La Capela do Fundador y las Capelas Imperfeitas del Mosteiro de Batalha
El Mosteiro de Santa Maria da Vitória, más conocido simplemente como Mosteiro da Batalha, fundado por D. João I en agradecimiento a la Virgen María por la victoria ante las tropas castellanas en la batalla de Aljubarrota en 1383 y entregado a la orden dominica, pronto adquirió el carácter de panteón real de los Avis gracias a una decisión del propio rey, una forma de legitimación divina de la nueva dinastía instaurada por él al asociar la intervención de la Virgen y dicho triunfo.
Mosteiro de Batalha, con el volumen de la Capela do Fundador a la derecha |
Así, a la traza inicial, D. João I quiso añadir un nuevo ámbito con carácter funerario, la Capela do Fundador.
Capela do Fundador |
Además, durante el reinado de su hijo y sucesor, D. Duarte, la nueva significación adquirió, si cabe, mayor dimensión, pues el nuevo monarca patrocinó otro nuevo espacio funerario más espectacular, las conocidas como Capelas Imperfeitas porque nunca llegaron a concluirse.
Detalle de las Capelas Imperfectas |
Como ya nos hemos paseado tranquilamente por la iglesia y los claustros del Monasterio de Batalha, ahora queda recrearnos en estos dos impresionantes ámbitos.
Empecemos por la Capela do Fundador, adosada a los tres primeros tramos de la nave de la Epístola, un espacio plagado de significado histórico y artístico, primer ámbito con la finalidad de panteón real construido en Portugal.
Planta del monasterio levantada por el arquitecto James Murphy en 1795 (1). Las indicaciones son mías |
Exterior de la Capela do Fundador, adosada a los tres primeros tramos de la nave de la Epístola |
Alzado de la Capela do Fundador con un pináculo inexistente. Dibujo de Murphy de fines del siglo XVIII (1) |
Como ya se ha dicho, esta nueva capilla fue encargada por D. João I y en 1433 quedó concluida. Primero recibió la sepultura los fundadores, el propio rey y su esposa, D. Filipa de Lencastre, y después fueron incorporándose los restos de sus hijos los infantes D. Pedro, D. Henrique, D. João y D. Fernando, que junto con D. Duarte, el heredero de la corona y único de ellos no enterrado en este ámbito porque para ello eligió levantar las mencionadas Capelas Imperfeitas, son conocidos como la “Ínclita Geração”, la Generación Ilustre, desde que así los denominara Luís de Camões en Os Lusíadas, protagonistas de una de las etapas más florecientes de la cultura portuguesa.
Con trazas del Maestro Huguet, que ya había realizado la imponente Sala do Capítulo del monasterio, presenta planta cuadrada con deambulatorio cubierto con tramos trapezoidales de tracería gótica y ámbito central octogonal con bóveda estrellada de ocho puntas bajo la que se sitúa el sepulcro de los reyes.
Planta de la Capela do Fundador. Fragmento de la planta de monasterio levantada por el arquitecto James Murphy en 1795 (1). Las indicaciones son mías |
Bóveda de la Capela do Fundador |
El sepulcro de los fundadores es un gran túmulo apoyado en ocho leones y decorado con relieves de santos, escenas bíblicas y la cruz de la orden de la Jarretera, de la que el rey era miembro, en la cabecera, y sobre el que aparecen los dos yacentes cogidos de la mano, él con armadura y ella con manto y una biblia, cubiertos por baldaquino y con los escudos de armas, sus divisas, “Por bem” y “Il me plet” respectivamente, e inscripciones en latín resumiendo sus méritos.
Sepulcro de los fundadores bajo la cúpula |
Otra perspectiva del sepulcro de los fundadores |
Dibujo de James Murphy de los fundadores yacentes (1) |
Detalle de los yacentes |
Las ventanas con vidrieras proporcionan al ámbito una mágica luz que incide, sobre todo, en el centro, enfatizando el túmulo de los fundadores.
Iluminación del espacio central de la capilla |
Una de las vidrieras de la Capela do Fundador, en las que predomina la decoración heráldica |
En las paredes se suceden los arcosolios de los hijos. En el testero sur, de izquierda a derecha, se encuentran: el infante D. Fernando “el Santo”, Maestre de la Orden de Avis; el infante D. João, Maestre de la Orden de Santiago y su esposa, D. Isabel de Barcelos, el único con un relieve en el tímpano, con una Crucifixión; el infante D. Henrique “el Navegante”, duque de Viseu y Maestre de la Orden de Cristo, el único con estatua yacente; y el infante D. Pedro, duque de Coimbra y regente del reino durante la minoría de edad de D. Afonso V, junto su esposa, D. Isabel de Urgell.
Alzado del testero sur de la capilla con los sepulcros de los infantes (1) |
Testero sur |
Las sepulturas cuentan con frontales con los escudos de los príncipes, conformando uno de los primeros y más decorados conjuntos de heráldica familiar de este calibre en Portugal, de influencia anglosajona.
Detalle del sepulcro del infante D. João, Maestre de la Orden de Santiago, y su esposa, D. Isabel de Barcelos, con decoración heráldica en el sepulcro y una Crucifixión en el tímpano |
Crucifixión en el tímpano del arcosolio de D. João y D. Isabel de Barcelos |
Detalle del sepulcro del infante D. Henrique “el Navegante”, el único de los arcosolios con yacente |
A comienzos del siglo XX el rey D. Carlos I mandó realizar las tres arcas funerarias neogóticas en el lado oeste de la capilla, donde fueron trasladados los restos de: D. Afonso V “el Africano”, nieto de D. João I, y su esposa, D. Isabel de Coimbra; el hijo de ambos, D. João II “el Príncipe Perfecto”; y el heredero de éste último, el infante D. Afonso, muerto precozmente en 1491 al caerse de un caballo.
Arcosolios del testero sur, incorporados en el siglo XX imitando el estilo gótico de los del siglo XV |
En las otras dos paredes de la capilla existieron altares para cada uno de los infantes acompañados de sus santos de devoción, desaparecidos durante la Invasión Francesa. Junto al túmulo central también hubo un altar con un apostolado.
En cuanto a las deslumbrantes Capelas Imperfeitas, empezaron a levantarse en 1434, tras la culminación de la Capela do Fundador, por detrás de la cabecera de la iglesia y como monumento funerario de D. Duarte, sucesor de D. João I, y su esposa, D. Leonor de Aragón.
Planta de las Capelas Imperfeitas. Fragmento de la planta de monasterio levantada por el arquitecto James Murphy en 1795 (1) |
También con proyecto del Maestro Huguet, cuentan con un atrio y planta octogonal rodeada de siete capillas radiales separadas por pequeños cuerpos triangulares, y se cree que a la muerte del rey en 1437 sería el propio maestro Huguet el que paralizara las obras, quizá incapaz de encontrar una solución a la cubrición de un espacio tan majestuoso.
Cubierta del atrio, espacio de transición entre el exterior del ábside de la iglesia, del que se ven las ventanas, con la capilla funeraria |
Ámbito central inacabado de la capilla |
Durante el reinado de D. Manuel, con el maestro Mateus Fernandes encargado de las obras del monasterio entre 1490 y 1555, se intentó la conclusión de la obra, lográndose cerrar las capillas radiales mediante bóvedas con claves esculpidas que identifican a sus destinatarios e incorporándose la imponente portada, hoy considerada una de las manifestaciones más tempranas del arte manuelino, algo distorsionada con la adición, ya en el reinado de D. João III de un balcón italianizante atribuido a Miguel de Arruda datada de 1533.
Portada manuelina de Mateus Fernandes en las Capelas Imperfeitas, con el balcón italianizante atribuido a Manuel de Arruda incorporado en 1533 |
Decoración de la portada, con todo un repertorio de elementos después profusamente utilizados en el periodo manuelino |
Detalle de la decoración |
Propuesta de cubrición de Murphy a fines del siglo XVIII (1) |
Estado actual de la capilla |
La capilla en eje axial con la portada manuelina se destinó al rey D. Duarte, aunque sus restos y los de su esposa, D. Leonor de Aragón, no fueron depositados hasta la década de 1940.
Capilla de D. Duarte y D. Leonor de Aragón |
Detalle de una de las vidrieras, con motivos heráldicos, la Cruz de la Orden de Cristo y la esfera armilar, tan característicos del reinado de D. Manuel |
Detalle de los yacentes, cogidos de la mano |
Cubierta de la capilla de D. Duarte y D. Leonor de Aragón |
Exterior de la capilla de D. Duarte y D. Leonor |
La de la derecha, según el escudo de armas que figura, era para D. João II, la siguiente para D. Manuel, y D. Afonso V habría sido enterrado en la primera de la derecha, hoy ocupada con un pequeño túmulo del hijo primogénito de D. João. Pero como ya se ha dicho, a fines del siglo XIX se tomó la decisión de ubicar todos sus restos también en la Capela do Fundador en vez de en este ámbito.
Pequeño túmulo del hijo primogénito de D. João, muerto prematuramente, y que ocupa la capilla que esta destinada a D. Afonso V |
Y si no habéis visto el resto del impresionante monasterio, aquí podéis: Mosteiro de Santa Maria da Vitória de Batalha.
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Referencias:
(1) MURPHY, James, Plans Elevations Sections and Views of the Church of Batalha, in the Province of Estremadura in Portugal by Fr. Luis de Sousa; with remarks, To which is prefixed an Introductory Discourse on the Principles of Gothic Architecture / by James Murphy archt.t., London, 1795.
Fuentes:
MURPHY, James, Plans Elevations Sections and Views of the Church of Batalha, in the Province of Estremadura in Portugal by fr. Luis de Sousa; with remarks. To which is prefixed an Introductory Discourse on the Principles of Gothic Architecture / by James Murphy arct.t., London, 1795.
Comentarios
No conocía este monasterio (lo cual no es nada raro) y me ha parecido increíble. Directo voy a leer la entreda dedicada al resto del complejo.
Manuel de Carvalho
He leído con sumo interés este artículo, pues estoy preparando un trabajo sobre los últimos días del rey Alfonso V de Portugal, como complemento a otro trabajo dedicado al 350 aniversario de la llegada a Pastrana de “Los tapices de Alfonso V, serie Arcila-Tanger”. Con relación al párrafo en que dice: “A comienzos del siglo XX el rey D. Carlos I mandó realizar las tres arcas funerarias neogóticas en el lado oeste de la capilla, donde fueron trasladados los restos de: D. Afonso V “el Africano”, nieto de D. João I, y su esposa, D. Isabel de Coimbra; el hijo de ambos, D. João II “el Príncipe Perfecto”; y el heredero de éste último, el infante D. Afonso, muerto precozmente en 1491 al caerse de un caballo”. ¿Quiere esto decir que hasta ese momento D. Alfonso V de Portugal (muerto 28 agosto 1481) estuvo enterrado en las capelas imperfectas, y más concretamente, en la capela en la que hoy está el túmulo del primogénito de Don Juan? Si esto es así, ¿se conoce como era esa tumba?
Cualquier información que me puedan facilitar sobre este tema concreto quedaré, mi respetada Sira Gadea, sumamente agradecido.
Fernando Garcia de la Vega
fgvmoz@msn.com
De nuevo gracias por la atención que me ha prestado.
Fernando Garcia de la Vega