La Catedral de Santa María de Vitoria en la actualidad

La Catedral de Santa María, conocida como “Catedral Vieja” para diferenciarla de otra posterior levantada en el siglo XX en el ensanche de la ciudad según proyecto neogótico, no alcanzó la categoría de catedral hasta la fundación de la diócesis de Vitoria en 1862 y se ubica en el extremo norte de la parte más alta de la población. Su construcción, pegada a la muralla altomedieval, fue compleja, con graves problemas estructurales, y una historia plagada de avatares ligados a la propia historia de la ciudad que ya os he mostrado en un post anterior al que podéis acceder a través de este enlace, por lo que ahora me gustaría invitaros a un pausado "paseo" por el edificio en la actualidad.

Vista aérea de la Catedral Vieja de Vitoria (1)

El conjunto se compone de una serie de edificaciones erigidas en distintas épocas y para diferentes usos, una manzana de construcciones a distintas cotas que enmascaran los volúmenes.

Axonometría del conjunto catedralicio (2)

La iglesia es el elemento principal y más antiguo, orientada canónicamente en el eje este-oeste con una ligera inclinación al norte en el extremo oriental. Carece de fachada preferente occidental porque ésta se encuentra encajonada en una pequeña calle y, además, cuenta con un pórtico que protege la portada, sobre el que se levanta una torre campanario rematada con un chapitel. Su fachada sur abre a la plaza de Santa María y en el transepto de la Epístola en el siglo XIV se adosó la Capilla de Santiago, hoy iglesia parroquial independiente. Los muros del lado norte, de apariencia maciza, y el paso de ronda que recorre la girola, el transepto y la nave norte, atestiguan que el templo se construyó adosado a la muralla medieval. Adosadas a la cabecera y a la Capilla de Santiago hay una serie de construcciones de servicio de la catedral entre las que destaca una sacristía tardobarroca, alrededor de la cual, durante los siglos XIX y XX, crecieron espacios de administración, almacén y otros servicios relacionados con la creación de la sede episcopal en Vitoria y la conversión de la colegiata en catedral. Estas construcciones no dejan ver la estructura de la girola, resultando difícil de entender su configuración espacial desde fuera del edificio.

Alzado de la fachada occidental (2)

Alzado de la fachada oriental con los elementos adosados que no dejan ver la estructura de la girola (2)

Alzado de la fachada sur (2)

Alzado de la fachada norte (2)

En el primer tramo del transepto de la Epístola y abierta a la Plaza de santa María se ubica la Portada de santa Ana, la más antigua conservada en la catedral, fechada a comienzos del segundo tercio del siglo XIV. Está abarcada por un gablete en cuyo remate hay un escudo picado, por lo que no se conocen sus armas, aunque se cree que podrían ser las reales. Se compone de cinco arquivoltas apuntadas de fuerte derrame, dintel y tímpano.

Portada de santa Ana

Alzado de la Portada de santa Ana (2)

En la arquivolta exterior aparecen personajes del Antiguo Testamento. En la siguiente se representan distintos tipos iconográficos cristológicos coronando las dovelas superiores con ángeles comandados por San Miguel como príncipe de las cohortes celestiales. En la tercera arquivolta aparecen representantes de los estamentos religiosos, como obispos, padres, monjes, sacerdotes… La cuarta arquivolta está dedicada a santas y la arquivolta interna muestra el Ciclo de la Infancia de Cristo, una reminiscencia todavía románica.

Arquivoltas y tímpano de la Portada de santa Ana

El tímpano está dividido en dos registros en los que se relata la doble naturaleza de Cristo, humana y divina. En el inferior las figuras están muy mutiladas y su identificación es muy complicada. En el superior aparece el Bautismo, culminación del ciclo de la Infancia de la arquivolta interior, marcando el inicio de la vida pública de Cristo.

Tímpano

En el dintel encontramos dos escenas de complicada interpretación porque las figuras están muy mutiladas. La de la izquierda podría identificarse con los santos Isabel y Zacarías como padres de san Juan, antecesor de Cristo y en relación con el Bautismo que protagoniza el tímpano, o con los santos Joaquín y Ana, algo lógico dada la dedicación de la puerta y su patronato sobre la capilla de ese transepto. La de la derecha se ha reconocido como una Sagrada Familia, aunque el que también esté presente una segunda mujer presenta dudas a esa identificación y hay autores que creen que sería la representación del Hypalante, festividad litúrgica que conmemora cuando, tras cuarenta días después de la Natividad, María y José llevaron al Niño al templo ante Simeón como cumplimiento de la ley judía, una escena de amplio desarrollo en Bizancio, aunque en Occidente se prefiere la Presentación. Inicia el ritual litúrgico de la Antigua Ley y se puede entender como prefiguración del Bautismo de Cristo, sacramento de la Nueva Ley, representado en el tímpano.

Dintel de la Portada de santa Ana

La simbología de la portada parece clara: entrada al Templo de Dios a través del primer sacramento, por el que el neófito entra en la comunidad cristiana. Fijándolo en la puerta se insiste en el doble significado de entrada a la iglesia como edificio y a la Iglesia como congregación. Se intuye que muy cerca de esta portada habría estado el primitivo recinto bautismal del templo, seguramente en la Capilla de los Reyes, donde se han localizado dos arcos estrechos y apuntados tapiados que hacen pensar en que la dependencia estaría directamente comunicada con la portada y la presencia de un San Juan Bautista en una de las claves de la bóveda próxima al crucero parece corroborar esa idea.
En los nichos de las jambas, cuatro a cada lado, aparecen algunas esculturas, pero son complicadas de interpretar porque han sufrido muchos cambios, incluso intercambiándose con las de la portada occidental.

En el lado del Evangelio hay dos figuras femeninas que tradicionalmente se han interpretado como las santas Catalina y Bárbara. La primera parece ser, más bien, santa Lucía, reconociéndose al emperador Diocleciano en la figura a sus pies. En cuanto a la segunda, la cabeza no parece corresponder al cuerpo. Estilísticamente parecen ser posteriores a la portada y algunos autores las consideran de fines del siglo XIV o comienzos del XV. Un estudio de Cantera Orive del pórtico occidental de 1951 reconoce en las jambas las figuras de las santas Lucía, Catalina y Bárbara y menciona que después fueron trasladadas a Santa Ana, siendo lógico pensar que compondrían el ciclo de las Vírgenes capitales, completándose el cuarteto con santa Margarita, aunque de esta última no se conserve nada.

Esculturas de los nichos de las jambas del Evangelio

En el lado de la Epístola aparecen dos figuras masculinas, una muy mutilada y otra sin atributos, de ahí la dificultad para identificarlas. Estilísticamente denotan un taller diferente al de las santas y se fechan a mediados del siglo XIV. Se sabe que también estuvieron en el pórtico occidental pero no su ubicación original.

Esculturas de los nichos de las jambas de la Epístola

El templo también contó con una portada en el transepto del Evangelio cuyos restos estarían en la segunda capilla de ese lado, donde existe un vano tapiado de dimensiones monumentales. En un documento de 1540 se dice que los canónigos habían pedido que se abriera la “Puerta de la Brullería”, de lo que se deduce que por esas fechas ya estaría macizada, seguramente por los problemas estructurales que arrastraba la iglesia.

También se conserva un tímpano reubicado en la Capilla de Todos los Santos de la girola que algunos autores han puesto en relación con esta portada. Representa a un Cristo Varón de Dolores flanqueado por la Virgen y san Juan Evangelista orantes en su función de intercesores y ángeles con los símbolos de la Pasión, uno a cada lado de la Déesis, y otros dos sobre nubes coronando el tímpano, una representación reducida del Juicio Final.

Posible tímpano de la portada norte

Otros autores, ante la ausencia de resto alguno de la escultura que tendría que haber acompañado una portada monumental y la mediocre calidad artística de este tímpano, más comparándolo con la obra escultórica de las otras dos portadas del templo, consideran que no sería de la portada sino de un arcosolio de enterramiento del que se han perdido las referencias. También podría proceder de otro edificio hoy desaparecido o coronar una portada de un recinto funerario de la propia catedral que habría sufrido una remodelación que requeriría de su retirada.

La fachada occidental presenta una triple portada, en consonancia con las tres naves del templo, y se proyectó cubierta con un pórtico de tres tramos rectos prolongación de las tres naves de la iglesia. Dada la riqueza de esta portada, le he dedicado un post aparte al que podéis a través de este enlace.

Portada occidental de la catedral

La torre campanario, erigida entre los siglos XVI y XVIII, se eleva sobre el primer tramo del pórtico. Es de sillería en su fachada sur, la que abre a la plaza, y de mampostería en los otros tres lados. Tiene un primer cuerpo casi sin huecos, de planta cuadrangular y gran desarrollo sobre el que se ubica el cuerpo de campanas, de planta octogonal, abierto en cuatro lados mediante arcos y rematado por un chapitel con una pequeña linterna del siglo XIX que sustituyó al original, destruido en un incendio.

Torre campanario

Ya en el interior, la iglesia tiene planta de cruz latina con tres naves de cinco tramos, la central bastante más alta y ancha que las laterales, amplio transepto y cabecera con girola. Las naves laterales cuentan con capillas de distintos tamaños y formas entre los arranques de los contrafuertes, los transeptos presentan dos capillas rectangulares y la girola tiene cinco capillas, dos trapezoidales y tres poligonales.

Planta de la Catedral Vieja de Vitoria (2). Las indicaciones son mías

Las naves están separadas por arcos apuntados y pilares cilíndricos con columnillas principales adosadas en sus cuatro lados y otras menores que recogen los nervios de las bóvedas. Los capiteles muestran formas humanas y vegetales.

Nave central separada por pilares de las naves laterales

Todo el perímetro, recorriendo la nave central, el transepto y el presbiterio, está rodeado de un triforio de vanos trilobulados sobre una balaustrada de rosetas cuadrifolias, sólo interrumpido por las pilastras que soportan las bóvedas de las naves, donde el cerramiento es macizo.

Triforio que recorre el perímetro del templo

Imagen desde el triforio (3)

Sección longitudinal, en la que se ve la sucesión de pilares, triforio y cuerpo de ventanas en el lado del Evangelio (2)

Por encima se ubica el cuerpo de ventanas, ojivales en el presbiterio, el crucero y en el lado de la Epístola de la nave central y pequeños óculos en el del Evangelio, aunque la intervención de Manuel Lorente en la década de 1960 alteró su configuración, colocando un gran óculo en el testero occidental, seis pequeños óculos entre el segundo y cuarto tramo y dos ventanales altos y estrechos en el tramo anterior al crucero. La nave de la Epístola cuenta con ventanas apuntadas, orientación sur, hacia la ciudad, resguardadas del exterior, y en la del Evangelio sólo hay pequeños óculos también de construcción tardía, perforados en lo que sería el espesor de la muralla.

Tiene coro a los pies levantado en 1530 como parte del enriquecimiento del templo cuando alcanzó la categoría de colegiata. Se apoya en una bóveda de terceletes con una rica ornamentación en las claves, con la Asunción de la Virgen y santos, santas y apóstoles. En la actualidad está ocupado por un órgano realizado en el siglo XX reaprovechando partes de otro del XIX y restaurado en 1979.

Coro a los pies

Las cubiertas son de bóvedas de crucería sencilla salvo el primer tramo, a los pies, que presenta terceletes, construida en el siglo XVII para sustituir a la anterior, que se había arruinado.

Bóvedas de la nave central

En la nave central también destacan los cuatro grandes arcos codales entre los pilares añadidos en el siglo XVI para solucionar los problemas que habían causado la sustitución de las cubiertas de madera por las bóvedas de piedra en el siglo XV.

Arcos codales de la nave central

El transepto, de gran desarrollo, sobresale en planta, con tres tramos, dos capillas laterales con sendas saeteras muy altas y acusado derrame hacia el interior, por lo que resultan espacios muy oscuros, y cubierta de crucería sencilla, con los accesos a la girola en cada brazo.

La capilla del transepto del Evangelio está dedicada a san Roque, bajo el patrocinio de don Fernán López de Escoriaza a partir de 1540 como capilla funeraria familiar.

El primer tramo de este transepto en la década de 1580 fue convertido en la capilla o altar de san Benito por el diputado don Cristóbal Martínez de Alegría, con sepulcro realizado por el escultor Esteban de Velasco.

En el transepto de la Epístola está la Capilla de santa Ana, en consonancia con la portada sur del templo, que abre a la Plaza de Santa María. Esta capilla cuenta con tres sepulcros góticos, dos yacentes de la familia Vazterra en el muro con la Capilla de la Trinidad y otro de tipo arquitectónico en el muro sur que cuenta con los escudos de los Íñiguez.

En el hastial sur de este transepto de la Epístola, sobre la puerta de la capilla de Santiago, estaba la capilla de San Prudencio, reedificada entre 1586 y 1587 para poner las reliquias del santo patrón de la provincia.

El presbiterio ocupa el crucero y un espacio poligonal y se comunica con la girola mediante cinco altos y estrechos arcos apuntados.

Presbiterio

Cubierta del presbiterio

Contó con un retablo mayor renacentista realizado por Juan de Ayala II y su hijo Francisco de Ayala en la década de 1540. Se cree que presentaría una traza de casillero con cinco calles y tres cuerpos rematada por frontones curvos y triangulares. La calle central estaba presidida por una talla conservada fechada a fines del siglo XIII o comienzos del XIV de Nuestra Señora de la Esclavitud, que representa a la Virgen como reina. Debajo estaba una imagen de San Prudencio, patrón de Álava, y en la misma calle central, sobre la imagen titular, estaba un Tránsito de Nuestra Señora, combinación de la Asunción y la Coronación, y por encima estaría un Calvario como culminación de la redención, o un Padre Eterno, muy habitual en los retablos castellanos de la época. La narración comenzaba en el primer cuerpo con la Anunciación, la Visitación, la Natividad y la Circuncisión y continuaba en el segundo y tercero con historias de la Vida de la Virgen. Lo más probable es que en el banco se narraran temas de la Pasión.

Reconstrucción hipotética del retablo mayor (4)

Durante los siglos XV y XVI también se incorporaron mausoleos y capillas privadas de enterramiento entre los arranques de los contrafuertes en las naves laterales, algunas prominentes al exterior y otras casi simplemente nichos.

Planta de la catedral (2). Las indicaciones son mías

Comenzando por las del Evangelio, abierta al segundo tramo está la Capilla de san Juan Bautista, reedificada en la primera mitad del siglo XVI por los herederos de don García Ortiz de Luyando y su esposa, doña Osana Martínez de Arizmendi, con una lauda sepulcral en bronce.

A continuación está la Capilla de san Prudencio, patrón de la provincia, fundada por don Pedro López de Alday en 1606 como capilla funeraria familiar. Es de planta rectangular cubierta con bóveda de cañón apuntada perpendicular a la dirección de la nave.

Capilla de san Prudencio y Portada de la Capilla del Santo Cristo

Desde esta capilla se accede a la Capilla del Santo Cristo, fundada por los hermanos Francisco y Martín de Galarreta, dos importantes diplomáticos en los reinados de Felipe IV y Carlos II con vínculos familiares con los Alday. Es una edificación añadida al exterior del templo que presenta acceso mediante vano de medio punto flanqueado por pilastras sobre las que se ubica un entablamento y el escudo de los Galarreta, tiene planta octogonal cubierta con cúpula de media naranja que no se muestra al exterior y cuenta con cripta que después hizo las veces de panteón episcopal.

Capilla del Santo Cristo

Ambas estuvieron decoradas con un rico ajuar y todavía se conservan varias piezas, como la Lamentación sobre Cristo muerto de Gaspar de Crayer, hoy en el Museo Diocesano de Arte Sacro de Vitoria, pero en la intervención del arquitecto Manuel Lorente en la década de 1960 fueron despojadas de todo su patrimonio mueble y sólo se colocó un relicario y una pila bautismal en la del Santo Cristo que empezó a utilizarse como baptisterio de la catedral. El Plan de Restauración parece que tiene previsto devolverles su sentido reintegrando el mobiliario que todavía se conserva.

Lamentación sobre Cristo Muerto atribuida a Gaspar de Crayer (5)

La Capilla de la Concepción abre al cuarto tramo de la nave del Evangelio. Fue fundada por el canónigo Fernán Martínez de Pangua a fines del siglo XVI y presenta una portada con frontón roto en el que figuran dos escudos, uno pequeño del fundador y otro más grande de don Gabriel de Ortiz de Caicedo, que en 1578 se hizo con el patronato y renovó el ámbito cubriéndolo con una novedosa bóveda baída para convertirlo en capilla funeraria para él y su esposa, doña Ana de Arana y Montoya, con sendas figuras orantes de alabastro al estilo cortesano que los Leoni utilizaron en las figuras orantes reales de San Lorenzo de El Escorial.

Capilla de la Concepción

Orantes de don Gabriel de Ortiz de Caicedo y doña Ana de Arana y Montoya

Ese cuarto tramo de la nave del Evangelio fue cedido como Capilla de los Inocentes al canónigo Diego Gónzalez de Otazu en 1571, que contrató a Juan de Ayala II para la realización de un retablo en piedra con la escena de los Santos Inocentes, apóstoles, santos y con las figuras del comitente y de su padre del que sólo se conserva el escudo familiar.

Y la última capilla de este lado, abierta al quinto tramo de la nave, es la Capilla de santa Elena o de santa Victoria, que se construyó en el siglo XV y se reformó a fines del XVI con el patrocinio de Martín Pérez de Anda. Sobre el acceso figura el escudo de armas de la familia, los propietarios de la Torre de Anda, levantada junto a la catedral.

Abierta al segundo tramo de la nave de la Epístola está la Capilla de san José, construida a fines del siglo XVIII entre dos contrafuertes y una de las que tiene mayor devoción popular.

A continuación estaba la Capilla de san Rafael, desaparecida.

La Capilla de san Bartolomé abre al cuarto tramo de la Epístola, construida en la década de 1560 como capilla funeraria de los Sáez de Maturana. Abre a la nave mediante un arco sobre pilastras estriadas y se cubre con bóveda de combados con nueve claves, la central con el escudo de los comitentes y el resto con figuras de apóstoles y padres de la iglesia. En 1826 se añadió el enterramiento de don Prudencio María de Verástegui.

Capilla de san Bartolomé

Cubierta de combados de la Capilla de san Bartolomé

La última capilla de la Epístola era la Capilla de los Reyes, fundada por don Pedro Sáez de Maturana (en otro sitio Juan de Ugalde Garibay) en la primera mitad del siglo XVI y que tuvo que ser tapiada después de que un pleito determinara que su construcción había puesto en peligro la estabilidad del crucero. Además, en el siglo XIX, continuando en la búsqueda de soluciones a los problemas estructurales del edificio, en su interior se levantó un contrafuerte. Pero en las reformas de la década de 1960 se volvió a abrir mediante un arco escarzano y empezó a utilizarse como sala de infantes de coro. Se cree que en origen sería el baptisterio del templo, de ahí su proximidad a la Portada de Santa Ana, donde aparece el Bautismo de Cristo, primera teofanía, íntimamente ligada a la celebración litúrgica de la Epifanía, de ahí su ligazón con la nueva advocación del siglo XVI. El hallazgo de dos arcos estrechos y apuntados tapiados hacen pensar que estaría directamente comunicada con la portada, y la presencia de un San Juan Bautista en una de las claves de la bóveda próxima al crucero parece corroborar la idea.

La sacristía nueva, entre la girola y el transepto de la Epístola, es del siglo XVIII, construida sobre una antigua sacristía y la librería para embellecer la colegiata y como un intento más para la consecución de la ansiada categoría catedralicia según trazas de Juan Bautista de Arbaiza y la ejecución de Juan y Andrés Díaz de Arcaute, Miguel Olalde y los carpinteros Martín y Eugenio Ortiz de Zárate.

Sacristía (6)

Presenta planta rectangular con los ángulos achaflanados y se cubre con bóveda elíptica sobre tambor sobre pechinas compuesta por ocho nervios radiales que confluyen en un gran medallón central y plementos decorados con molduras mixtilíneas que cobijan motivos vegetales. La estancia se complementa con otros espacios adosados con entrada desde el interior pero también desde la calle que fueron destinados a almacén, despachos, aulas… y que ocupan y se desarrollan en dos o tres pisos entre el nivel de la calle y el piso de la catedral, algunos construidos al tiempo de la sacristía y otros agregados después, tras la fundación de la diócesis y la conversión de la colegiata en catedral.

La girola presenta cinco tramos trapezoidales cubiertos con bóvedas de crucería sencilla y cinco capillas radiales. Las dos de los extremos presentan planta también trapezoidal, abren tanto a la girola como a los transeptos, están iluminadas por una ventana que asoma al paso de ronda y están dedicadas a Todos los Santos en el lado del Evangelio y a la Trinidad en el de la Epístola. En 1558 en esta última se estableció la capilla funeraria de los Gámiz, concedida al diplomático en la corte de Carlos I don Juan Alonso de Gámiz, conservándose un retablo flamenco importado por el comitente dedicado al Dulce Nombre de Jesús, pues desde hacía tiempo ahí celebraba culto la cofradía con ese nombre, uno de los pocos que todavía quedan de los realizados para la iglesia colegial en el siglo XVI.

Las tres capillas centrales, dedicadas a san Marcos, santa María de Vitoria y el Pilar, son de planta hemidecagonal cubiertas con bóvedas hexapartitas y tres grandes ventanas de tracería calada entre contrafuertes que también asoman al paso de ronda.

Capilla de san Marcos

En 1570 la Capilla de San Marcos le fue concedida como capilla funeraria a Martín de Salinas. La del Pilar en origen era la de los santos Felipe y Santiago, que en el siglo XVI fue renovada por el matrimonio de don Álvaro Díaz de Esquivel y doña Ana Díaz de Salinas, enterrados ella.

Adosada al transepto de la Epístola en la segunda mitad del siglo XIV se construyó la Capilla de Santiago, bajo el patrocinio del mercader don Martín Fernández de Abaunza. Tiene planta rectangular de nave única de dos tramos con cuatro capillas laterales, más profundas las del lado de la Epístola, una falta de simetría impuesta por construcciones preexistentes, concretamente un tramo de muralla de la ciudad, ábside poligonal, grandes ventanas con vidrieras en la cabecera y el lado del Evangelio y bóvedas de crucería sencilla con ligaduras entre las claves de los arcos fajones y las ojivas que ya son del siglo XV, pues en origen las cubiertas fueron de madera. Se construyó como parroquia independiente de la catedral y todavía mantiene esa función como iglesia parroquial de Santa María.

Iglesia parroquial de Santa María (7)

Aquí os dejo con los otros dos post que dedico a la CATEDRAL VIEJA DE VITORIA en el blog:

La historia de la Catedral de Santa María de Vitoria
La portada occidental y el pórtico de la Catedral Vieja de Vitoria

Y si queréis ver otras CATEDRALES en Viajar con el Arte, podéis abrir en este enlace.

Referencias de imágenes ajenas:

(2) AZKARATE GARAI-OLAUN, A., CÁMARA MUÑOZ, L., LASAGABASTER, J. I., LATORRE GONZÁLEZ-MORO, P, Catedral de Santa María. Vitoria-Gasteiz. Plan Director de Restauración, Vols. I y II y Anexo Planos, Diputación Foral de Álava-Fundación Catedral Santa María, 2001.
(4) BARTOLOMÉ GARCÍA, F. R., “Retrospectiva histórico-artística del retablo mayor de la catedral de Santa María de Vitoria-Gasteiz”, Akobe. Restauración y conservación de bienes culturales, nº 8, Zutabe, 2007, pp. 8-17.
(6) BARTOLOMÉ GARCÍA, F. R., “Conjunto pictórico en la sacristía de la catedral de Santa María de Vitoria-Gasteiz”, Ars Bilduma. Revista digital del Dpto. de Historia del Arte y Música de la UPV, nº 1, 2011, pp. 65-86.

Fuentes:

AZKARATE GARAI-OLAUN, A., CÁMARA MUÑOZ, L., LASAGABASTER, J. I., LATORRE GONZÁLEZ-MORO, P, Catedral de Santa María. Vitoria-Gasteiz. Plan Director de Restauración, Vols. I y II y Anexo Planos, Diputación Foral de Álava-Fundación Catedral Santa María, 2001.
BARTOLOMÉ GARCÍA, F. R., “Retrospectiva histórico-artística del retablo mayor de la catedral de Santa María de Vitoria-Gasteiz”, Akobe. Restauración y conservación de bienes culturales, nº 8, Zutabe, 2007, pp. 8-17.
BARTOLOMÉ GARCÍA, F. R., “Fundación y patronato de los Alday y Galarreta. Las capillas de San Prudencio y Santo Cristo en la Catedral de Santa María de Vitoria-Gasteiz”, Bilduma Ars, nº 0, 2010, pp. 14-39.
BARTOLOMÉ GARCÍA, F. R., “Conjunto pictórico en la sacristía de la catedral de Santa María de Vitoria-Gasteiz”, Ars Bilduma, nº 1, 2011, pp. 65-86.
CÁMARA MUÑOZ, L. y LATORRE GONZÁLEZ-MORO, P., “Anamnesis de una estructura. La Catedral de Vitoria entre los siglos XII y XX”, Arqueología de la Arquitectura, nº 1, 2002, p. 145-158. https://ebuah.uah.es/dspace/handle/10017/30158?show=full
CÁMARA MUÑOZ, L., Catedral de Santa María de Vitoria-Gasteiz. Proyecto de Comunicaciones Verticales en el Cantón de Santa María. Memoria, 2010.
GARCÍA-GÓMEZ, I., “Santa María, clave de una bóveda llamada Vitoria-Gasteiz. Los inicios (siglos VIII-XIII)”, Internationale Tagung der Dombaumeister, Münsterbaumeister und Hüttenmeister in Vitoria-Gasteiz 17-21 September 2013, Tagungsband / Europäische Vereinigung der Dombaumeister, Münsterbaumeister und Hüttenmeister, Vitoria-Gasteiz, 2015, pp. 13-24.
LAHOZ GUTIÉRREZ, M. L., “Breves notas sobre un tímpano vitoriano”, Cuadernos de Sección. Artes Plásticas y Monumentales, nº 14, 1995, pp. 164-174.
LAHOZ GUTIÉRREZ, M. L., “Contribución al estudio de la Portada de Santa Ana. Catedral de Vitoria”, Boletín del Museo e Instituto Camón Aznar, nº 63, 1996, pp. 79-104.
SOLAUN, J. L., GARCÍA-GÓMEZ, I. y AZKARATE, A., “Las restauraciones históricas en la Catedral de Santa María de Vitoria-Gasteiz (1496-1967)”, Internationale Tagung der Dombaumeister, Münsterbaumeister und Hüttenmeister in Vitoria-Gasteiz 17-21 September 2013, Tagungsband / Europäische Vereinigung der Dombaumeister, Münsterbaumeister und Hüttenmeister, Vitoria-Gasteiz, 2015, pp. 36-47.

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