El sagrario y la sacristía de la Cartuja de Granada
La Cartuja de Nuestra Señora de la Asunción, en la zona norte de la ciudad de Granada, tuvo un
dilatado proceso de construcción que comenzó a principios del siglo XVI y
culminó ya entrado el XVIII.
Como en un post anterior al que podéis acceder en este enlace ya nos deleitamos recorriendo
el claustrillo y la iglesia, ahora me detengo en los dos
ámbitos que muestran mayor espectacularidad, los últimos en incorporarse y que
ya participan de todo el aparato escenográfico que desarrolló el barroco: el sagrario, tras el altar mayor, y la sacristía, adosada al testero del
Evangelio a la altura del ábside.
Ábside de la iglesia de la Cartuja de Granada. El sagrario está detrás y la sacristía a la izquierda, adosada al lado del Evangelio |
Plano de la iglesia (1). Las indicaciones son mías |
El aumento de la devoción eucarística con la contrarreforma
y, especialmente, en las comunidades cartujas españolas, que ya tenían
tradición con anterioridad, tuvo como resultado la incorporación de ámbitos
detrás del ábside de la iglesia, sin formar cuerpo con ella, destinados a
colocar al Santísimo después de distribuirlo en la comunión a los legos, pues
los sacerdotes, oficiantes de misa, comulgaban en privado, conformándose como sancta santorum, recintos de devoción
íntima de los cartujos.
En este sentido, el sagrario
de la cartuja de Granada quizá sea el más espectacular de estos ejemplos,
levantado entre 1704 y 1720 como un prodigio en el que Francisco Hurtado Izquierdo parece
querer aplicar el “bel composto”, la idea desarrollada por Bernini en Roma de
unir arquitectura, escultura y pintura para que todas conformaran una hermosa
mezcla, pero con una peculiar forma de interpretación, adaptándola a la
sensibilidad artística peninsular, distinta a la italiana, con un abuso de lo
ornamental ausente en las obras berninianas.
A ambos lados del sagrario y con acceso desde las puertas que flanquean el presbiterio de la iglesia hay sendas capillas laterales aprobadas en 1713 pero acabadas, probablemente, después de la muerte de Hurtado. Posiblemente previstas dentro del proyecto general, cuentan con óculos casi a ras de tierra que comunican con el sagrario y desde los que los monjes podían adorar de cerca al Santísimo depositado en el tabernáculo sin necesidad de entrar en el sancta santorum. Presentan retablos con reliquias y espejos incrustados que enmarcan las tallas de la Magdalena y la Inmaculada Concepción del taller de Duque Cornejo, con cuadros de la Huida a Egipto y un Crucificado de Sánchez Cotán.
A ambos lados del sagrario y con acceso desde las puertas que flanquean el presbiterio de la iglesia hay sendas capillas laterales aprobadas en 1713 pero acabadas, probablemente, después de la muerte de Hurtado. Posiblemente previstas dentro del proyecto general, cuentan con óculos casi a ras de tierra que comunican con el sagrario y desde los que los monjes podían adorar de cerca al Santísimo depositado en el tabernáculo sin necesidad de entrar en el sancta santorum. Presentan retablos con reliquias y espejos incrustados que enmarcan las tallas de la Magdalena y la Inmaculada Concepción del taller de Duque Cornejo, con cuadros de la Huida a Egipto y un Crucificado de Sánchez Cotán.
Sección del sagrario (1) |
El sagrario en sí es de planta cuadrada y cubierto con cúpula hemiesférica sobre
pechinas y Hurtado Izquierdo contó con la colaboración de los escultores José
Risueño, José de Mora y Pedro Duque Cornejo y del pintor Antonio Palomino para
la consecución de su exuberante decoración en la que se mezclan variados
materiales.
El responsable del programa iconográfico, probablemente
siguiendo las indicaciones del prior fray Francisco de Bustamante, sería el
propio Palomino, en una lectura en la que se solapan el asunto eucarístico con
el monacato cartujo, para lo que Palomino se basaría en el libro del mercedario
Melchor Prieto Psalmodia Euchristica,
publicado en Madrid en 1662, y en el conocidísimo repertorio de alegorías y
símbolos de la Iconología de Cesare
Ripa.
En el arco de entrada aparecen representados David con el
arpa en alusión a la ascendencia de Cristo y Melquisedec ofreciendo los panes y
el vino en relación con la Eucaristía, y sus miradas se dirigen a la Sagrada
Forma contenida en el tabernáculo central. En el intradós se presenta un coro
de ángeles, con el del centro señalando hacia arriba con el dedo índice, y doce
Reyes que podrían simbolizar las doce tribus de Israel, prefiguración de los
doce Apóstoles en el Antiguo Testamento. Estas pinturas se cree que fueron
realizadas, no por Palomino, sino por Risueño, que actuó como ayudante suyo en
esta obra.
En el centro se levanta un tabernáculo de mármoles rojos y
negros que alberga el sagrario propiamente dicho. Destacan las ocho columnas
salomónicas negras de los ángulos con las alegorías de la Verdad, la Integridad,
el Examen de conciencia y la Frugalidad, todas virtudes cartujanas.
Tabernáculo |
Alzado y sección del tabernáculo (1) |
La Eucaristía se representa como fuente de Gracia,
simbolizada en el pinjante en forma de surtidor sobre el tabernáculo. Esa Gracia
es la que se infunde en la Comunión y participa de ella a través de la Fe, que
remata el tabernáculo.
Sobre unos óculos ovalados en los laterales que comunican
con sendos oratorios anejos al Sagrario construidos para la contemplación de la
Sagrada Forma, aparecen alegorías de Virtudes, de nuevo de Risueño, y que son
la Compunción, la Caridad, la Obediencia y la Vigilancia, que se complementan
con la Paz y la Mansedumbre colocadas bajo la ventana en el testero oriental,
de nuevo virtudes cartujas.
La cúpula apoya sobre dobles columnas corintias en los
ángulos con los intercolumnios decorados con pabellones sostenidos por putti,
obra de Risueño, que cobijan cuatro santos de especial devoción en la cartuja
granadina: san José y san Bruno, realizadas por Mora, san Juan Bautista, de
Risueño, y la Magdalena, de Duque Cornejo.
San Bruno |
San Juan Bautista |
San Bruno y el Bautista aparecen como patronos de la cartuja
y san José y la Magdalena como representantes de la vida silenciosa,
contemplativa y penitente propia de la Orden.
San José |
La Magdalena |
La plenitud de la Gracia es comunicada en el Nuevo Testamento,
representado por los cuatro Evangelistas en las pechinas, y anunciada en el
Antiguo mediante las prefiguraciones en los lienzos de los testeros
laterales, con la Circuncisión del hijo
de Moisés por Séfora y Abigail
ofreciendo pan y vino para aplacar la ira de su esposo, de mayor tamaño, y
otros dos más pequeños con Ajimelec
entregando a David la espada de Goliat junto con los panes y la Purificación de los labios de Isaías con un
ascua de fuego.
Los evangelistas Mateo y Marcos |
Los evangelistas Juan y Lucas |
Alegoría de una virtud cartujana en el tabernáculo, óculo con otras dos virtudes y lienzo con la Circuncisión del hijo de Moisés por Séfora |
En el otro lado está Abigail ofreciendo pan y vino para aplacar la ira de su esposo |
Pero la Gracia alcanza su definitiva plenitud en la
Jerusalén Celeste del casquete de la cúpula, en la que reina la Trinidad,
rodeada de ángeles, flanqueada por sendos coros con la Virgen acompañada de
vírgenes mártires, muchas de ellas reconocibles por sus atributos, y san Juan
Bautista con profetas, patriarcas y anacoretas.
La Trinidad flanqueada por la Virgen y mártires a su derecha (izquierda de la imagen), y el Bautista con figuras del Antiguo Testamento a su izquierda (derecha de la imagen). Debajo aparece san Bruno |
Es una Gloria a la que se accede por el ejercicio de las
virtudes practicadas por la Iglesia militante y que son, muy específicamente,
las que practica la Orden cartujana, representadas justo en la base del
casquete, sobre los óculos, donde aparecen las alegorías de la Fe, la Religión
Monástica, el Silencio y la Soledad, todas relacionadas con el modo particular
de vida de los cartujos, con una Regla basada en la vida contemplativa y la
oración en la soledad y el silencio de sus celdas individuales.
Entre los óculos de la cúpula se ubican cuatro medallones
ovalados que simulan bajorrelieves con las escenas del Nuevo Testamento
relacionadas con la Eucaristía, con la Última
Cena, Cristo en el desierto, la Cena de Emaús y Cristo en casa de Marta y María.
Otro detalle de los personajes que completan el complejo programa iconográficos. A la izquierda, el medallón ovalado muestra la Cena de Emaús y el de la derecha es el de Cristo en el desierto |
Otra figura esencial es la de san Bruno sosteniendo la bola
del mundo coronada por una custodia, pues toda la cartuja se conforma como una continua
exaltación de su fundador, canonizado en 1623 después de que su culto se
hubiera prohibido y empezado a tolerar de nuevo desde el siglo XV. Esa acción
propia de un titán es posible gracias a la Fe, que aparece justo debajo de él
en la propia cúpula y que también está coronando el tabernáculo.
La Fe que corona el tabernáculo se continúa con otra Fe en la cúpula sobre la que se encuentra san Bruno soportando la bola del mundo coronada por una custodia |
El conjunto se completa con Doctores de la Iglesia,
personajes del Antiguo Testamento, Apóstoles, san José encabezando la Santa
Parentela de Cristo, santos mártires, confesores, fundadores y miembros de
otras órdenes, monjes y monjas cartujanos…
“Con todo lo cual queda formado en este recinto un concepto
de la Iglesia Militante, donde con el principal fundamento de la Fe, se erige
el Sagrado edificio de la religión monástica; y especialmente es un panegírico
mudo de la sagrada religión cartujana, fundándose con singularidad en el
silencio, soledad, contemplación, y doctrina; por cuyos medios se asegura el logro
de la bienaventuranza eterna en la Jerusalén Triunfante, representada en la
Gloria, que se expresa en todo el ámbito de la Cúpula; dirigiéndose los
repetidos inciensos de esta santa comunidad a el mayor obsequio de este
Soberano Señor Sacramentado”. ANTONIO PALOMINO (2)
En cuanto a la sacristía,
se construye adosada al ábside por el lado del Evangelio entre 1732 y 1764 y se
cree que Hurtado Izquierdo habría dado una traza sucinta de la misma, aunque no
se sabe con certeza.
Sacristía de la Cartuja de Granada |
Tampoco pudo participar en la ejecución porque había
fallecido en 1725. Quizá la dirección de obras corriera a cargo de José Bada,
sustituto de Hurtado en las obras del Sagrario de la catedral de Granada,
aunque también se baraja la posibilidad de que fuera el lego fray José Manuel
Vázquez, autor de la cajonería, el que controlara la obra completa. Sí se sabe
que en su ejecución participaron el cantero Luis de Arévalo y el tallista Luis
Cabello, aunque ya en una fase avanzada de la obra, ejecutando enchapados en
mármol y yeserías.
Sección transversal de la sacristía (1) |
Sección longitudinal de la sacristía (1) |
Detalle de la exuberancia decorativa del ámbito |
De planta rectangular de cuatro tramos, se concibe como un
verdadero templo, con nave cubierta de bóveda de cañón con lunetos y ábside con
retablo mayor y cúpula, un ámbito en el que la mezcla de labores de yesería
tallada en múltiples y variados motivos llenos de movimiento, carpintería y
pintura y el uso inteligente de la luz lo conforman como uno de los exponentes
más destacados de la fase final del barroco español.
Bóveda de la sacristía |
La nave se organiza mediante un zócalo de mármol de Lanjarón
y pilastras que dividen el ámbito en cuatro tramos y entre las que se inserta la
mencionada cajonería de Vázquez, que muestra un diseño de taracea de influencia
mudéjar con dibujos geométricos realizados con maderas nobles, marfil, plata y
nácar.
Debujo de las cajonerías (1) |
El retablo es de
mármoles de colores con dos esculturas de mármol blanco, una de San Bruno, copia de
una de Pereira que se conserva en la Real Academia de Madrid, y otra de la Inmaculada.
Pero la talla de más mérito es un San Bruno más pequeño de José de Mora que se
expone en la hornacina a la izquierda del altar.
Retablo de la sacristía (3) |
La cúpula fue decorada por Tomás Ferrer en 1735 y muestra al
patrón, san Juan Bautista, y al fundador, san Bruno, junto a otras figuras
detacadas, pero el ennegrecimiento que se ha producido en la pintura
distorsiona la percepción de la verticalidad de este ámbito en contraste con la
horizontalidad de la nave, intensificada, si cabe, con la blanca y luminosa
decoración de los muros.
Cúpula de la sacristía |
Las molduras de los cuadros de un Crucificado del taller de
Bocanegra y una Inmaculada de Sánchez Cotán, y los espejos fueron realizados
por Luis Cabello. También hay otros cuadros del lego fray Francisco Morales,
formado como discípulo de Palomino, seis con escenas de la Vida de Cristo y
otros tres en el muro de entrada con las Santas cartujas Roselina y Margarita
de Dios a ambos lados de la puerta y la Gloria de San Bruno entregando el Niño
Jesús a santa Rosalina sobre la misma.
Contrafachada de la sacristía, con los cuadros de Santa Roselina y Santa Margarita de Dios y la Gloria de San Bruno entregando al Niño Jesús a santa Roslina |
Y ya sabéis que este post se complementa con el dedicado al
resto del monasterio, por el que nos podemos pasear en La Cartuja de Nuestra Señora de la Asunción de Granada.
Otros MONASTERIOS en Viajar con el
Arte:
Santa María de Moreruela en Granja de
Moreruela, de Zamora
San Pedro de Cardeña en Castrillo del Val, en
Burgos
San Juan de los Reyes de Toledo
San Benito el Real de Valladolid
San Martiño Pinario en Santiago de Compostela
Convento de las Bernardas de Alcalá de Henares,
en Madrid
Santa María del Paular en Rascafría, de Madrid
Santo Tomás de Ávila
San Antonio el Real de Segovia
Santa María del Parral de Segovia
San Miniato al Monte de Florencia
Convento da Madre de Deus, hoy Museu Nacional do
Azulejo en Lisboa
Santa Maria da Vitória de Batalha
Santa-Clara-a-Velha de Coímbra
Santa Cruz de Coímbra
Santa María de Celas de Coímbra
Santa María de Alcobaça
Basilica dei Santi Giovanni e Paolo de
Venecia
Basilica di Santa Maria Gloriosa dei Frari de
Venecia
Monasterio de San Michele in Isola de
Venecia
San Giorgio Maggiore de Venecia
Referencias y fotografías ajenas:
(1) ALMAGRO GORBEA, A., Planimetría
de la Cartuja de la Asunción de Nuestra Señora de Granada, Granada, Escuela
de Estudios Árabes CSIC, 2010.
(2) PALOMINO, A., Museo
pictórico y escala óptica, Madrid, Aguilar, 1947, p. 735.
Fuentes:
ALMAGRO GORBEA, A., Planimetría
de la Cartuja de la Asunción de Nuestra Señora de Granada, Granada, Escuela
de Estudios Árabes CSIC, 2010.
FERNÁNDEZ RODRÍGUEZ, B. y CASTILLO RUIZ, J., “La definición
de un nuevo espacio de protección en el Campus Universitario de La Cartuja,
delimitación del entorno del Monasterio de La Cartuja de La Asunción de
Granada, propuesta de actuación”. Porta
da aira: revista de historia del arte orensano, nº 11, 2006, pp. 579-618.
GÓMEZ MORENO, M. Guía
de Granada, Granada, 1892.
GUTIÉRREZ PLA, C. Pintura
mural de Antonio Palomino (1655-1726). Documento consultado en pdf: http://www.centroelba.es/source/Documentos/palomino-final.pdf
NAVARRETE PRIETO, B., “Dibujos de Antonio Palomino en el British Museum de Londres y la Biblioteca Nacional de España: el Sagrario de la
Cartuja de Granada”, Archivo Español de Arte, LXXXIII, nº 333, 2011, pp. 59-90.
NAVASCUÉS PALACIO, P., Monasterios en España.
Arquitectura y vida monástica. Barcelona, Lunwerg, 2000.
RODRÍGUEZ G. de CEBALLOS, A., “El ‘Bel Composto’ berniniano
a la española”. Semata: Ciencias sociais
e humanidades, nº 10, 1998, pp. 265-279.
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