Sant’Ivo alla Sapienza en Roma
La iglesia de Sant'Ivo alla Sapienza, en el Corso
Rinascimento del rione Sant'Eustachio,
entre la Piazza Navona y el Panteón, se encuentra dentro del palacio de la Università della Sapienza de Roma, que fundada
con el nombre de Studium Urbis a
comienzos del siglo XIV por el papa Bonifacio
VII Caetani para la formación de religiosos, pues hasta ese momento la
diócesis no contaba con formación teológica propia y sus sacerdotes estudiaban
en otros lugares, como la Universidad de Bolonia.
Patio de la Università della Sapienza |
Vista del edificio en Google Maps, con la Piazza Navona a la izquierda y el Panteón a la derecha |
A comienzos del siglo XVI el papa León X Medici dio un fuerte impulso a la institución, que adquirió
gran prestigio porque los más afamados eruditos europeos empezaron a impartir
clases en ella, que comenzó con las facultades de Teología y Derecho y después
se amplió con las de Medicina y Química. Además, en 1514 ordenó la habilitación
de una de las salas, justo a la izquierda de la entrada principal, como capilla
de la institución, que fue dedicada a los santos León, su patrón, y Fortunato,
y en la que sólo se celebraba misa, al amanecer, para los estudiantes, pues los
clérigos locales no admitieron que el nuevo templo les hiciera la competencia.
A comienzos de la década de 1560 Pío IV Medici encargó a Guido
Giudetti la reconstrucción completa del edificio, pero la muerte prematura
de éste en 1564, cuando probablemente sólo se habría concluido la parte del
pórtico, dejó la obra en manos de Pirro
Ligorio. Aún así, los trabajos fueron lentos hasta que Gregorio XIII Buoncompagni autorizó la demolición de la capilla
para que la construcción pudiera avanzar, por lo que los estudiantes empezaron
a asistir a los oficios en la cercana San Giacomo dei Spagnoli.
En 1577 el propio Gregorio XIII nombró arquitecto della
Sapienza a Giacomo della Porta, al
que se debe, en gran medida, el aspecto general del edificio que hoy
conservamos. Pero della Porta muere en 1602 y las obras quedan interrumpidas y
sin iglesia, aunque con espacio para su construcción, que parece que la idea
hubiera sido que fuera de planta circular.
La última importante intervención corrió a cargo del
arquitecto Francesco Castelli Borromini
después de que en 1632 fuera nombrado arquitecto della Sapienza por Urbano VIII Barberini para hacerse
cargo de la continuación de las obras, y aunque éstas no se reiniciaron hasta
1643, ya en el papado de Inocencio X
Pamphilj, muy probablemente la concepción de la iglesia, incluyendo la
construcción de modelos en madera, comenzaría años antes.
Escultura de Urbano VIII de Gian Lorenzo Bernini en la Sala degli Orazi e Curiazi de los Musei Capitolini |
Escultura de Inocencio X de Alessandro Algardi en la Sala degli Orazi e Curiazi de los Musei Capitolini |
Una vez iniciadas dichas obras, se distinguen varias fases.
La primera transcurrió hasta 1655, interrumpida hasta que en 1659 Alejandro
VII Chigi ordena la finalización de la iglesia, consagrada un año después. A
continuación se inicia la biblioteca y se culminan las fachadas a la plaza de
San Eustaquio y a la via dei Canestrari, hoy via dei Sediari. Lo prolongado del proceso explica la presencia de las distintas heráldicas de las familias a las que pertenecieron los papas comitentes.
Retrato de Francesco Borromini en la sacristía de San Carlo alle Quattro Fontane (1) |
El edificio completamente terminado, de planta rectangular
con cuatro cuerpos, dos más grandes orientados norte-sur y otros dos menores
con orientación este-oeste, todos organizados en torno a un gran patio, fue
sede de la universidad hasta 1935, cuando se convirtió en Archivio di Stato di Roma para
custodiar los documentos oficiales de todo el periodo de existencia de los
Estados Pontificios, desde el siglo IX hasta 1870, año en el que se creó la República
Italiana y la iglesia fue desacralizada y pasó a ser utilizada como museo de la Facultad de
Artes, sala de conferencias o simple almacén de libros de la biblioteca, permaneciendo sin culto hasta 1926, un periodo en el que la pintura del
altar de Pietro da Cortona se trasladó a San Bernardo alle Terme.
Planta del edificio (2) |
Perspectiva axonométrica del edificio (3) |
El cuerpo sur se
levantó entre fines del siglo XVI y mediados del XVII según trazas de della Porta sobre los primitivos
edificios en los que se albergaron las aulas. En su fachada a la via dei
Sediari, antes via dei Canestrari, destaca
un sol, símbolo de los Barberini, y la inscripción “URBANO VIII PONT OPT MAX OB
SAPIENTIAE GLORIAM ET PATROCINIUM” en alusión al papa de esa familia como
protector de la sabiduría.
Dibujo de la fachada sur (4) |
El cuerpo norte,
con fachada a la actual via degli Staderai, antes via dell'Università, también corrió
a cargo de della Porta hasta su
muerte en 1602, pero Borromini
insertó en su segunda planta la Biblioteca
universitaria Alessandrina, que toma su nombre del papa Alejandro VII y no queda
terminada hasta después de la muerte del arquitecto, mostrando planta
rectangular dividida en tres tramos con bóvedas de cañón con
lunetos, con la central decorada al fresco por Clemente Maioli en la década de
1660 con la escena del Triunfo de la
Religión. y los cuatro Evangelistas en las esquinas. Borromini también se encargó del diseño de las estanterías de nogal
que recorren las paredes. Lamentablemente, este importante ámbito, no está
abierto a las visitas convencionales.
Biblioteca Universitaria Alessandrina (4) |
Decoración de la bóveda central de la biblioteca (4) |
El cuerpo este es
el que alberga la iglesia, con la zona absidial encastrada en una fachada abierta
a la Plaza de San Eustaquio y la actual via del Teatro Valle, con dos portadas
de Borromini con balcón sobre ménsulas decoradas con estrellas que abren a
sendos pasajes a ambos lados del templo.
Una de las portadas de la fachada este, que abre a uno de los pasajes laterales prolongación de las crujías del patio a ambos lados de la iglesia (4) |
Fachada este, con la cúpula de la iglesia sobresaliendo por encima, desde la Plaza de San Eustaquio (5) |
En cuanto al cuerpo
oeste, con la fachada principal
del complejo, abierta al actual Corso Rinascimento, antes via della Sapienza,
es también obra de della Porta, con muros
de ladrillo enfoscados y la piedra caliza para entablamentos, vanos y el
reforzamiento de las esquinas.
Fachada oeste |
Se organiza mediante dos cuerpos y ático. El cuerpo bajo
sólo cuenta con una portada rectangular con frontón triangular en el que se
puede leer la inscripción "XYSTUS V PONT MAX A II" que alude al inicio
de las obras durante el año segundo del papado de Sixto V. El segundo cuerpo
presenta ventanas rectangulares arquitrabadas y sobre la central, encima de la
portada, hay una cartela con la inscripción “INITIUM SAPIENTIAE TIMOR DOMINI” (“El
principio de la sabiduría es el temor de Dios"), procedente del Libro de Salmos
del Antiguo Testamento. A continuación se sitúa el ático, con ventanas
rectangulares. Toda la fachada se remata con una cornisa y en la esquina noroeste
se ubica un reloj y el campanario, de planta cuadrada, en ladrillo y con
detalles en travertino y rematado por una cúpula conopial.
Fachada oeste (4) |
Fachada oeste en un grabado de Giuseppe Vasi de comienzos del siglo XVIII (4) |
Detalles de la fachada oeste (4) |
La portada da acceso al gran patio rectangular que articula
todo el edificio y del que a la muerte de della Porta, en 1602, todavía
faltaban por erigirse algunas importantes estancias, como la biblioteca y la
iglesia, que estaba proyectada con planta centralizada con pequeñas capillas.
Patio de la Sapienza, con la iglesia al fondo |
El patio tiene
dos galerías con bóvedas de arista y abiertas mediante grandes arcos
de medio punto separados por pilastras dóricas y jónicas, todo ello en
travertino, sobre las que se desarrolla un ático retranqueado con ventanas rectangulares
con decoración moldurada rematada por las estrellas de la familia Chigi, a la
que pertenecía Alejandro VII, bajo cuyo papado el edificio quedó terminado, o
abejas, símbolo heráldico de la familia de Urbano VIII Barberini, bajo
cuyo papado Borromini reinicia las obras, y sobre las que aparecen óculos
ciegos donde se repiten abejas y también aparecen dragones, emblema heráldico
de la familia de Gregorio XIII Buoncompagni, quien contrata a della Porta, y
águilas, el emblema de los Borghese de Paolo V.
Crujía baja sur del patio |
Ala sur del patio, con la crujía superior y el ático, donde se distinguen óculos con las abejas Barberini |
Detalle del moldurado de las ventanas del ático con estrellas Chigi y óculos con el águila Borghese y el dragón Buoncompagni (6) |
Otro detalle del ático, con abejas Barberini en el modurado y en los óculos (6) |
También llama la atención el pavimento del patio, formado por grandes líneas geométricas que
marcan la profundidad conectadas con dos grandes pozos para el drenaje de las
aguas de lluvia con la forma de la estrella de los Chigi.
El patio desde la fachada de la iglesia |
La estrella Chigi en el centro del patio (7) |
El patio culmina en la iglesia, considerada obra maestra del barroco y de la arquitectura en general y dedicada a
San Ivo, Yves Hélory de Kermartin, santo de Bretaña de la segunda mitad del
siglo XIII que estudió en la Sorbona y en la Universidad de Orleans y que
dedicó su vida a defender a los pobres ante los tribunales, de ahí que los
abogados consistoriales que ejercieron la jurisdicción en la Universidad de
Roma le nombraran su patrón. Para su erección Borromini contó con el pie forzado de tenerse que adaptar a un
espacio cuadrangular predeterminado ubicado al final del espectacular patio de
della Porta, optando por cambiar el diseño aplicando una compleja geometría
aunque respetando la idea inicial de planta centralizada.
La fachada se adapta a la forma creada en el patio conformándose como remate en exedra que repite igual esquema de dos cuerpos separados por un entablamento y organizados mediante pilastras, dóricas en el primero y jónicas en el segundo, entre las que aparecen arcos de medio punto, ciegos con vanos rectangulares los laterales y abiertos los centrales, el del cuerpo bajo para la entrada a la iglesia y el del superior como una gran ventana que ilumina el interior del templo.
La fachada se adapta a la forma creada en el patio conformándose como remate en exedra que repite igual esquema de dos cuerpos separados por un entablamento y organizados mediante pilastras, dóricas en el primero y jónicas en el segundo, entre las que aparecen arcos de medio punto, ciegos con vanos rectangulares los laterales y abiertos los centrales, el del cuerpo bajo para la entrada a la iglesia y el del superior como una gran ventana que ilumina el interior del templo.
Fachada de la iglesia |
La fachada está rematada con un ático con óculos en los que
se insertan estrellas, la insignia de la familia Chigi de Alejandro VII, bajo
cuyo papado se terminaron las obras, tal y cómo se lee en la inscripción “ALEXANDRO
VII PONT[IFICE] MAX[IMO], OB AEDEM SAPIENTIAE TOTO AMBITU PERFECTAM ET
BIBLIOTHECA HORTOQUE MEDICO INSTRUCTAM, SACRI CONSISTORII ADVOCATE PONE[TUR]
MDCLX”, que hace referencia a la culminación del palacio con la incorporación de
la biblioteca y del jardín botánico, con la iglesia consagrada en 1660. En las esquinas sobresalen sendos cilindros rematados con el
símbolo heráldico del mismo papa, seis montañas coronadas con la estrella de
los Chigi.
La cúpula no deja ver la forma interior, conformándose mediante cuatro partes distintas. Primero se sitúa un tambor hexagonal cuya convexida contrasta con la concavidad de la fachada y que se divide en seis tramos mediante pilastras corintias con la estrella Chigi y en cada uno destaca una ventana, con el abocinado de la central, en eje con la puerta de entrada, decorado con un Agnus Dei y con un tondo superior con una paloma, símbolo del Espíritu Santo pero también en referencia a Inocencio X Pamphilj, dado que durante su papado comenzó la erección de la iglesia.
La cúpula no deja ver la forma interior, conformándose mediante cuatro partes distintas. Primero se sitúa un tambor hexagonal cuya convexida contrasta con la concavidad de la fachada y que se divide en seis tramos mediante pilastras corintias con la estrella Chigi y en cada uno destaca una ventana, con el abocinado de la central, en eje con la puerta de entrada, decorado con un Agnus Dei y con un tondo superior con una paloma, símbolo del Espíritu Santo pero también en referencia a Inocencio X Pamphilj, dado que durante su papado comenzó la erección de la iglesia.
Cúpula de Sant'Ivo |
Contraste entre la concavidad de la fachada y la convexidad del tambor de la cúpula |
Detalle de la inscripción del ático de la fachada y del Agnus Dei y la paloma del Espíritu Santo de la ventana central del tambor de la cúpula |
El siguiente cuerpo es una pirámide escalonada dividida por
nervios que parecen hacer la función de contrafuertes. A continuación se sitúa
la linterna, con seis pares de columnas corintias que enmarcan superficies
cóncavas que contrastan con las convexas del tambor y que acogen las ventanas
que iluminan el interior de la cúpula. Finalmente destaca una espiral, convertida
en imagen icónica de Sant’Ivo, que genera una forma ascendente y a la que se le
han dado distintas interpretaciones, siendo la más extendida la que defiende
que hace referencia a la mitra papal, ya que en los documentos Borromini la
denomina “corona”, rodeada de tres coronas llameantes, que también pueden
ponerse en relación con Pentecostés. En esta misma línea, se piensa que el
artista se inspiró en la forma de una caracola precisamente conocida como tiarella o mitra papalis, muy apreciada en los gabinetes de curiosidades y de
la que se sabe que el propio arquitecto poseía un ejemplar.
Linterna |
Tiarella o mitra papalis (8) |
La espiral está coronada por un armazón de seis brazos de
hierro forjado que sustenta una esfera dorada con una paloma con una rama de
olivo y una cruz griega rematada con flores de lis, una nueva referencia a Inocencio
X Pamphilj.
Remate de la espiral |
Las crujías de la planta baja del patio se continúan como
pasajes a ambos lados de la iglesia y van a desembocar a las portadas
mencionadas en la via Teatro Valle y la plaza de San Eustaquio.
Ya en el interior,
la planta muestra esquema centralizado con ámbitos hexagonales en las esquinas,
los dos que flanquean la entrada organizados como capillas, hoy desnudas, y los
que flanquean el altar mayor como sacristías.
Planta de la iglesia (5) |
Sección de la iglesia (7) |
Borromini partió de la superposición de dos triángulos
equiláteros, símbolo de la Trinidad, uno de los principales dogmas del
Catolicismo, para formar una estrella de seis puntas, la estrella de David y
también símbolo de la Sabiduría, con un hexágono regular central, la forma que
adoptan los panales de abejas, elemento heráldico de los Barberini, la familia
de Urbano VIII, el papa que contrata a Borromini, además de simbolizar la
caridad, la prudencia y la diligencia. Pero las puntas de los triángulos fueron
reemplazadas por círculos consiguiendo tres formas cóncavas y otras tres
convexas generando una planta mixtilínea con la que aprovechó al máximo el
espacio disponible. La composición también cuenta con un círculo inscrito en el
interior, símbolo del infinito y la eternidad de Dios.
Descomposición de la planta (9) |
El pavimento de la
iglesia, conservándose el diseño original de Borromini, está compuesto de
planchas trapezoidales de mármol blanco y negro formando estructuras
hexagonales siguiendo un esquema radial que parte de una cruz en el centro de
la iglesia, creando un efecto muy dinámico.
Detalle del centro del pavimento de la iglesia (5) |
En altura, los muros están divididos por pilastras
estriadas, de orden corintio con estrellas Chigi, que enfatizan los bordes
cóncavos y convexos sobre los que se ubica una cornisa no muy sobresaliente que
repite exactamente la figura de la planta, ilegible a nivel del suelo pero
manifestada en las alturas, una metáfora relacionada con la sabiduría, que
logra alcanzarse mediante la superación de la dimensión horizontal del
conocimiento, un concepto íntimamente ligado al fin primordial de una
universidad. La decoración con soles, coronas, palmeras y flores también se
pone en relación con el florecimiento gradual de la sabiduría.
Detalle del alzado de la iglesia |
Bóveda de Sant'Ivo, en cuyo arranque se muestra la forma de la planta (10) |
Los nichos que recorren los tramos se concibieron para
contener estatuas y tuvieron las de los doce apóstoles, realizadas ya en el siglo
XVIII y retiradas con posterioridad, sin que destacaran por su calidad
artística.
En este sentido, hay autores que interpretan que aunque el
primer proyecto de Borromini concebía la iglesia como casa de la sabiduría,
Domus Sapentiae, este plan inicial fue sustituido por el de casa de
Pentecostés, revelación de la Sabiduría Divina, transmitida desde el cielo a la
tierra a través del Espíritu Santo, que descendió sobre los Apóstoles. La
espiral exterior, en este caso, supondría una alegoría de la Torre de Babel en
sentido positivo, donde se hablaban todas las lenguas, aquella que buscó
alcanzar el cielo, y desde la que el Espíritu Santo descendía sobre los
estudiantes para inculcarles la verdad cristiana y la capacidad para
transmitirla, en relación con las misiones de evangelización, en las que el
dominio de distintas lenguas era esencial, un asunto de gran difusión entre las
instituciones educativas romanas en el periodo post-trentino.
La portada principal se enclava en una de las secciones
convexas y enfrente se ubica otra cóncava en la que se organiza el ábside, con
un altar mayor abierto mediante arco de medio punto, con bóveda de cañón
casetonada decorada con rosetones dorados, coronado por un cartela barroca con
la que se repite la inscripción “INITIUM SAPIENTIAE TIMOR DOMINI” (“El
principio de la sabiduría es el temor de Dios") de la portada de la
fachada principal del palacio.
Acceso a la iglesia desde el altar mayor |
Cartela sobre el ábside |
Los otros dos ámbitos convexos acogen las puertas de entrada
a los espacios hexagonales de los ángulos y conectan con los pasajes laterales
prolongados desde las crujías del patio. En cuanto a las otras dos superficies
convexas, repiten la forma de medio punto de la portada para acoger nichos más
grandes que el resto, sobre los que se sitúan sendas cantorías, con balaustrada
blanca y parapeto dorado que contrasta con el blanco del resto de las
superficies.
Puertas del lado de la Epístola que comunican con una de las capillas laterales a los pies del templo y con el pasaje sur |
Cantoría en una de las superficies convexas |
A partir de la cornisa no se ubican trompas o pechinas, los
habituales elementos de conexión que generan una cúpula circular, sino que lo
que encontramos es, surgiendo directamente de dicha cornisa, una bóveda en la
que se repiten, alternos, seis elementos cóncavos y convexos a modo de gajos
que generan el mismo juego mixtilíneo de la planta, con vanos de luz en el
arranque de los mismos flanqueados por estrellas Chigi. Las ventanas de los
gajos cóncavos están rematadas por frontones circulares que contienen ángeles y
sobre las que se sitúan las montañas Chigi, mientras que las ventanas de los
convexos muestran frontones triangulares con querubines sobre los que se sitúan
ramas de palma cruzadas que contienen coronas.
Las estrellas laterales alternan ocho y seis puntas y van
haciéndose cada vez más pequeñas, creando una sensación de movimiento
ascendente y consiguiendo que el espacio parezca mucho más amplio, con una
perspectiva ascendente que termina confluyendo en un círculo rodeado de doce de
ellas, número simbólico que puede hacer referencia a los doce apóstoles, las
doce horas del día, los doce meses, los doce signos del zodíaco… sobre el que
se levanta la linterna hexagonal, que estaba coronada por una paloma del
Espíritu Santo en estuco, en relación con su descenso a la tierra para hacer
llegar la verdadera sabiduría a la Humanidad, perdida durante un colapso del
edificio en la década de 1960 y nunca repuesta.
Detalle de la decoración de la bóveda |
Corona de doce estrellas en la base de la linterna |
Por otro lado, la mezcla de formas geométricas y de
estructuras cóncavas y convexas muestra un equilibrio entre los movimientos
centrífugos y centrípetos que se van elevando por la bóveda, lo que combinado
con la blancura de todos los elementos, en contraste con el habitual uso de
mármoles polícromos que tan profusamente utilizan otros arquitectos barrocos,
contribuye a mostrar una iglesia diáfana y transparente que evoca la luz del
Cielo y una simbología de exaltación de la Sabiduría Divina defendida por Alejando
VII como primera autoridad de la Iglesia de Roma.
En este mismo sentido, es también muy importante la
incidencia de la luz en esas paredes blancas de superficies texturadas
compuestas por nichos y bordes, y que contribuyen a acentuar el efecto de profundidad
e infinitud ascensional.
Con toda esta combinación de formas geométricas simples,
planos verticales, sectores cilíndricos y gajos esféricos, Borromini consigue
generar su ideal de espacio unitario, una total continuidad desde el suelo
hasta la linterna que remata la cúpula, un espacio plagado de dinamismo, de
movimiento, que tiende al infinito y que se convierte en paradigma del barroco, pues a pesar de su original sentido espacial, responde perfectamente al gusto
y las costumbres de su época.
La única obra religiosa que conserva la iglesia es la pala de altar en el ábside, dedicada a
San Ivo, iniciada por Pietro da Cortona pero terminada por su discípulo Giovanni
Ventura Borghesi tras la muerte de aquel en 1669. En la zona alta se representa
la Gloria de Cristo rodeado de santos relacionados con la Sapienza, con san
Lucas, patrono del Archiginnasio, san Pantaleón, patrón de la Medicina, san
León Magno, patrón de la Teología, san Jerónimo, san Fortunato, santa Catalina
de Alejandría y san Alejandro, que aparece en honor a Alejandro VII Chigi. En
la parte baja aparece san Ivo atendiendo los requerimientos de los pobres. El
cuadro contaba con un marco de mármol amarillo diseñado por Giovanni Battista
Contini con los escudos de armas del papa Inocencio XI Odescalchi, sustituido a
fines del siglo XVIII por el que hoy se conserva, diseñado por Nicola Forti.
Pala del altar mayor |
La iglesia podría dividirse en el mundo humano representado
en el cuerpo bajo de la iglesia, el celeste en la cúpula, con los ángeles, y el
divino en la linterna, la casa de Dios.
A pesar de las acusaciones que en su tiempo sufrió
Borromini, tachado de gotizante, se muestra respetuoso con la tradición, de ahí
que este espacio unitario generado sea una clara referencia al vecino Panteón,
dejando visibles todas y cada una de las partes de su estructura. Ese mismo
respeto es el que denota la sucesión canónica de órdenes dórico, jónico y
corintio de la fachada, una alusión clara al clasicismo romano, utilizada por
primera vez en el Coliseo.
Referencias:
Fuentes:
RICE, L., “The Pentecostal Meaning of Borromini’s Sant’Ivo
alla Sapienza”. En SLADEK, E., KLIEMANN, J. y BELLINI, F. (Eds.), Francesco Borromini. Atti del convegno
internacionale Roma, 13-15 gennairo 2000, Electra, Milano, 2000, pp.
259-270.
Comentarios
Siempre me ha parecido que los interiores completamente blancos aportan equilibrio y armonía y cuadran más con espacios neoclásicos de formas absolutamente rectas, pero en este caso el dinamismo de las formas me parece que queda atenuado y equilibrado por la blancura de los paramentos consiguiendo un espacio dinámico en las formas, pero sereno en el ambiente frente a otros interiores barrocos que resultan más convulsos, casi atormentados. Como si hubiera un barroco en extasis permanente frente a este, más dado a la meditación y muy adecuado a un lugar de estudio y que a la vez sirve como una fantástica máquina de propaganda de sus mecenas.
Muy interesante este artículo. Y de gran utilidad.
Quería hacerte una consulta. Estoy haciendo el proyecto final sobre molinos en las Cartujas, y me gustaría saber si cuando hiciste a visitarlo, te comentaron algo de algún molino. Me sería de gran utilidad, para seguir con la investigación.
Muchas gracias y recibe un saludo
San Miguel, Valladolid, Valladolid, España, por lo que al buscar San Miguel en el mapa de Valladolid me entere que era una iglesia, pero no encuentro casi información de lo que era antes de la fusión, quería saber si todo el mundo podía casarse ahí o tenias que tener un cierto rango o dinero, de antemano muchísimas gracias
saludos,
Escapada marrakech 3 dias