La basilica dei Santi Giovanni e Paolo de Venecia

Según la leyenda, fue un sueño el que le indicó al doge Jacopo Tiepolo que donara unos terrenos pantanosos situados en el sestiere di Castello, en torno a un oratorio dedicado a san Daniele, para la erección, en la primera mitad del siglo XIII, del convento dominico dei Santi Giovanni e Paolo, como forma de dar habitación a los “Predicatori", presentes en Venecia desde hacía más de diez años y que todavía pernoctaban bajo las arcadas de San Martino. Según reza en la propia tumba del doge, la primera a la izquierda en la fachada, el acto de donación se firmó en 1234.

La basílica desde el crucero de la Epístola


El templo fue terminado muy rápidamente y se puso, también por deseo del doge, bajo la advocación de los santos Juan y Pablo, martirizados en Roma un 26 de junio entre el 361 y 363, bajo el gobierno de Julián el Apóstata. Pero como desde el principio se convirtió en el lugar preferido por los dogi para sus enterramientos, terminando por albergar hasta veinticinco de sus sepulturas, pronto necesitó una ampliación, y de la primitiva construcción del Duecento hoy sólo se conserva la parte inferior de la fachada.

Así, a comienzos del siglo XIV empezó a erigirse una nueva iglesia según trazas de los dominicos Fra Benvenuto da Bologna y Fra Nicolò da Imola, que también erigieron las de Sant Agostino en Padua, hoy destruida, y San Nicolò en Treviso.

El nuevo edificio, según una inscripción en el primer arco de la izquierda, quedó concluido en 1368, aunque su embellecimiento se prolongó hasta poco antes de su consagración, en 1430, convertido en uno de los edificios medievales religiosos más impresionantes de Venecia.

Durante ese periodo, la basílica se consolidó plenamente como el lugar de enterramiento de los dogi, tanto que en la segunda mitad del siglo XV la Signoria decretó que se celebraran en ese templo todos sus solemnes funerales.

Las dependencias conventuales ya estaban terminadas a fines del siglo XIII y entre sus paredes vivieron monjes ilustres, como Francesco Colonna, autor de la Hypnerotomachia Poliphili, editada por primera vez en Venecia en 1499 en la prestigiosa imprenta de Aldo Manucio. 

Detalle de un mausoleo en Hypnerotomachia Poliphili de Francesco Colonna, editado por primera vez en Venecia por Aldus Manutius en 1499 (1)

Entre 1660 y 1675 Baldassarre Longhena acometió una renovación completa del edificio, seguramente manteniendo la planimetría originaria, en torno a dos claustros y un patio, con una magnífica escalera decorada con labor de intarsia en mármoles de colores, una importante biblioteca con un techo de madera esculpido por Giacomo Piazzetta de 1682 y decorado con tres pinturas de Federico Cervelli con las alegorías del Miedo, la Sabiduría y la Prudencia.

Vista aérea de la basílica en la que se aprecia el antiguo convento con sus claustros y patios

Durante el periodo napoleónico, la exclaustración dominica supuso la supresión del convento, que fue convertido en hospital, uso que continúa en la actualidad, sin que pueda visitarse normalmente, y la iglesia fue convertida en parroquia.

Conforme a la gran relevancia de este cenobio dominico, el convento también contaba con obras de arte excepcionales, quizá, la más famosa, la controvertida e inmensa Cena en casa de Levi de Paolo Veronese, que adornaba el refectorio, hoy en la Gallerie dell’Accademia de Venecia.

Paolo Veronese, Cena in casa Levi, 1573, 555 x 1280 cm., Gallerie dell’Accademia, Venezia (2)

La iglesia se abre al Campo dei Giovanni e Paolo, donde destaca, sobre un alto pedestal, la famosa escultura ecuestre de Bartolomeo Colleoni, quizá el condottiero al servicio de la Serenissima más famoso del Quattrocento, fallecido en 1475. Realizada en bronce según modelo de Andrea del Cione il Verrochio, fue inaugurada en 1496 causando gran sensación por su gallardía y porque estaba cubierta de oro, aunque apenas conserve unas trazas.

Francesco Albotto, Veduta del campo dei Santi Giovanni e Paolo con la Scuola Grande di San Marco, ha. 1745, 58,3 x 95,7 cm. Museo di Capodimonte (3)

Campo dei Santi Giovanni e Paolo, con la estatua ecuestre del Colleoni a la derecha y la fachada de la Scuola di San Marco de frente. En noviembre 2012 el exterior de la basílica, como puede observarse, estaba en restauración

La esbelta fachada, en ángulo con la de la Scuola Grande di San Marco de Mauro Codussi, muestra una composición tripartita, conforme a las tres naves interiores, rosetón en la calle central, óculos laterales y remate con tres nichos con los santos dominicos Tomás de Aquino, Domingo y Pedro Mártir.

Fachada de la basílica (4)

La parte baja se organiza mediante portada central enmarcada por tres nichos góticos a cada lado, los dos más cercanos a la entrada, parcialmente ocultos por la portada, incorporada con posterioridad, entre 1458 y 1462, una obra con labor escultórica de Bartolomeo Bono y Domenico Fiorentino que muestra seis columnas de mármol blanco que soportan un friso sobre el que se sitúa un arco apuntado con tímpano, parte de una remodelación total de la fachada que nunca se concluyó.

Detalle de la portada incorporada en la segunda mitad del siglo XV

Al exterior también destacan los cinco ábsides, con esbeltas ventanas apuntadas y conformando una de las imágenes más espectaculares del último gótico veneciano.

Zona exterior de los ábsides (4)

Tiene planta de cruz latina con tres naves de cinco tramos, transepto y cinco ábsides poligonales. Las naves están separadas por robustos pilares circulares, salvo entre el primero y segundo tramo, con pilastras formadas por la unión de tres finas columnas, sobre los que se elevan grandes arcos apuntados atirantados con vigas de madera y una sencilla cubierta de crucería.

Planta de la basílica tomada de PAOLETTI, P., L’architettura e la scultura del Rinascimento a Venezia, Venezia, 1893. Las indicaciones son mías

Aunque desde 1682 la nave central luce diáfana desde la entrada hasta el presbiterio, antes de esa fecha existía un coro que ocupaba los dos primeros tramos de la nave central, la misma disposición que todavía se conserva en Santa Maria Gloriosa dei Frari, buscando dar mayor solemnidad, fundamentalmente, a las ceremonias fúnebres de los dogi, oficialmente celebradas en la basílica por decreto de la Signoria desde mediados del siglo XV.

En la actualidad, lo único que se conserva de esta estructura son los altares de Santa Catalina de Siena y de San José, ubicados a derecha e izquierda respectivamente en las naves laterales justo antes del transepto. El de la santa fue modificado en 1961 para incluir la reliquia de su pie.

Comenzando nuestro recorrido por la entrada, las sepulturas de la Familia Mocenigo ocupan toda la contrafachada, un espectacular conjunto de tres monumentos funerarios, dos de ellos realizados por Pietro y Tullio Lombardo, descritos con más detenimiento en las entradas dedicadas a los monumentos fúnebres de la nave de la Epístola, lo mismo que los del resto de la basílica, por lo que aquí simplemente los referenciaré.

Contrafachada con los monumentos funerarios del doge Alvise I Mocenigo y su esposa, Loredana Marcello en el centro, flanqueados por los del doge Pietro Mocenigo a la izquierda, y el doge Giovanni Mocenigo a la derecha


Continuando por la nave de la Epístola, en ella se abren varias capillas y también cuenta con altares y monumentos.

Detalle de la suntuosidad de la nave de la Epístola

Una de las primeras obras que nos llama la atención es un altar renacentista con una Madonna entronizada y santos de un artista del Quattrocento, durante un tiempo atribuida a Giambellino Bissolo, en esta ubicación desde 1881, traída desde la Gallerie dell’Accademia tras la destrucción de una pala original de Giovanni Bellini en un incendio de la cappella del Rosario a mediados del siglo XIX, donde estaba depositada para su restauración.

Altar renacentista en la nave de la Epístola

A continuación se ubica el Monumento a Marcantonio Brigadin, héroe veneciano por excelencia del siglo XVI en su lucha contra los turcos.


En cuanto al Políptico de San Vicente Ferrer, dominico español fallecido en 1419 y canonizado en 1455, es una famosa obra de Giovanni Bellini terminada en la década de 1460, con dos cuerpos, tres calles y predela, con las representaciones de San Vicente flanqueado por San Cristóbal y San Sebastián en el cuerpo principal, Jesucristo soportado por ángeles flanqueado por una Anunciación en el segundo cuerpo y escenas de milagros de San Vicente en la predela. El retablo forma parte de un altar en el que se conservan los restos del beato Tommaso Caffarrini, confesor y biógrafo de Santa Catalina de Siena.

Políptico de San Vicente Ferrer

A continuación, la nave de la Epístola se abre a la cappella dei Nome di Gesù, que se construyó como sede de una Scuola con esa advocación y es resultado de una remodelación barroca de 1639 de una construcción gótica.

Está decorada con techo de escayola y una pintura de Giovanni Battista Lorenzetti que representa al Salvador rodeado de tres personajes del Antiguo Testamento que también se llamaban “Jesús”: Jesus filius Syrac, autor del Ecclesiastico, Jesus filius Josedech, primer sumo sacerdote tras la cautividad en Babilonia, y Jesus Nave, un gran guerrero.

La Pala del altar con una Crucifixión con la Magdalena a los pies de la cruz es de Pietro Liberi, y bajo el altar se conserva el cuerpo del beato Giacomo Salomoni, que vivió en Venecia entre el siglo XIII y XIV.

En las paredes laterales cuelgan un Circuncisión y un Bautismo de Pietro de Mera il Fiammingo, obras de fines del siglo XVI o comienzos del XVII.

Cappella dei Nome di Gesù

A continuación se encuentra el espectacular Mausoleo de la Familia Valier, que puede verse con más detenimiento en la entrada dedicada a los monumentos funerarios de la Epístola.


Desde el arco de la derecha bajo el Mausoleo Valier se accede a la cappella della Madonna della Pace o del SS. Sacramento con un altar con un icono bizantino que llegó a Venecia en 1349, fue donado a los dominicos por Paolo Morosini en 1503 y se colocó aquí en 1806 tras la exclaustración, procedente de la capilla que la Scuola homónima tenía en el primer claustro del convento.

Altar de la cappella della Madonna della Pace o del SS. Sacramento

En la bóveda se representa a San Marcos rodeado de santos, de Palma el Joven; sobre la puerta hay una Santa Ana Triple; a la izquierda, un cuadro con San Jacinto atravesando el río Dnieper, de Leandro da Bassano; y a la derecha, una Flagelación procedente de la Scuola di Santa Croce de Belluno, obra de Antonio Vassilacchi l’Aliense.

San Jacinto atravesando el río Dnieper, de Leandro da Bassano

A continuación está la cappella di San Domenico, según trazas de Andrea Tirali en 1690. En el techo se representa la Gloria de Santo Domingo y cuatro tondos con las Virtudes Cardinales de Giovanni Battista Piazzetta, en medio de una labor escultórica con ocho ángeles casi de tamaño natural de Francesco Bernardoni, conformando uno de los mejores conjuntos del barroco veneciano del siglo XVIII.

Cappella di San Domenico

Detalle de la labor del techo

En las paredes hay bajorrelieves con escenas de la vida del santo, cinco de bronce de Giuseppe Mazza y un sexto de madera de Giobatta della Meduna.

Y ya el transepto de la Epístola, destaca la espectacular ventana gótica que todavía conserva las vidrieras de cristales de Murano realizadas por Gian Antonio Licino da Lodi con cartones atribuidos a Bartolomeo Vivarini, Cima da Conegliano y Girolamo Mocetto.

Vidrieras en el transepto de la Epístola. En noviembre de 2012 la que representa a San Jorge estaba en restauración

De arriba hacia abajo, bajo la clave del arco se encuentra Dios Padre bendiciendo; en el siguiente tramo figura una Anunciación flanqueando a David y a Isaías; a continuación aparecen San Pablo, una Virgen con Niño, San Juan Bautista y San Pedro; más abajo, el Tetramorfos y después los santos Ambrosio, Gregorio, Jerónimo y Agustín, los Cuatro Padres de la Iglesia Occidental; en la parte de arriba del orden de vitrales más bajo, se representan a los santos dominicos, Vicente Ferrer, Domingo, Pedro Mártir y Tomás de Aquino, y debajo de éstos, los santos guerreros Teodoro y Jorge, dos de los tres patrones de la ciudad, flanqueando Juan y Pablo, santos mártires romanos bajo cuya advocación está la iglesia.

Detalle de la vidriera de San Jorge, que estaba en restauración a noviembre de 2012 (5)

Esta zona aloja los monumentos funerarios a Dionigi Naldi da Brisighella y el condottiero Niccolò Orsini, que pueden verse en monumentos funerarios de la Epístola.

Ya en la zona absidial, primero nos encontramos con la cappella del Crocifisso, la sede de la Scuola di San Girolamo, que se ocupaba de los condenados a muerte, enterrados en un cementerio en la zona exterior de este ábside. El altar es de mármol negro, con trazas de Alessandro Vittoria, con un Calvario con el Crucificado de mármol de Carrara realizado por Francesco Cavrioli que procede de la iglesia suprimida de la Trinità alla Salute, y la Virgen y San Juan de bronce del propio Vittoria.

Cappella del Crocifisso

A continuación está la cappella absidale della Maddalena, por un altar de mármol de comienzos del siglo XVI presidido por la figura de la Magdalena en el centro, de Bartolomeo di Francesco, y que pertenecía al Altar de la condesa Verde Scaligera, a los pies del templo, en la nave del Evangelio. Este ámbito acoge los monumentos fúnebres de Vittor Pisani, Marco Giustiniani della Bragola y el pintor Melchiore Lanza.

Altar della Maddalena

El impresionante presbiterio es de planta poligonal y cuenta con esbeltas ventanas góticas y rosetones que proporcionan al ámbito una fascinante iluminación que eleva la vista hacia una cubierta de crucería de pronunciados plementos con el escudo de la Scuola Grande di San Marco en la clave, que tenía aquí su sede hasta la construcción del edificio anexo.

El presbiterio desde el primer tramo de la nave central, donde en su día estuvo el coro

El altar mayor es de trazas de Mattia Carnero de comienzos del siglo XVII con esculturas de la Virgen del Rosario con Niño, los santos Domingo y Catalina de Siena de Clemente Moli, y los santos Juan y Pablo de Francesco Cavrioli.

Altar mayor y cubierta de crucería del presbiterio



A continuación, el siguiente ábside lateral forma la cappella della Trinità (13 en la planta), con pala de altar de Leandro da Bassano, cuadros de Giusseppe Porta il Salviati, y los monumentos a Andrea Morosine y Pietro Cornaro.

El último ábside conforma la capella Cavalli o de San Pío V (14 en la planta), con pala de altar con San Pío, papa dominico, del taller de Veronés. Este ámbito aloja también el espectacular Monumento a Jacopo Cavalli, que también da nombre a la capilla, descrito en el artículo dedicado a los monumentos funerarios del lado del Evangelio.

Altar de San Pío V


El transepto del Evangelio (15 en la planta) es un ámbito ocupado por los monumentos funerarios de la familia Vernier y también destaca un gran reloj sobre la puerta de la cappella del Rosario (16 en la planta), con azarosa vida, reconstruida tras un incendio a mediados del siglo XIX y de la que me ocupo en una entrada aparte; y es que la basílica de San Zanipolo, como es conocida coloquialmente por los venecianos, es casi, casi, infinita.

El transepto del Evangelio desde el de la Epístola, con los monumentos de los Vernier y un gran reloj sobre la entrada a la cappella del Rosario

Detalle del reloj

Y de nuevo en la nave del Evangelio, justo a la derecha del órgano hay tres paneles con los santos Lorenzo, Agustín y Domingo, los restos de famoso políptico dedicado a San Agustín de Bartolomeo Vivarini (17 en la planta) fechado en 1473.

Nave del Evangelio desde el primer tramo, con los restos del Políptico de San Agustín en primer plano, después la entrada a la sacristía y a continuación, otros monumentos funerarios

En esta nave se distribuyen importantes monumentos fúnebres, como el de Palma el Joven, sobre la puerta de la sacristía (18 en la planta), los de los dogi Pasquale Malpiero y Tommaso Mocenigo, ambos con características góticas y clasicistas, el de Nicolò Marcello, de Tullio y Pietro Lombardo, el espectacular ecuestre de Orazio Bablioni, o el de la marquesa Verde Scaligera de Ferrara, con una impresionante escultura de San Jerónimo obra del Vittoria. Se pueden ver más detalladamente en el mencionado artículo dedicado a los monumentos del lado del Evangelio.


Y terminamos este recorrido por un altar renacentista justo al lado del monumento de Orazio Bablioni con una copia del Martirio de San Pedro de Tiziano realizada por Nicolò Cassala en el siglo XVIII.

Altar renacentista con una copia de Tiziano entre los monumentos funerarios de Orazio Bablioni y Nicolò Marcello

Tengo que, por lo menos, mencionar la desaparecida Scuola di Sant’Orsula, adosada a la zona absidial, por el exterior, y donde colgaban los cuadros de Vittore Carpaccio que hoy se conservan en la Gallerie dell’Accademia, desplazados cuando el edificio se transformó en vivienda para los dominicos después de la expropiación del monasterio y donde se encuentran las tumbas de los pintores Gentile y Giovanni Bellini.

Ciclo de Santa Úrsula de Vittore Carpaccio en la Gallerie dell’Accademia de Venecia

Y ya sólo queda pasear por la sacristía y la cappella del Rosario, dos ámbitos adosados al lado del Evangelio y que guardan emocionantes sorpresas.

Otros artículos de VENECIA en Viajar con el Arte:

Monumentos fúnebres del lado de la Epístola y del lado del Evangelio de la Basilica dei Santi Giovanni e Paolo
Monumentos fúnebres en Santa Maria Gloriosa dei Frari
Santa Maria Gloriosa dei Frari
Andrea Palladio
Mauro Codussi
Monasterio de San Michele in Isola
Cementerio de San Michele in Isola
San Giorgio Maggiore
San Sebastiano
San Zaccaria
San Giacomo da l’Orio


Otras IGLESIAS:

Santa María de la Asunción de Gumiel de Izán, en Burgos
Santa María la Real de Aranda de Duero en Burgos
San Miniato al Monte de Florencia
San Esteban de Salamanca
"La Clerecía" de Salamanca
San Vicente de Ávila
San Ildefonso de Toledo
San Román de Toledo

Notas:

(1) http://www.metmuseum.org/toah/works-of-art/23.73.1
(2) http://es.expoinforma.com/terre-nostre/terre-nostre-notizie/pillole-cibo-in-arte/item/2169-pillole-cibo-in-arte-cene-banchetti-mangiatori.html
(3) http://progettocultura.intesasanpaolo.com/it/opere/veduta-del-campo-dei-santi-giovanni-e-paolo-con-la-scuola-grande-di-san-marco
(4) http://commons.wikimedia.org/wiki/Category:Santi_Giovanni_e_Paolo_(Venice)?uselang=it
(5) http://www.icvbc.cnr.it/bivi/schede/veneto/venezia/1zanipolo4.htm

Fuentes:

PAVANELLO, G. (ed.), La Basilica dei Santi Giovanni e Paolo. Pantheon della Serenissima, Venezia, ed. Marcianum Press-Fondazione Giorgio Cini, 2012.
http://www.basilicasantigiovanniepaolo.it/it/basilica/storia.html
http://it.wikipedia.org/wiki/Basilica_dei_Santi_Giovanni_e_Paolo_(Venezia)
http://www.churchesofvenice.co.uk/castello.htm#sanzanipolo

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Cuanto arte junto.....................
Sira Gadea ha dicho que…
Es una auténtica maravilla, uno no sabe dónde mirar ¿verdad? Muchas gracias por tu comentario, dolores.
Luis Ordóñez ha dicho que…
Un texto muy cuidado y preciso. Gracias por toda esta información tan necesaria. Enhorabuena.
Sira Gadea ha dicho que…
Muchas gracias a ti, Luis.

Entradas populares