, con su iglesia conformada como
una de las máximas expresiones de la
arquitectura gótica italiana, en el que ya me he detenido con un amplio
artículo (pinchad aquí). Sin embargo, al fondo de uno de sus claustros,
en paralelo a la cabecera de la iglesia, alberga un pequeño edificio convertido en paradigma de la arquitectura renacentista,
la Cappella Pazzi, concebida como
sala capitular del convento con el patrocinio de Andrea de’ Pazzi, miembro de una de las más influyentes familias florentinas en
esa época, aliada de Cosimo il Vecchio, pater patriae de los Medici, para
convertirla en capilla funeraria familiar.
Claustro trecentista con la Cappella Pazzi al fondo
Filippo Brunelleschi
recibiría el encargo en 1429, pero en 1430 se sabe que viaja a Roma junto a
Donatello y no es hasta 1433 cuando se ocupa de la obra, siendo necesario
demoler parte de la arquería del claustro. En 1442 las obras ya debían estar
avanzadas, pues un documento sobre la visita ese año del papa Eugenio IV a la
ciudad dice que estuvo “sobre” la capilla de los Pazzi, entendiéndose como que
se asomó sobre ella. Pero durante unas obras en 1962 se localizaron las fechas
de 1459 para la culminación de la cúpula y de 1461 para el pórtico, de ahí que
se deduzca que a la muerte de Brunelleschi en 1446 el edifico no estaba
concluido, planteándose la duda sobre si los continuadores respetaron sus ideas.
Brunelleschi parte del concepto de su Sacristía Vieja de San
Lorenzo y hace modificaciones, convirtiendo en rectangular lo que era cuadrado
mediante ampliaciones laterales, respetando el ábside cuadrado y añadiendo un
pórtico.
Planta y sección de la Sacristía Vieja de San Lorenzo (1)
Planta y sección de la Cappella Pazzi (2)
La relación entre las partes se establece mediante módulos.
Así, respecto a la profundidad, el cuerpo mide cuatro módulos, el ábside mide
dos y el pórtico otros dos. En cuanto al ancho, el cuadrado central mide cuatro
módulos y los dos laterales rectangulares, un módulo cada uno.
Las divisiones de la capilla están marcadas en el pavimento
y en los muros. La pared oeste presenta dos partes laterales de dos módulos con
dos ventanas de medio punto y dos tondos superiores con apóstoles de cerámica
vidriada y una zona central de dos módulos con arco de medio punto que acoge el
vano adintelado con tímpano de medio punto de entrada, todos separados por
pilastras estriadas con capiteles corintios que no parten del suelo sino de un
banco de piedra que recorre todo el perímetro, pues no hay que olvidar que la
capilla era la sala capitular.
Vista cenital, con las divisiones marcadas en el pavimento (3)
Pared oeste (3)
El muro este tiene igual organización, pero en vez de
ventanas en los laterales aparecen arcos ciegos y tondos superiores, y en el
centro se abre un arco de medio punto para el ábside, con un sencillo altar y dos vidrieras de Alesso
Baldovinetti, una rectangular con San Andrés, patrón del comitente, y otra circular
con el Padre Eterno, ambas en sustitución del acostumbrado retablo pintado por
expreso deseo de Brunelleschi.
Vidriera del Padre Eterno en el ábside de la Cappella Pazzi (2)
Vidriera de San Andrés en el ábside de la Cappella Pazzi (2)
Los muros laterales tienen similar distribución, con dos
módulos centrales limpios y dos laterales con arcos ciegos y tondos, doce en total.
Sobre las pilastras se sitúa un entablamento que recorre todo el ámbito, compuesto
por arquitrabe, friso y cornisa.
Una pequeña puerta en el lado de la Epístola del ábside
comunica con una pequeña habitación para entierro de los Pazzi y enfrente, en
el lado del Evangelio, hay otra puerta que permitía el acceso directo a la
basílica.
Alzado de la capilla (2)
En cuanto a las cubiertas, el cuadrado central presenta
cúpula de doce gallones con linterna y lunetos en los que se ubican doce
óculos, nueva referencia a los doce apóstoles, apoyada sobre pechinas con
tondos con los cuatro evangelistas, bajo los que aparece el escudo de los Pazzi
con dos delfines rampantes.
Detalle de la cubierta de la Sacristía Vieja de San Lorenzo
Cúpula central de la Cappella Pazzi
Los módulos laterales presentan bóvedas de medio cañón
casetonado y el ábside cuenta con cúpula sobre pechinas con veneras decorada
con un fresco, parcialmente perdido, que reproduce el cielo de Florencia el 4
de julio de 1442, una enigmática pintura que ha sido estudiada por
especialistas y que quizá pueda relacionarse con la llegada a Florencia de René
d’Anjou buscando aliados contra Alfonso de Aragón, cuando apadrina al nieto del
fundador de la capilla, llamado precisamente Renato en su honor, barajándose la
posibilidad de que en esa fecha se hubiera celebrado el bautizo. Lo más curioso
es que en la cúpula del ábside de la Sacristía Vieja de San Lorenzo, bajo el
patrocinio de los Medici, aparece exactamente la misma representación, obra de Giuliano
d'Arrigo el Pesello según indicaciones del astrónomo y matemático Paolo dal
Pozzo Toscanelli, que se supone que también fueron los autores de la pintura de la
capilla Pazzi, sin que todavía se haya llegado a una conclusión sobre el porqué de esta coincidencia.
Cúpula del ábside de la Sacristía Vieja de San Lorenzo con el cielo de Florencia el 4 de julio de 1442
Cúpula del ábside de la Cappella Pazzi con el cielo de Florencia el 4 de julio de 1442 (2)
La decoración está estrictamente supeditada a la
arquitectura, con elementos delimitadores y estructurales en pietra serena,
paramentos en blanco y motivos decorativos que se reducen al friso, con
querubines y medallones con el Agnus Dei de Desiderio da Settignano, los doce
tondos con los apóstoles en cerámica vidriada en azul y blanco de Luca
della Robbia, los cuatro de los evangelistas de las pechinas de cerámica
vidriada multicolor de Andrea della Robbia pero diseñados por el propio
Brunelleschi, y las vidrieras en el ábside de Baldovinetti.
Tondos de San Mateo y de San Marcos en la pechinas de la cúpula central (2)
Tondos de San Lucas y de San Juan en las pechinas de la cúpula central (2)
San Pedro, San Simón, Santo Tomás y San Andrés (2)
San Bartolomé, San Felipe, Santiago el Menor y Santiago el Mayor (2)
San Juan, San Judas Tadeo, San Mateo y San Matías (2)
Aunque no hay dudas sobre la autoría del interior, que se
considera de Brunelleschi, el pórtico presenta más incógnitas sobre si fue así
cómo verdaderamente lo concibió el artista, tanto por lo tardío de su fecha de
terminación, en 1461, casi veinte años después de su muerte, como por algunas
de sus características.
Es un pórtico hexástilo de columnas lisas de orden compuesto
que soportan un entablamento, con arquitrabe de tres bandas, friso con medallones
de querubines que también se consideran obra de Desiderio da Settignano y
cornisa, sobre el que se sitúan paneles rítmicamente cuadrados flanqueando un gran arco de medio punto, a modo de arco de triunfo, de
intercolumnio doble.
Capella Pazzi
Alzado de la Cappella Pazzi (4)
La fachada presenta cinco calles separadas por seis
pilastras adosadas que soportan un entablamento idéntico al del exterior del
pórtico. Las cuatro calles laterales tienen ventanas de medio punto y la
central, de intercolumnio doble, acoge la portada, un vano adintelado con dos
ángeles que sostienen un tondo con el escudo de los Pazzi, dos delfines
afrontados, y frontón triangular con un relieve de San Andrés, protector del
comitente, entre dos ángeles, y sobre la portada, en el luneto de la cúpula central, se ubica un
tondo vidriado, de nuevo con San Andrés, de Lucca della Robbia.
Fachada de la Cappella Pazzi
Detalle de la portada, con el tondo con San Andrés en el luneto de la cúpula (2)
Las puertas de madera, una exquisita obra de ebanistería con
rosetones florales y geométricos, fueron realizadas por Giuliano da Maiano en
1472.
Detalle de la puerta (2)
La cubierta es de bóveda de cañón casetonada interrumpida en
el centro con una cúpula de rosetas de cerámica vidriada y el escudo de los
Pazzi, también de Lucca della Robbia, que apoya sobre pechinas con veneras,
repitiendo el esquema del ábside, y en una de ellas es donde se ha localizado
la inscripción "1461 A. DI 10 Giugno", en referencia a la fecha de
conclusión del pórtico.
Cubierta del pórtico
Cúpula central del pórtico
La presencia de columnas lisas en el exterior cuando el
interior es de pilastras estriadas genera un juego que resulta armónico pero
que plantea dudas sobre la autoría de Brunelleschi, aunque la mayor de ellas es
el panel sobre el entablamento soportado por columnas que conforman el pórtico,
pues está dividido en cuadrantes separados por dobles pilastras, un elemento
nunca usado por el artista y que, además, parece chocar con la limpieza
estructural de la división interior del edificio. Sin embargo, sí es un
elemento utilizado por Michelozzo,
continuador de la capilla Pazzi, en obras anteriores a ésta. De todos modos,
también puede pensarse que el diseño sí fuera de Brunelleschi y que Michelozzo,
con acceso al mismo porque hubiera visto dibujos, tomara la idea para sus propios diseños. Otros
especialistas consideran que el pórtico es obra de Giuliano da Maiano.
Por encima de la fachada se eleva la cúpula con el tambor
horadado por los óculos, donde se localizó la inscripción "a d' 11 ottobre
1459 si fornì", en referencia a la fecha de conclusión de la misma.
Tambor y cúpula de la Cappella Pazzi (5)
En 1478 la familia Pazzi participó en la conocida como
Conspiración de los Pazzi, que agrupó a varias familias, como los Salviati, al
papa Sixto IV o a Federico de Montefeltro, duque de Urbino, para asesinar a
Giuliano de Medici y Lorenzo el Magnífico y hacerse con el gobierno de
Florencia, pero Lorenzo se salvó y los Pazzi cayeron en desgracia hasta la
caída de Piero de Medici en 1494, cuando volvieron a la ciudad para participar
en un gobierno popular.
Ridley Scott eligió la fachada de la cappella Pazzi y el
claustro de Santa Croce para ambientar la escena de la película Hannibal en la
que éste y el inspector Rinaldo Pazzi y su esposa, Allegra, asisten a la
interpretación de la canción "Vide Cor Meum", especialmente compuesta para el film por Patrick Cassidi basándose en el soneto "A ciascun'alma Presa" del capítulo III de la Vita Nuova de
Dante.
Genial Brunelleschi y genial tu impagable trabajo de investigación sobre este increíble conjunto de la Santa Croce. Sigo diciendo, Sira, que tus trabajos son la mejor guía posible para el conocimiento de estos monumentos, y tu didáctica expositiva un homenaje al Arte, a la Arquitectura y al lenguaje. De todos tus reportajes sobre este monasterio, me quedo con este último y principalmente con el espacio del Claustro Trecentista y la fachada de la Capilla Pazzi en su remate de perspectiva, incluyendo sus órdenes, pórtico y cúpula. La primera fotografía general es para ampliar a poster y enmarcar. Te felicito por tu trabajo, y te repito una vez más que tan importante es el Arte como saber contarlo, y tú tienes ese don. Un abrazo y gracias eternas.
Éste es uno de "mis" espacios emblemáticos, uno de los que sueñas con pisar y cuando lo haces te emociona sobremanera porque supera, incluso, lo que te imaginabas que ibas a sentir en él. Muchas gracias, Nacho. Un beso fuerte.
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