La Sé de Portalegre
La ciudad portuguesa de Portalegre fue elevada al rango de
sede episcopal, desmembrada de la diócesis de Guarda, por Bula papal de Julio
III en 1549, una de las tres nuevas diócesis creadas a instancias de D. João
III junto a las de Leiria y Miranda do Douro, siendo nombrado obispo D. Julião
de Alva, confesor de la reina D. Catarina de Austria.
Catedral de Portalegre |
Hipotética localización de la antigua iglesia de Santa Maria do Castelo según Heitor Patrão (1) |
Una de las calles del trazado medieval de Portalegre que accede hasta la catedral, en la zona más alta de la ciudad |
Las obras comenzaron en 1556 bajo patrocinio de João III y
trazas atribuidas, según distintos autores, al arquitecto e ingeniero militar Afonso
Álvares o al arquitecto real Miguel de Arruda, teniéndose constancia de que
actuaron como maestros de obras Gaspar Mendes y João Vaz.
En 1572 el nuevo templo, aunque todavía estuviera en obras,
ya asumió sus funciones catedralicias, y Santa Maria do Castelo fue derrumbada
para seguir el avance de la construcción.
Vista aérea de la catedral, con el claustro adosado a la nave del Evangelio (2) |
Una vez terminada la nueva Sé, a comienzos del siglo XVII, ya
en tiempos del tercer obispo, Frei Amador Arrais, teólogo carmelita y uno de los
humanistas del círculo del cardenal D. Henrique, se realizaron la mayoría de
los retablos que ocupan las capillas y se levantó el palacio episcopal y un
seminario. En el siglo XVIII se culminó la fachada y se añadió el claustro.
A fines del siglo XIX se constituyó la Diócesis de
Portalegre-Castelo Branco, fruto de la integración de los territorios de ambas,
manteniéndose hasta la actualidad.
Plano de la catedral y el claustro (2) |
Todas las fachadas
están revocadas de blanco destacando los elementos estructurales en
cantería de granito, con pilastras adosadas, frisos, cornisas rematadas con
acróteras en forma de urna. Las laterales están divididas en cuatro paños con
una ventana en el primer tramo y el resto con óculos y pequeños remates curvos.
Alzado de la fachada norte de la catedral de Portalegre (1) |
Fachada norte de la catedral de Portalegre |
La fachada principal,
orientada al este, es resultado de la última intervención de fines del siglo
XVIII. Se organiza mediante dos cuerpos definidos por un entablamento y
divididos en tres calles separadas por pilastras toscanas adosadas, de orden
colosal las del cuerpo bajo. Además, está retranqueada respecto a dos grandes
torres campanario que la flanquean, conformando un atrio delimitado por una
verja exterior, torres que presentan tres cuerpos y están rematadas con
chapiteles ochavados.
Alzado de la fachada principal (1) |
Fachada oriental de la Sé de Portalegre |
El cuerpo bajo cuenta tres portadas tardobarrocas, dos
laterales de arco abatido y molduras variadas, flanqueadas por estípites que
sustentan un frontón fragmentado, y una central, compuesta por dobles columnas sobre
plintos, de fuste liso y capiteles corintios que sustentan otro entablamento
quebrado.
Portada central |
Sobre las portadas se ubican vanos también tardobarrocos de
perfiles contracurvos con barandillas de hierro y que se corresponden con
ventanas rectangulares manieristas con frontones curvos en el cuerpo superior.
El conjunto esta rematado por frontón curvo con aletones en la calle central y
muro de falsos balaustres en las dos laterales.
Detalle de la calle central de la fachada oriental |
El interior se
conforma como una característica iglesia de planta salón del renacimiento
tardío conservada en Portugal, con tres naves de cuatro tramos de igual altura,
muros revocados en blanco, cubiertas de bóvedas de combados que
buscan recrear lo manuelino aunque añaden decoraciones clasicistas, pilares
cruciformes de cantería, capillas laterales comunicadas entre sí, un esquema
que después adoptarán las iglesias jesuíticas siguiendo el modelo de Vignola en
el Gesù de Roma, con cubierta de cañón con distintas decoraciones casetonadas,
crucero que no sobresale en planta con brazos también con bóvedas de combados y
transepto con cúpula sobre pechinas y sin tambor, tres capillas absidiales con
cubiertas con bóveda de cañón y coro a los pies que abarca las tres naves.
Sección transversal, en la que se observa la igualdad de alturas de las tres naves (1) |
Las naves desde el sotocoro (2) |
El coro desde la nave central |
Las capillas están intercomunicadas (1) |
Cúpula del crucero |
Detalle del coro (1) |
La iluminación
muestra una buena distribución, a través de las ventanas de la fachada, la
cabecera y el transepto y los óculos en las capillas laterales y sobre éstas
iluminando directamente las naves.
El espacio unificado provocado por la igualdad de altura de
las naves se pone en relación con la contrarreforma y las modificaciones en el
culto buscando una mayor visibilidad del oficiante.
La capilla mayor abre
al crucero mediante arco de medio punto con el escudo de Portugal sobre la
clave. Es de planta cuadrangular, elevada sobre una grada y con cubierta de
falsa bóveda de cañón decorada con pintura que imita rocalla y acantos.
En el pavimento se ubican las sepulturas de los obispos D.
Julião de Alva, el primero de la diócesis, fallecido en 1570, D. Diogo Correia,
D. Pedro de Melo e Brito e Alvim o Frei Domingos Barata.
La cabecera desde el último tramo de la nave central, con los púlpitos en los pilares del crucero |
Detalle de la bóveda de la capilla mayor y de la cúpula del crucero |
En los testeros laterales se distribuye una sillería con dos órdenes de asientos
sobre la que se ubican las lápidas funerarias de D. Manuel Lopes
Simões, D. Pedro de Melo y Brito e Alvim. Además, en la parte más próxima al
retablo de ambos testeros figuran dos arcosolios de enterramiento, y en la
parte alta del testero de la Epístola hay una tribuna alta a la que se accedía directamente desde el Palacio episcopal.
Detalle de la sillería de la capilla mayor (2) |
El magnífico retablo mayor fue diseñado y ejecutado por Gaspar Coelho, autor de varios retablos de las capillas laterales y artífice de programas artísticos emprendidos por el obispo D. Amador Arrais, destacando también, por ejemplo, el retablo mayor de la iglesia del Colégio Nossa Senhora do Carmo de Coímbra.
Retablo mayor. Arriba a la derecha se aprecia la tribuna para el obispo, con acceso directo desde el palacio |
Su estructura arquitectónica está organizada mediante
columnas corintias y frisos decorados con putti, festones, medallones, cestos de
frutas y rótulos, denotando una clara influencia italiana, con un programa
iconográfico desarrollado mediante esculturas de bulto redondo y relieves de
Coelho y su taller y pinturas de Fernão Gomes, pintor real de Felipe I de
Portugal y II de la Monarquía Hispánica, Francisco Venegas y Simão Rodrigues.
Presenta banco decorado con relieves y en los plintos de las
columnas del primer cuerpo aparecen los santos Pedro y Pablo flanqueados por
los Evangelistas, Marcos y Lucas en los del lado del Evangelio y Juan y Mateo
en los de la Epístola, tres cuerpos divididos en tres calles centrales con
pinturas que narran el Ciclo de la Vida de la Virgen, dos calles laterales con
esculturas de bulto de los Doctores de la Iglesia y ático semicircular.
El primer cuerpo tiene un nicho central con una Virgen con
Niño flanqueado por las escenas de la Anunciación
y la Adoración de los pastores, con
las tallas de los santos Jerónimo y Agustín en las calles laterales. Las
pinturas centrales del segundo cuerpo representan, de izquierda a derecha, la Epifanía, el Descanso en la huida a Egipto y Cristo
entre los doctores y están flanqueadas por los santos Buenavuentura y
Ambrosio. En el tercer cuerpo aparecen, esta vez con lectura de derecha a
izquierda, Pentecostes, la Asunción, advocación del templo, y la Resurrección, flanqueadas por los santos
Gregorio y Basilio.
La Virgen con el Niño y los Doctores san Jerónimo y san Agustín de Gaspar Coelho con las tablas de la Anunciación y la Adoración de los pastores en el primer cuerpo del retablo mayor |
Tablas de Pentecostés, la Asunción y la Resurrección, con lectura de derecha a izquierda |
El ático está ocupado por una gran pintura con la Transfiguración y en el arco aparecen, de
izquierda a derecha, los relieves de los profetas Isaías, Ezequiel, Jonás,
Jeremias, Joel y Daniel.
Transfiguración del ático rodeada de relieves de profetas |
Adosados a los primeros pilares ante el crucero se ubican dos púlpitos de piedra con balaustres y
tornavoces de talla pintada y dorada decorados con acantos y volutas.
Planta de la catedral (1). Las indicaciones son mías |
El ábside del
Evangelio conforma la capilla de San
Pedro, ámbito funerario de las hermanas D. Margarita da Vilobos y D. Isabel
de Oliveira, con un retablo de Gaspar Coelho dedicado a San Miguel rescatando
las almas del Purgatorio con pintura de Pedro Álvares Pereira. También aloja
una escultura gótica de Santa María de piedra policromada.
Capilla de San Pedro |
Tanto desde esta última capilla como desde el crucero del
Evangelio se accede a un espacio rectangular con bóveda estrellada que puede
considerarse antesacristía, con
cubierta de combados y acceso a la sacristía,
también rectangular y con el mismo tipo de cubierta, ahora reforzada con arcos torales
apoyados sobre ménsulas. En su decoración barroca destaca una cajonería
con espaldar con espejos, un lavabo, pequeño oratorio y la azulejería con
escenas de la Vida de la Virgen representando la Huida a Egipto y el Descanso
en la Huida a Egipto.
Sacristía (2) |
Detalle de la cajonería de la sacristía (2) |
El ábside de la
Epístola es la capilla del Santísimo
Sacramento, ámbito funerario de D. Álvaro Pires de Castro presidido por un
retablo barroco con un ático con un Calvario atribuido a António Costa, discípulo
de Diogo Teixeira.
Capilla del Santísimo Sacramento |
Adosada a la capilla absidial de la Epístola, en pendant con la antesacristía, hay otro
ámbito similar, con cubierta estrellada. Y en el testero exterior, de cara al
crucero, se comforma la capilla de San
Antonio, con un destacado retablo barroco.
Retablo de San Antonio |
Las capillas
laterales, que también desempeñaron funciones funerarias, de ahí la
presencia de lápidas en casi todas, abren mediante arcos de medio punto
flanqueados por pilastras toscanas de orden colosal y están separadas de las
naves mediante balaustradas de madera. Cuentan con destacados retablos
manieristas, algunos también con la intervención de Gaspar Coelho y su hermano
Domingo, y barrocos.
Capillas laterales del Evangelio desde la nave de la Epístola |
La primera del lado del Evangelio, abierta al sotocoro, es
la capilla de Santa Catalina de Siena,
antes de los santos Jacinto y Nicolás. Tiene cubierta de bóveda estrellada y
cuenta con un retablo de madera imitando mármoles. En este ámbito fue sepultado
Nuno de Pina, trasladado desde la iglesia de Santa Maria do Castelo. Desde ella
se accede a un pequeño baptisterio
en el cuerpo bajo de la torre del Evangelio.
Capilla de Santa Catalina |
A continuación está la capilla
de los santos Crispín y Crispiano, con cubierta de cañón con casetones
decorados con figuras antropomórficas y geométricas y un retablo con estructura
de talla pintada imitando mármoles y relieves y pinturas con escenas de la vida
de los santos titulares atribuidas a seguidores de Diogo Texeira.
Capilla de los santos Crispín y Crispiano |
La siguiente es la capilla
de Nuestra Señora del Carmen. El retablo, encargo del obispo Arrais, imita
mármoles de colores, obra de Gaspar Coelho, con una Virgen con Niño central y
pinturas de Luis de Morales y otros pintores locales.
Capilla de Nuestra Señora del Carmen |
La última del Evangelio antes del crucero es la capilla de Nuestra Señora de Lourdes,
antes de Nuestra Señora de la Luz, con retablo también de Gaspar Coelho con
pinturas con escenas de la Vida de la Virgen.
Capilla de Nuestra Señora de Lourdes |
En cuanto a las capillas
del lado de la Epístola, la primera es la capilla de Santa María la Mayor, abierta al sotocoro, que junto con la correspondiente en el lado del Evangelio, son las únicas con cubierta de bóveda
estrellada. Tiene un retablo barroco de talla dorada con un Crucificado.
Capilla de Santa María la Mayor |
A continuación se ubica la capilla de Nuestra Señora del Rosario, antes del Santo Nombre de
Jesús. El retablo vuelve a repetir el esquema de talla pintada imitando
mármoles, con pinturas con el Ciclo de la Vida de la Virgen.
Capilla de Nuestra Señora del Rosario |
La siguiente es la capilla
de San Amaro o Mauro, con retablo con escenas de la vida del santo y lápida
funeraria del obispo D. João de Azevedo, fallecido en 1765.
Capilla de San Amaro |
La capilla de las
Llagas es la última de la Epístola, antes del crucero, con un retablo con
escenas de la Pasión de Cristo atribuidas a Francisco Florez.
Capilla de las Llagas |
El claustro procesional
empezó a construirse en 1726 adosado a la nave del Evangelio, con acceso desde el
crucero, por iniciativa del obispo D. Álvaro Pires de Castro de Noronha, y
quedó concluido a fines de siglo, en tiempos del obispo D. Manuel Tavares.
Claustro de la catedral de Portalegre (2) |
Es de planta cuadrada y de una sola altura, con pandas
cubiertas con bóveda de arista sobre pilastras toscanas y abiertas mediante
arcos de medio punto. Utilizado como cementerio, los números en las losas del
pavimento corresponden a ese uso. En la panda sur se ubicó la sala capitular y en su ángulo suroeste se construyó la capilla de Santiago, después dedicada al Senhor
dos Passos, con planta rectangular, cubierta de bóveda con lunetos con
decoración de estuco y un tríptico atribuido al taller de Luis de Morales.
El seminario, ubicado
al norte de la catedral y hoy convertido en museo, data también de época de la
fundación, patrocinio del obispo Arrais.
En cuanto al palacio
episcopal, se desarrolla en perpendicular al transepto de la catedral y es
fruto de una reedificación de fines del siglo XVIII por iniciativa del obispo
Manuel Tavares.
Fachada del palacio episcopal (2) |
Tiene planta rectangular con dos cuerpos adosados de tres
pisos y cubierta a dos aguas, con portada rematada con frontón partido y el
escudo obispal.
Muchísimas gracias a la doctora doña Carla Alexandra Martins Pedrosa Gonçalves, historiadora del arte especializada en escultura portuguesa del siglo XVI, que tan amablemente me hizo llegar un artículo suyo sobre el retablo mayor de Portalegre de Gaspar Coelho para que pudiera consultarlo. Muito obrigada!
Muchísimas gracias a la doctora doña Carla Alexandra Martins Pedrosa Gonçalves, historiadora del arte especializada en escultura portuguesa del siglo XVI, que tan amablemente me hizo llegar un artículo suyo sobre el retablo mayor de Portalegre de Gaspar Coelho para que pudiera consultarlo. Muito obrigada!
Otras CATEDRALES:
La
basílica de la Assunta de Torcello en Venecia
Referencias:
(1) SANTOS, Cátia Margarida Jorge dos, As Sés Joaninas: arquitectura episcopal portuguesa na segunda metade do
século XVI, Coimbra, 2009.
Fuentes:
GONÇALVES, C. A., "Uma obra do escultor Gaspar Coelho. O retábulo-mor da Sé de Portalegre". A Cidade. Revista Cultural de Portalegre, nº 12, 1998, pp. 19-44.
SERRÃO, V. “Os retábulos Maneiristas da Sé Catedral de
Portalegre”. Aprender, nº 3, 1988,
Portalegre, pp. 68-74.
SANTOS, Cátia Margarida Jorge dos, As Sés Joaninas: arquitectura episcopal portuguesa na segunda metade do
século XVI, Coimbra, 2009. https://estudogeral.sib.uc.pt/handle/10316/12524
Comentarios
Gracias a tu entrada he solventado esta falta mía.
Un estudio de este edificio que merece ser parte del Tomo II (arte y arquitectura luso) del Manual de Arquitectura y Arte de Sira Gadea, futuro libro canónico para todos los amantes de las BBAA.