El
mundo católico celebra hoy, 30 de diciembre de 2018, último domingo del año, el
día de la
Sagrada Familia, una fiesta de reciente creación que busca defender
las virtudes domésticas protagonizadas por Jesús, María y José, una iconografía
que en el arte es relativamente reciente, pues en la Edad Media la figura de José
apenas es representada y cuando aparece siempre es en un segundo plano, como un
hombre mayor, dormido y alejado del centro para destacar la virginidad de
María.
Avanzado
el siglo XV lo que sí empezó a ser habitual fue la representación de la
Santa
Parentela, que tomaba como base la familia de santa Ana, madre de María, un
tema que no aparece ni en los Evangelios Canónicos ni en los Apócrifos más
antiguos, donde solamente se menciona que la madre de María era una mujer
estéril que concibió a la Virgen de forma milagrosa, y que se basa
principalmente en la
Leyenda Dorada,
un conjunto de
hagiografías
reunidas por el dominico italiano Jacobo de la Vorágine, obispo de Génova, a
mediados del siglo XIII, a partir de obras históricas y de devoción de
prestigio, como los Evangelios canónicos y apócrifos, escritos de san Agustín y
san Gregorio, libros históricos medievales, como la
Historia Scholastica de
Pedro Comestor, el
Speculum historiale de Vincente de Beauvais o la
Chronica de
Martín Polono y otras recopilaciones hagiográficas del entorno dominico.
Vorágine
cuenta una historia bien diferente y dice que santa Ana primero se casó con
Joaquín y ambos engendraron a María, que después enviudó y que se casó con Cleofás,
engendrando a María Cleofás y que volvió a enviudar y a casarse con Salomé,
engendrando a María Salomé. Como los Evangelios Canónicos mencionan a unas
santas mujeres que acompañan a María en distintas ocasiones, Vorágine busca un
entronque y dice que eran las hermanastras de María y desarrolla el asunto
añadiendo que maría Cleofás se casó con Alfeo y engendraron a cuatro hijos,
Santiago el Menor, Judas Tadeo, Simón el Zelote y José Barsabás y que María
Salomé se casó con Zedebeo y engendraron a Santiago el Mayor y a Juan
Evangelista y que cinco de estos primos de Jesús después se convirtieron en sus
apóstoles, explicándose así las estrechas relaciones que mantenían con Él.
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Santa Parentela, Derick Baegert, ha. 1490. Iglesia de san Juan Bautista, Drotmund. Los personajes están identificados por sus nombres (1) |
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Tríptico de la Familia de Santa Ana, Quentin Massys, 1507-08. Museos reales de Bellas Artes de Bélgica, Bruselas (2) |
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Escena central |
En el
gótico final abundaron los místicos que tuvieron visiones y las describieron,
con gran influencia en las representaciones artísticas. En este tema de la
Santa Parentela fueron decisivas las visiones de Santa Colette de Corbie
(1381-1447), reformadora de la Orden clarisa, fundadora de múltiples conventos
y abadesa del convento de coletinas de Gante, donde murió. Esta mística tuvo
una visión en la que se le aparecía santa Ana con sus tres maridos, sus tres
hijas, los maridos de éstas y sus hijos. Y como en el norte de Europa el culto
a santa Ana había cobrado gran importancia el tema empezó a aparecer
representado tanto en los Países Bajos como en Alemania, y a veces también se
le añade santa Isabel, prima de María y madre de Juan Bautista, una
representación completa de la familia materna de Cristo.
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Santa Parentela, Jan Baegert, 1530. Museo de Arte e Historia Cultural, Dortmund (3) |
Lo que
en el Medievo se conoce como Sagrada Familia tampoco es la iconografía actual
sino una versión reducida de la Santa Parentela centrada en santa Ana, la
Virgen y el Niño. Lo más habitual es lo que conocemos como Santa Ana Triple, donde las tres figuras suelen representarse
sentadas unas en otras en vertical, una iconografía más propia de la escultura,
donde la Virgen es una niña con un niño encima y santa Ana suele llevar un
libro, recordando que fue ella quién enseñó a su hija a leer, concediéndole
gran importancia como educadora.
Así, la
iconografía actual de la Sagrada Familia se conformó tras el Concilio de
Trento, que acabó en 1563, al empezar a valorarse la figura de José como padre
de familia y educador de Jesús, cuando también desaparece la Santa Parentela.
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Sagrada Familia del pajarito, Murillo, ha. 1650. Museo Nacional del Prado, Madrid (5) |
Imágenes
ajenas:
Comentarios
Como ejemplos de Santa Ana triple en Avila tenemos una escultura del siglo XIV en el museo Provincial perteneciente a la coleccion del Marques de Benavites y una pintura en el museo de la catedral.
Feliz 2019!