La iglesia de Santa María la Real de Sasamón, en Burgos
Sasamón, a poco más de treinta kilómetros de Burgos, en la
comarca de Páramos y Campiñas, muy cerca del Camino de Santiago, ya contó con
un asentamiento celtibérico y después romano, la Segisama Julia, enclave desde
donde se dirigieron las guerras contra cántabros y astures a fines del siglo I
aC.
Claustro gótico de Santa María la Real de Sasamón |
Pero con la caída del Imperio Romano llegó la decadencia, sin
noticias importantes hasta el siglo XI, con una población que va recuperándose,
alcanzando la mayor prosperidad económica y artística en el XIII, cuando se
levanta el monumento más destacado de la localidad, una sorpresa que se explica
porque en el siglo XI Sancho II el Fuerte estableció allí una sede episcopal,
aunque a comienzos del XII ya hubiera desaparecido, entregada por Alfonso VII
de Castilla a la Catedral de Burgos.
Así, la impresionante iglesia de Santa María la Real
presenta las lógicas dimensiones de una sede obispal que en la
actualidad, fuera de contexto, resultan extrañas, con elementos arquitectónicos
y escultóricos que abarcan desde su reedificación en el siglo XIII sobre una primitiva iglesia y bajo el patrocinio del propio Alfonso VII cuando, paradójicamente, ya le había quitado el rango episcopal, hasta el XVII.
Esta condición catedralicia es la que explica la presencia
del escudo con cuatro mitras y las siglas “E H O E C” en su sacristía, que hacen referencia a la leyenda "Ecclesia haec olim ecclesia Catedralis" (Esta iglesia en otro tiempo
fue iglesia catedral).
El templo actual, construido cuando ya no era sede
catedralicia, está rodeado de un amplio atrio, antiguo cementerio parroquial, al
que se accede por un arco con una Virgen gótica construido en el siglo XVII.
Muro que delimita el atrio de la iglesia |
La primera construcción se fecha hacia 1200, una primitiva
iglesia tardorrománica de la que se conservan la fachada occidental, con portada con arquivoltas apuntadas y capiteles con arpías bajo un
rosetón que ilumina la nave central, otra portada tapiada visible desde el
claustro y distintos elementos escultóricos en este último ámbito.
Recreación de cómo sería la primitiva iglesia (1) |
Fotografía de la fachada occidental de la iglesia, la más antigua, a mediados del siglo X, cuando el cuerpo de la iglesia todavía no tenía renovadas las cubiertas (2) |
Portada protogótica del siglo XII en la fachada occidental, la parte más antigua conservada |
A mediados del siglo XIII se decidió ampliar la iglesia
acoplándola a los gustos góticos, y de esa época es la portada en el crucero de
la Epístola, con fuertes relaciones con la Puerta del Sarmental de la catedral
de Burgos.
Puerta del Sarmental de la Catedral de Burgos |
Portada del transepto de la Epístola de Sasamón |
Cuenta con tres arquivoltas, con ángeles músicos en la más interna
y los Veinticuatro Ancianos del Apocalipsis tocando o afinando sus instrumentos
en las dos siguientes, tímpano con Cristo en Majestad mostrando el Libro de la
Ley rodeado de los símbolos del Tetramorfos y también de los Evangelistas en sí
escribiendo sus respectivos libros al dictado del Salvador, dintel con un
Apostolado completo y parteluz, que en este caso, en vez de representar a un
obispo, como en Burgos, está ocupado por una Virgen con Niño, de acuerdo a la advocación del templo.
Detalle de las arquivoltas, con ángeles músicos y ancianos del Apocalipsis |
Tímpano con Cristo en majestad y dintel con el Apostolado |
Parteluz con la Virgen con el Niño |
En cuanto a las esculturas a ambos lados del vano de acceso,
son difícilmente identificables y parecen tener distintas procedencias, sin
correspondencias de tamaños ni tipo de labra.
Esculturas de la derecha |
La planta definitiva del templo resulta extraña por haber
sufrido diversas alteraciones, de cruz latina con tres naves de cinco tramos,
capillas adosadas a la nave de la Epístola, crucero muy desarrollado, cabecera
de cinco ábsides poligonales comunicados entre sí, dependencias añadidas por
detrás y torre campanario, adosada al brazo del crucero de la Epístola.
Planta del templo (1). Las indicaciones son mías |
La capilla de las Ánimas, en el brazo del crucero del Evangelio, y la de San Bartolomé, en el de la Epístola, bajo la torre campanario, ambas funerarias, datan de mediados del siglo XV. Y a comienzos del XVI, aprovechando el espacio entre los contrafuertes de la fachada sur, construidos en esa época para reforzar las cubiertas utilizando sillares procedentes del desaparecido convento de San Miguel de Mazarreros, abandonado por esas fechas, se añadieron otras cinco capillas abiertas a la nave de la Epístola.
La portada de San Miguel, abierta a una de esas capillas, es
también de esas fechas de comienzos del siglo XVI, del estilo del taller de
Simón de Colonia, tan difundido en la zona. Está flanqueada por sendos pináculos que enmarcan un arco
apuntado y arquivoltado a su vez enmarcado por otro conopial rematado por unos
ángeles tenantes con la leyenda “ESTA PORTADA Y CAPILLA SE ACABARON EN EL AÑO
1504”.
Portada de San Miguel |
El acceso, con dos vanos mixtilíneos, cuenta con parteluz en
el que aparece, bajo doselete, el escudo de los Reyes Católicos. Sobre todo el
conjunto corre un friso que conforma una especie de alfiz, y el espacio entre
el arco y el friso cuenta con varias esculturas dispersas que se cree que
podrían proceder del mencionado convento de Mazarreros, identificadas con los
Santos Juanes, Fernando el Católico y el obispo de Burgos en la fecha de
ejecución de la portada, fray Pascual de Ampudia. Por encima, destacando ocupando
el eje, está el santo titular de la portada.
Detalle del alfiz y de la escultura de San Miguel en la portada de su advocación |
Ya a finales del XVI se construyeron la sacristía, un ámbito
cuadrado con bóveda de terceletes y combados, una destacada portada plateresca y una
impresionante cajonería del siglo XVIII con paneles con escenas del Ciclo de la
Vida de la Virgen, las estancias capitulares que rodean el ábside y el último
cuerpo de la torre.
Sacristía |
Bóveda de terceletes y combados de la sacristía |
Portada plateresca en el interior de la sacristía |
Detalle de la Anunciación de la portada de la sacristía |
Cajonería del siglo XVIII de la sacristía |
Panel con la Presentación en el templo |
Panel con la Anunciación |
La actual disposición interior cuenta con un muro que separa
casi todo el cuerpo de la nave del primer tramo de ésta, el crucero y la zona
absidial, una extraña disposición que se explica porque tras un incendio
durante la invasión francesa, las bóvedas de las naves se desplomaron y el
resto del templo que quedaba en pie se aprovechó como iglesia parroquial pero cambiando el sentido y colocando el altar mayor en el crucero del Evangelio.
Cubiertas del transepto, en la actualidad conformado como nave de la iglesia |
Planta de la cabecera, hoy utilizada como iglesia parroquial cambiándola de sentido, con el altar mayor en el transepto del Evangelio (1) |
Transepto hoy convertido en nave de la iglesia parroquial |
Actual altar mayor |
Antigua capilla mayor, hoy con su función perdida al haberse modificado el sentido de la iglesia, de ahí que los bancos estén orientados hacia el transepto del Evangelio |
La iglesia también conserva dos pilas bautismales. Una es románica, muy sencilla de formas. La otra es renacentista y profusamente decorada con ocho escenas de la Vida de Jesucristo, fechada en 1500 y atribuida también al círculo de los Colonia. En la actualidad está en la capilla de San Bernabé, a la izquierda de la portada del crucero, a los pies de la iglesia parroquial.
Pila bautismal renacentista |
El púlpito es gótico. Presenta forma poligonal con los entrepaños centrales con los cuatro Doctores de la Iglesia bajo doseletes de arco conopial angrelado y
se apoya sobre una repisa con figuras de santos.
Púlpito |
También destacan los restos de un retablo datado hacia 1480
que muestra las características romanistas del ámbito de Simón de Berrieza y
Miguel de Quevedo, el retablo de Santiago de la última capilla de la cabecera,
fechado a comienzos del siglo XVI y relacionado con la escuela de Vigarny, y el
retablo-hornacina del Crucificado, realizado a mediados del siglo XVII por los
ensambladores ensambladores Juan de Valtierra y Diego de Arroyo y el
policromador Agustín Anguiano y que destaca por la imagen de Cristo crucificado
que acoge.
Retablo barroco del Carmen en la antigua primera capilla absidial de la Epístola |
Retablo de Santiago en la antigua segunda capilla absidial de la Epístola |
Retablo hornacina del Crucificado en la antigua primera capilla absidial del Evangelio |
En una posterior restauración se cubrieron los tramos que
estaban a cielo abierto y en ese ámbito se ha ubicado un ecléctico museo parroquial
con dos mosaicos romanos del siglo III que hablan del esplendor de la ciudad en
la Antigüedad, tapices flamencos, la sillería del coro o abundantes piezas de
imaginería entre las que destaca un San Miguel Arcángel fechado en 1520, atribuido
a Diego de Siloe y procedente se Villamayor de Treviño, que lo ha cedido para
que quede aquí expuesto.
Fotografía antigua con el cuerpo de la iglesia en ruinas (3) |
Talla de San Miguel en el museo parroquial, fechada en 1520 y atribuida a Diego de Siloe |
Llanto sobre Cristo muerto, otra de las obras del museo parroquial, seguramente procedente de algún retablo |
Tapiz del museo parroquial |
El conjunto también cuenta con claustro. Adosado al lado del Evangelio y atribuido a Juan de
Colonia, sustituyó al anterior románico, se fecha a
mediados del siglo XV y estuvo plagado de enterramientos, tanto en arcosolios
en las paredes, como en sepulturas en el pavimento.
La mayoría de las bóvedas estaban caídas debido al incendio
mencionado durante la invasión francesa pero también ha sido recientemente
restaurado imitándose los nervios de crucería con plementos de madera.
Fotografía antigua tomada de un cartel indicativo en el propio monumento que muestra el estado del claustro tras haber perdido las bóvedas |
Panda oeste del claustro, con arcosolios de enterramiento en el muro y la reconstrucción de los nervios de las cubiertas en madera |
Panda sur del claustro, donde se observan los contrafuertes de la iglesia |
Es un ámbito de planta poligonal que ha conservado amplios arcos apuntados que también siguen el modelo de la catedral de Burgos, partidos
en cuatro vanos mediante tres esbeltos maineles, rica tracería que dibuja
óculos polilobulados, con capiteles corridos profusamente decorados con
vegetación entrelazada y figurillas de animales.
Fotografía antigua con el claustro derruído (3) |
Aspecto actual de la tracería gótica del claustro, con el crucero de la iglesia y la torre al fondo |
Las ménsulas que recogían los nervios muestran variadas
esculturas representando ángeles, reyes y otros personajes.
Una de las ménsulas, con un ángel sosteniendo un escudo |
En las pandas se distribuyen algunas esculturas románticas y
góticas pertenecientes a distintos momentos del templo.
Detalle de una Anunciación y lo que parece un Apostolado incompleto sobre la portada de acceso a la iglesia desde el claustro, hoy inutilizada |
Por último, quiero hacer mención de la labor que desarrollan
los propios vecinos de Sasamón, los más comprometidos en la recuperación de su
patrimonio, encantados y orgullosos de enseñárselo a todo el que se pase por
allí. Organizados en la Fundación Amaya, si no fuera por ellos, la iglesia no
podría tener un horario de visita de mañana y tarde durante todo el año, un
paseo por el que se cobra simplemente 1’25 euros y que se destina a la
recuperación del monumento. Un lujo auténtico.
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Imágenes ajenas:
(2) HUIDOBRO SERNA, L. “Privilegios reales concedidos a
Sasamón”. Boletín de la Institución
Fernán González. 2º trim. 1956, Año 35, n. 135, pp. 101-112.
Fuentes:
FLOREZ, HENRIQUE, España
Sagrada. Tomo XXVI. Que contiene el estado antiguo de las Iglesias de Auca, de
Valpuesta, y de Burgos, Madrid, 1761, pp. 21 y ss.
http://www.burgos.es/provincia/monumentos-y-lugares/colegiata-santa-maria-la-real-de-sasamon
Comentarios
Muchas gracias por sus palabras.
Un saludo.
Enhorabuena.
Ignacio Cavero "Frikipiedras"
Ignacio Cavero.
acabo de descubrir tu blog y me ha encantado tu artículo sobre la iglesia de Sasamón, ya que no le falta ningún detalle.
Pero, por ponerle alguno, al ser un post antiguo, de hace casi cinco años ya, algunas cosas han cambiado.
En la parte de las naves de la iglesia ya no está el antiguo museo, sino el centro de interpretación Medievum, del que me encargo, que trata del Imperio Romano y de la Edad Media, y que forma parte del proyecto de las Cuatro Villas de Amaya. La otra parte, la que ejerce como parroquia y que es monumento visitable, ahora está formada por los ábsides, el crucero, la sacristía (donde se llevaron parte de los fondos del antiguo museo) y el magnífico claustro.
Si te apetece un día pasarte otra vez por Sasamón, estaría encantada de poder enseñártelo y además explicarte otra de las novedades, una iniciativa que está próxima a hacerse realidad. Se trata de revitalizar el tramo de Camino de Santiago que originariamente pasaba por la vía romana de Aquitania, la que iba de Burdigala (Burdeos) a Asturica Augusta (Astorga).
Un saludo