La sacristía de la Sacra Capilla del Salvador de Úbeda
La Sacra Capilla del Salvador del Mundo de Úbeda se ubica en el eje este-oeste de axialidad longitudinal de la emblemática plaza de Juan Vázquez de Molina, uno de los conjuntos renacentistas más asombrosos de nuestro país y el recinto abierto más extenso y despejado de toda la retícula urbana en el corazón arqueológico, histórico y arquitectónico de la ciudad, el barrio del alcázar, donde a lo largo de la historia han estado una fortaleza musulmana, la mezquita mayor, la colegiata de Santa María, los grandes palacios del Renacimiento, el antiguo Pósito, iglesias, conventos o la judería.
Bóvedas baídas de la sacristía |
Como capilla funeraria de don Francisco de los Cobos y su esposa, doña María de Mendoza y Sarmiento, es un edificio excepcional por su carácter
exento y privado, una de las obras más importantes del Renacimiento y uno de
los mayores logros a los que podía aspirar un hombre del siglo XVI. Fue posible gracias al
encuentro entre sus comitentes, el deán don Fernando Ortega, los arquitectos Diego
de Siloé y Andrés de Vandelvira, los escultores Esteban Jamete y Alonso Berruguete,
y el arquitecto, escultor, orfebre y rejero Francisco de Villalpando, que
llevaron a cabo la empresa más ambiciosa de toda la arquitectura religiosa
privada del siglo XVI, un templo que en su día fue símbolo de prestigio y de
poder y que hoy es clave imprescindible para el conocimiento del Renacimiento
español.
Tras
habernos detenido en su génesis y los personajes relevantes que la hicieron posible (podéis ver este enlace), en su construcción y su estado actual (podéis ver este enlace) y en sus fachadas (podéis ver este enlace),
ahora vamos a detenernos en uno de sus ámbitos esenciales, su sacristía.
La
Capilla del Salvador empezó a levantarse en 1536 según trazas de Diego de Siloe, ya maestro mayor de
obras de la catedral de Granada, y ejecución de los canteros Alonso Ruiz, que ya había trabajado
para los Cobos en la capilla de la Concepción, y Andrés de Vandelvira, todo bajo la supervisión del deán don Fernando Ortega Salido, amigo
personal de don Francisco de los Cobos y su apoderado en Úbeda, además de primer
capellán mayor de su capilla.
Pero
las dudas de don Francisco sobre la viabilidad del proyecto hicieron que en
1539 las obras quedaran suspendidas, quizá porque sopesó construir su panteón
en la villa de Sabiote, que recientemente había adquirido, y porque no estaría
satisfecho con la labor de Siloe, que no las visitaba lo suficiente porque
estaba demasiado ocupado como maestro mayor de obras catedralicias, aunque este
hecho ya era conocido por el fundador cuando le encargó la labor en su capilla.
El caso
es que en 1540 Andrés de Vandelvira
firmó un nuevo contrato con cambios en el proyecto siloesco que afectaron a las
portadas y la sacristía, que se amplió considerablemente, y aunque rompe la
simetría y el ordenamiento general dispuesto por Siloe en la planta general, se
conforma como uno de los espacios más interesantes del conjunto, tanto
arquitectónicamente como por su rico programa iconográfico.
Planta de la Capilla del Salvador con la sacristía de Vandelvira adosada a la cabecera por el lado del Evangelio (1) |
Aprovechando
como antesacristía el ámbito cuadrado en el lado del Evangelio que Siloe
proyectó como sacristía, el acceso
se realiza mediante una puerta dispuesta
en esquina y en esviaje que supone todo un alarde de dominio de la estereotomía.
Portada de la sacristía |
Arco en esquina y en esviaje |
Abre mediante un arco central en cuyas enjutas aparecen
figuras que sostienen cuernos de la abundancia flanqueado por canéforas sobre vasos con calaveras y colgaduras que sostienen
un entablamento con un friso con decoración menuda de mascarones, armaduras,
trofeos y colgaduras y sobre el que se ubica una Virgen con Niño central
flanqueada por un personaje masculino y otro femenino orantes identificados por
sus cartelas, en las que se lee OCTAVIANO IPR y ¿?CUMANA respectivamente, con
el emperador Augusto y la Sibila de Cumas. La escena se interpreta como la Visión de Augusto según la Leyenda Aurea de Jacobo de la Vorágine
(siglo XIII), donde el autor dice que lo toma de Inocencio III.
Canéfora de la portada de la sacristía |
Visión de Augusto (2) |
“El emperador Octavio, tras de someter el mundo entero a la
autoridad del Imperio Romano, se granjeó el aprecio de los senadores de tal
modo que éstos trataron de tributarle honores divinos. Augusto, que era hombre
prudente y cuerdo y sabía que su naturaleza, como la de los demás humanos, era
mortal, no quiso aceptar honras propias de los seres inmortales. No obstante, a
instancias del Senado, accedió a preguntar a la profetisa Sibila, si alguna
vez, en cualquier parte del mundo, nacería alguien superior a él. El mismo día
precisamente de la Natividad de Cristo, encerrose con la Sibila en una cámara
del palacio imperial y le hizo la referida pregunta. La profetisa, antes de
responderle, trató de interpretar los signos de sus oráculos. De pronto, a la
hora de mediodía, surgió alrededor del sol un círculo de oro y dentro de él la
imagen de una virgen hermosísima con un niño en su regazo. La Sibila hizo que
el César contemplase aquella misteriosa aparición. Mientras Augusto, admirado,
tenía sus ojos clavados en la efigie, oyó una voz que le decía: -Esta es el
altar del cielo. Entonces la Sibila comentó: -Este niño que ves en el regazo de
esa doncella, tiene más categoría que tú, adóralo. Por eso la sala en que el
emperador y la Sibila se encontraban posteriormente fue dedicada a Santa María
y llamada estancia de Santa María Ara coeli, o sea, Santa María, Altar del
cielo. El emperador, comprendiendo que aquel niño le aventajaba en dignidad, lo
adoro, le ofreció mirra, y a partir de aquel día no consintió que a él, mero
hombre, se le tuviera por dios”. VORÁGINE, S. de la, La leyenda dorada, vol 1, Alianza editorial, Madrid, 1999.
Lo que sí hay que señalar es que Vorágine no le atribuye el
oráculo a la Sibila de Cumas sino a la de Tibur, recogiendo una leyenda que se originó
en el siglo VI en la que la profetisa no es una Sibila sino una Pitia (la de
Delfos), que se propaga por Occidente durante el siglo VIII, aparece en el Lexicón de Suidas del siglo X y también
lo recogen los Mirabilia Urbis Romae,
de mediados del siglo XII, donde ya se sustituye a la Pitia por la Sibila
Tiburtina, y el Sermo III in Nativitate
Domini del papa Inocencio III (1198-1216).
Aunque el emperador Augusto está identificado por la
cartela, los atributos de la corona imperial, el collar del Toisón de Oro y el
manto establecen un evidente paralelismo con Carlos V, que igual que Octavio
Augusto habría sometido al mundo y hecho renacer la esperanza en una nueva era
de paz.
El
interior es de planta rectangular
con tres tramos organizados mediante arcos ciegos, donde se ubican las
cajoneras para alojar las ropas y objetos necesarios para el culto, en un
esquema basado en la Sacristía de las Cabezas de Alonso de Covarrubias en la catedral de Sigüenza, aunque se cubre
con bóvedas baídas
en vez de cañon, en una perfecta conjunción de volúmenes, proporciones y
preciso corte de la piedra, otra lección de estereotomía.
Interior de la sacristía |
Decoración escultórica del lado norte de la sacristía (3) |
Decoración escultórica del lado sur de la sacristía (3) |
La decoración escultórica, obra de Esteban Jamete seguramente siguiendo
los dictados del deán Ortega, presenta un complejo programa de contenido
clásico, filosófico y moral destinado a los capellanes, personas más o menos
cultas, que combina motivos paganos, cristianos y heráldicos, en una visión
pagana, cristiana y glorificadora en tres niveles.
En la parte inferior, en los pilares aparecen tondos con bustos femeninos y masculinos que sostienen vasos sobre sus cabezas que se han interpretado como personificaciones de las pasiones que dominan el alma y que hay que someter para afrontar con gratia plena el Juicio Final. Por encima corre un entablamento desde el que arrancan los arcos.
Tondo con figura femenina, atlante y sibilas en las enjutas |
Tondo con figura masculina, cariátide y sibilas en las enjutas |
Tondo con figura femenina, atlante y sibilas en las enjutas |
Finalmente, el último nivel, bajo los arcos, aparecen otros tondos con grupos de figuras en actitud expectante o figuras únicas sosteniendo los escudos del linaje Cobos-Molina y ángeles apocalípticos en las claves.
Tondo con grupo de figuras y clave con ángel apocalíptico |
Tondo con grupo de figuras y clave con ángel apocalíptico |
Tondo con figura masculina sustentando el escudo de don Francisco de los Cobos y clave con ángel apocalíptico |
Tondo con un niño sustentando el escudo de doña María de Mendoza y clave con ángel apocalíptico |
El tiempo antiguo antes de Cristo está representado por los atlantes y las cariátides que soportan el entablamento, símbolos de los pilares de las civilizaciones de la Antigüedad junto a las doce sibilas de las enjutas, identificadas por las cartelas y cueros que portan, que aparecen porque fueron ellas las que anunciaron al mundo pagano el Juicio de Dios, también anunciado por los ángeles apocalípticos de las claves, y la instauración de un nuevo reino. Mientras, desde una posición privilegiada, asomados en los tondos bajo los arcos, los miembros de la familia están expectantes ante la llegada del Juicio.
Si
queréis saber más sobre la impresionante Capilla del Salvador de Úbeda, éstas
son el resto de entradas que le dedico en el blog:
La Sacra Capilla funeraria del Salvador del Mundo de Úbeda. Introducción y personajes relevantes
Sacra Capilla del Salvador del Mundo de Úbeda. La construcción de la iglesia y su estado actual
Las fachadas de la Sacra Capilla del Salvador del Mundo de Úbeda
Imágenes
ajenas:
(1) https://www.academiacolecciones.com/arquitectura/introduccion.php
(2) https://fotosubeda.wordpress.com/category/b-plaza-vazquez-de-molina/06-sacra-capilla-del-salvador/
(3) https://www.360cities.net/es/image/sacrista-de-la-capilla-del-salvador-beda-spain
Bibliografía:
ASOCIACIÓN
CULTURAL UBETENSE ALFREDO CAZABÁN LAGUNA, Guía Histórico Artística de Úbeda, Úbeda, El Olivo, 2004.
CANTO SAHAGÚN, M. A. del, La Sibila: origen y pervivencia. Su presencia en las catedrales de la
meseta norte y el noroeste de España, Tesis doctoral presentada en la
Universidad de León, 2018.
CHECA
CREMADES, F., Pintura y escultura
del Renacimiento en España. 1450-1600, Madrid, Cátedra, 1999.
CHUECA GOITIA, F., Andrés de Vandelvira, arquitecto, Jaén, Riquelme Vargas, 1995.
Conjuntos monumentales
renacentistas de Úbeda-Baeza. “Enclave humanista del Renacimiento español”.
Formulario para la inscripción de
Úbeda-Baeza en la Lista de Patrimonio Mundial, Junta de
Andalucía-Ayuntamientos de Úbeda y Baeza, junio 1999.
MONTES
BARDO, J., “Excepcionalidad del discurso iconológico renacentista en Úbeda y
Baeza”, en SÁNCHEZ DE LAS HERAS, C. (coord.), Conjuntos monumentales de Úbeda y Baeza. Patrimonio mundial. Enclave
dual del renacimiento español, Junta de Andalucía, 2003, pp. 55-66.
MORENO MENDOZA,
A., Úbeda Renacentista, Madrid,
Electa, 1993.
NIETO,
V., MORALES, A. y CHECA, F., Arquitectura
del Renacimiento en España. 1488-1599. Madrid, Cátedra, 2001.
PALACIOS
JURADO, H., “La Sibila en la Edad Media. The Sibila in the Middle Ages”, Revista Digital de Iconografía Medieval, vol. X, nº 18, 2018, pp. 65-97.
PÉREZ
GIL, J., “El valor del retrato. Francisco de los Cobos y la notoriedad del
linaje”. En GARCÍA NISTAL, J. (coord.), Imagen
y documento: materiales para conocer y construir una historia cultural,
2014, pp. 61-87.
RAMIRO
RAMÍREZ, S., “Francisco de los Cobos y la fama: promoción arquitectónica y
literatura cortesana de oposición”, Anales
de Historia del Arte, vol. 23, 2013, pp. 71-88.
RODRÍGUEZ
RUIZ, D., “Andrés de Vandelvira y después. Modelos periféricos en Andalucía. De
Francesco Colonna a Du Cercau”. En ALMANSA MORENO, J. M. (coord.), Úbeda en el siglo XVI, Úbeda, 2002, pp.
321-367.
RUIZ
RAMOS, F. J., La Sacra Capilla de El
Salvador de Úbeda. Estudio histórico-artístico, iconográfico e iconológico,
Úbeda, Asociación Cultural Ubetense Alfredo Cazabán Laguna, 2012.
SEBASTIÁN
LÓPEZ, S., “El método iconológico y su aplicación a El Salvador de Úbeda”,
Primer Congreso Nacional de Historia del Arte, Trujillo, 10-12 de
junio de 1977,
1977, pp. 89-99.
VORÁGINE, S. de la, La
leyenda dorada, vol 1, Alianza editorial, Madrid, 1999.
http://www.fundacionmedinaceli.org/monumentos/capilla/
Comentarios