La historia de la catedral de Santa María de Vitoria
La catedral de Santa
María, conocida como “Catedral Vieja” para diferenciarla de otra posterior levantada en el siglo XX en el ensanche de la ciudad según
proyecto neogótico, no alcanzó la categoría de catedral hasta la fundación de la diócesis de Vitoria en 1862 y se ubica
en el extremo norte de la parte más alta de la población. Su construcción,
pegada a la muralla altomedieval, fue compleja, con graves problemas
estructurales, con una historia plagada de avatares ligados a la propia historia
de la ciudad.
“Nuestros edificios antiguos recuerdan en su construcción todo lo que fueron antes de llegar a nosotros; retienen en sus formas y materiales, torturados o embellecidos por las generaciones pasadas, la crónica de sus avatares” (2)
Vitoria fue fundada como villa en 1181 con el nombre de Victoria mediante carta puebla concedida a la aldea de Gasteiz por el rey Sancho VI el Sabio de Navarra como parte de la línea de defensa de su reino con el de Castilla, un núcleo poblacional sobre un cerro, en el centro de una gran planicie, la Llanada alavesa, zona de contacto entre la meseta castellana y el mar y cruce de caminos hacia Vizcaya, Guipúzcoa y Francia, que las excavaciones arqueológicas han descubierto que estuvo ocupado de forma continuada por lo menos desde comienzos del siglo VIII.
Vista aérea de la Catedral Vieja de Vitoria (1) |
“Nuestros edificios antiguos recuerdan en su construcción todo lo que fueron antes de llegar a nosotros; retienen en sus formas y materiales, torturados o embellecidos por las generaciones pasadas, la crónica de sus avatares” (2)
Vitoria fue fundada como villa en 1181 con el nombre de Victoria mediante carta puebla concedida a la aldea de Gasteiz por el rey Sancho VI el Sabio de Navarra como parte de la línea de defensa de su reino con el de Castilla, un núcleo poblacional sobre un cerro, en el centro de una gran planicie, la Llanada alavesa, zona de contacto entre la meseta castellana y el mar y cruce de caminos hacia Vizcaya, Guipúzcoa y Francia, que las excavaciones arqueológicas han descubierto que estuvo ocupado de forma continuada por lo menos desde comienzos del siglo VIII.
Plano de la ciudad en 1181 (3) |
En las fechas de esta fundación, en el último cuarto del
siglo XII, la población ya contaba con una estructura de talleres propios
destacando, sobre todo, el ciclo de transformación del hierro, e influencia en las aldeas cercanas como centro productor, distribuidor y comercializador de
herramientas, con un desarrollo urbanístico sin comparación en la comarca. La
planta presentaba la forma ovalada propia de las villas medievales, con una
calle mayor central, la calle de Santa María, flanqueada por otras dos calles
que se unían en los extremos, las actuales Fray Zacarías Martínez y Escuelas,
un conjunto cerrado por murallas que fueron reforzadas con la construcción al
sur de la iglesia-fortaleza de San
Vicente y al norte de una primera iglesia-fortaleza
bajo la advocación de Santa María, que según las investigaciones
arqueológicas contaría con una torre en el ángulo suroeste. Reforzar las
murallas con iglesias era algo habitual desde los primeros años de la Edad
Media porque eran edificios construidos con sólidos y compactos materiales.
“Ego Sancius Dei gratia rex Nauarre facio hanc cartam
confirmationis et roborationis uobis omnibus populatoribus meis de noua
Victoria tam presentibus quam futuris. Placuit mihi libenti animo et sana mente
populare ous in prefata uilla cui nouum nomen imposui scilicet Victoria, que
antea uocabatur Gasteiz, et dono uobis et concedo ut in omnibus iudiciis et
causis et negociis uestris illud idem forum habeatis et omni tempore teneatis
quod burgenses de Lucronio habent et possident” (4)
(Yo Sancho, por la gracia de Dios rey de Navarra otorga este
carta de confirmación y corroboración para todos vosotros, mis pobladores,
tanto presentes como futuros, de la Nueva Victoria. Me ha complacido de forma
benévola y razonada poblaros en dicha villa, a la que he impuesto nuevo nombre,
es decir: Victoria, que anteriormente se llamaba Gasteiz. Y os concedo que en
todos vuestros juicios, procesos y negocios tengáis y conservéis siempre el
mismo fuero que tienen y gozan los burgueses de Logroño).
Maqueta de Gasteiz con el inicio de la nueva iglesia conservando la antigua |
En 1200 Vitoria fue tomada por el monarca castellano Alfonso
VIII que, tras un incendio en 1202, promovió la reconstrucción de la ciudad
expandiéndola por la ladera oeste añadiendo tres nuevas calles, Correría,
Zapatería y Herrería, nombres que denotan el carácter artesanal y comercial de
una población en desarrollo.
Plano de la ciudad en 1202 (3) |
En esta ampliación también se incluyó un nuevo perímetro
fortificado y la construcción de una nueva iglesia
de Santa María para sustituir el primitivo templo en la esquina norte de la
ciudad y la doble función de dotarla de un edificio acorde con su nuevo rango y
servir de defensa de la misma, de ahí que mantuviera su fuerte carácter
defensivo, un proyecto urbano que pretendió remodelar completamente el cerro en
su sector noreste mediante sólidas defensas con las que poder
defender su conquista y también sentando las bases para la construcción de un
templo de importantes dimensiones.
La construcción del nuevo templo se previó como un proyecto largo
y costoso, con gran transepto con cuatro capillas orientales, dos en cada
brazo, cripta de grandes dimensiones, abarcando todo el subsuelo entre el
transepto y el ábside, presbiterio rodeado de un deambulatorio con tres
capillas radiales y dos torres defensivas, una en cada extremo del transepto,
un modelo de iglesia de peregrinación de considerables dimensiones que ya había sido levantado durante el siglo anterior en Francia y en el norte de la Península Ibérica, con
ejemplos como la Seo de Urgell o la Catedral de Santiago de Compostela.
Restos de la cripta románica localizados en las excavaciones arqueológicas, hoy musealizados |
La parte inferior de las fachadas norte y este conservan
restos de la muralla más antigua, que se calcula que tenía siete metros de alto
y cuatro y medio de ancho. También se conserva parte del paso de ronda propio
de una fortificación y que va desde la esquina noroeste del pórtico hasta la
esquina suroeste del transepto de la Epístola rodeando la girola.
La primitiva iglesia no sólo no se destruyó sino que se
amplió con dos naves laterales, pues durante la construcción del nuevo gran
templo tuvo que seguir atendiendo al culto de una población creciente,
siguiendo con dicha función cuando las obras quedaron paralizadas durante casi
medio siglo.
Planta de los restos de la primitiva iglesia ampliada con dos naves encontrados bajo la iglesia actual (5) |
También se reforzó el proyecto urbano mediante la
construcción de la iglesia de San Pedro
en el flanco occidental y la reconstrucción de la iglesia de San Miguel en el ángulo sur, hasta ese momento
extramuros de la ciudad pero asumida por el crecimiento de la misma.
Durante la segunda mitad del siglo XIII, en los reinados de
Alfonso X el Sabio y Sancho IV, la ciudad experimentó una nueva ampliación,
esta vez hacia el este, añadiéndose las calles Cuchillería, Pintorería y
Judería (actual calle de Nueva Dentro), adquiriendo así su característica forma
almendrada, con la parte más alta ocupada por nobles y clérigos, las laderas
con los mercaderes y artesanos y los judíos en su propia calle. Para dar
servicio a esta segunda ampliación oriental en esa zona se funda la iglesia de San Ildefonso, una primera
presencia del santo toledano en la villa que se prolongará en el proyecto
iconográfico de Santa María. Extramuros de la ciudad, en su zona sur, se habilitó
un espacio dedicado a mercado público, la actual plaza de la Virgen Blanca.
Planta de la ciudad en 1256 (3) |
Croquis del perfil de la colina vitoriana dibujado por Julio Caro Baroja (6) |
Fotografía aérea de la almendra vitoriana (6) |
La reanudación de las obras de la iglesia de Santa María
supuso un cambio a un proyecto más modesto, de ahí que se optara por amortizar
la cripta. También se buscó adaptarla al gusto francés que hoy denominamos
gótico y los muros interiores de mampostería se revistieron de sillería, se
abrieron ventanas en los absidiolos y en las capillas rectangulares contiguas a
estos, se terminó la parte del paño occidental del transepto de la Epístola,
donde se ubicó la Portada de santa Ana, la nave de ese lado y se realizaron
los pilares de separación entre las naves hasta el segundo tramo.
Portada de santa Ana |
A continuación se cerró todo el perímetro y se construyó el
triforio y la iglesia llegó a los pies, donde se levantó una triple portada occidental que después se protegió con un pórtico. También se abrió otra
portada al norte, hoy tapiada, de la que queda un tímpano reubicado en la
Capilla de Todos los Santos de la girola, y se construyó la Capilla de
Santiago adosada extramuros al transepto de la Epístola. Las bóvedas de las
naves laterales y de la girola se cubrieron con crucerías y plementos de
cantería y las de la nave central y del transepto serían de madera.
Portada occidental |
Las nuevas familias de nobles también construyeron casas
fortificadas y torres y el crecimiento económico y de población promovió la
reconstrucción de una nueva iglesia de San Vicente y las reformas de las de San
Pedro y San Miguel.
En 1431 Juan II de Castilla concedió a Vitoria el título de
ciudad.
En 1496 el papa Alejandro VI, a petición de los Reyes
Católicos, emitió una bula de supresión de la Colegial de San Andrés de
Armentia, una población en la que apenas vivían unas veinte familias, para
trasladarla a Vitoria, que en ese momento ya contaba con más de mil casas y era
el centro urbano más poblado de Álava, una operación que fue orquestada por la
oligarquía, formada por las familias Adurza, Aguirre, Álava, Bermeo, Cucho,
Esquivel, Iruña, Lequeitio, Sánchez de Maturana, Salvatierra, Ullivarri, Zuazo…
para dar prestigio a la ciudad y convertirla también en el centro eclesiástico
del territorio con un rango similar al de una sede episcopal. Dos años después, la iglesia parroquial de Santa María se convirtió en colegiata como
nueva sede colegial del cabildo.
Al tiempo, la ciudad siguió enriqueciéndose con nuevos
palacios, los conventos de San Francisco y Santo Domingo o el hospital de Santa
María para refugio de pobres.
El nuevo rango del templo implicó nuevas reformas y desde
finales del siglo XV se construyó la torre, el pórtico occidental, el coro a
los pies, abundantes capillas funerarias patrocinadas por las familias más
destacadas de la sociedad vitoriana, como los Paternina, los Escoriaza, los
Maturana… sepulcros, altares, se encargó un nuevo retablo mayor, hoy
desaparecido, a los artistas Juan y Francisco de Ayala… y también se optó por sustituir
las cubiertas de madera de la nave central y la del transepto por bóvedas
ojivales de nervios y arcos de caliza blanca y plementería de piedra toba para
aligerar el peso, y aunque se reforzaron con contrafuertes y arbotantes exteriores,
ese fue el origen de todos los problemas estructurales que han acompañado al
templo durante siglos, que no fue diseñado para soportar unas cubiertas tan
pesadas, con grandes deformaciones en los pilares y en los arcos y abundantes
grietas en las bóvedas. Tampoco ayudó la construcción de capillas funerarias
entre los contrafuertes, pues cortaron las líneas de empujes.
Cubiertas de crucería sencilla de la nave central |
Contrafuertes y arbotantes para contrarrestar los empujes de la bóveda de la nave central (5) |
Así, en el siglo XVI ya se construyeron unos arcos codales,
popularmente llamados “arcos del miedo”, entre los pilares de la nave central y
del transepto. Pero éstos no frenaron el deterioro, y en el siglo XVII la
situación era casi de ruina inminente.
Arco del miedo |
Entre 1856 y 1870 el arquitecto Martín Saracíbar Lafuente construyó dos grandes contrafuertes para
estabilizar los movimientos existentes en ambos transeptos, para lo que fue necesario
sacrificar la Capilla de Santa Victoria y la Capilla de los Reyes y ocultar la
Portada de santa Ana, varios arbotantes, un arco codal en el transepto del
Evangelio, reparaciones en contrafuertes y estribos… Estas obras buscaron
remediar los problemas estructurales del edificio, aunque solucionando unas
patologías se corría el riesgo de crear otras nuevas.
Plano y alzado del contrafuerte que se construyó en el siglo XIX (7) |
En 1862 Vitoria se convirtió en diócesis episcopal
englobando a Álava, Guipúzcoa y Vizcaya y la colegiata pasó a
ser catedral.
El primer obispo de la nueva diócesis fue don Diego Mariano Alguacil. A partir
de esta fecha comenzaron a adosarse un conjunto de construcciones por la
fachada oriental, donde ya estaba una sacristía tardobarroca, y la capilla de
Santiago, espacios de administración, almacenes y otros servicios relacionados
con la nueva sede episcopal.
Planta con los elementos adosados a la cabecera de la iglesia tras su conversión en catedral (5) |
Axonometría con los elementos adosados a la cabecera de la iglesia tras su conversión en catedral (5) |
Sacristía tardobarroca (8) |
Pero las carencias de Santa María, en un deficiente estado
de conservación, pequeña y en la zona más alta de la ciudad, provocó que en
1904 se decidiera levantar una Catedral Nueva más grande en el ensanche decimonónico, centro actual de Vitoria, según proyecto neogótico de los arquitectos Javier Luque
y Julián de Apraiz, que no se vio acabada, por avatares varios y con considerables
modificaciones, hasta 1973, de ahí que fuera necesario seguir usando la
Catedral Vieja, como empezó a conocerse nuestro templo, cada vez en peor
estado.
Entre 1960 y 1967 se hizo una importante obra de
intervención en la Catedral Vieja dirigida por el arquitecto Manuel Lorente Junquera según criterios
principalmente estéticos, buscando devolver al templo su aspecto supuestamente gótico
puro, sustituyéndose los arcos
codales de la nave central por tirantes metálicos, eliminándose los enlucidos
de las paredes, abriéndose vanos cerrados y creándose nuevos, recortando parte
del contrafuerte que ocultaba la Portada de santa Ana… Fue una intervención que
influyó muy negativamente en los problemas estructurales que la construcción
arrastraba, iniciándose de nuevo un desplazamiento del transepto de la Epístola
hacia el oeste. También se retiraron el tabernáculo, los púlpitos, los
retablos, la sillería, los canceles, altares, bancos, reclinatorios,
candelabros, carpinterías, vitrales… algunos se sustituyeron por otros y otros
nunca más se instalaron.
Los problemas estructurales se vieron agravados tras la
inauguración de la Catedral Nueva, los cambios litúrgicos y la desaparición de algunas actividades y
funciones de la Catedral Vieja, que se mantuvo sólo con una misa diaria en la
capilla de Santiago, como parroquia que también era, y una mayor los domingos en
la propia catedral, y que empezó a sufrir falta de mantenimiento y conservación,
con un deficiente y complicado sistema de evacuación de aguas, el desarrollo de
vegetación en los tejados y el daño causado por la contaminación atmosférica de
los polígonos al norte de la ciudad que estaba produciendo la meteorización de
la piedra, sobre todo la de la torre, con los consiguientes desprendimientos.
Ante esta situación, la Diputación Foral de Álava y la
Diócesis llegaron a un acuerdo para realizar un estudio de la degradación del
edificio y se detectaron fisuras laterales en los muros de sillería del
encuentro de la nave lateral con el crucero y la aparición de nuevas fisuras de
las bóvedas de la nave central y del transepto sur.
En 1991 el arquitecto Álvaro
Amann Rabanera consultó con el ingeniero italiano Giorgio Croci cómo atajar los problemas. En 1992 se constituyó un
grupo de investigación internacional dirigido por Croci en el que también
participó el departamento de Física Aplicada de la Escuela Técnica Superior de
Arquitectura de San Sebastián para estudiar el comportamiento del edificio y
levantar una planimetría del mismo, pero su complejidad estructural e histórica es tal, construido con materiales muy heterogéneos, que los datos
recogidos no dieron una imagen completa y la simulación realizada por ordenador
no ofreció los resultados esperados, aunque sirvió para determinar que era absolutamente necesaria una
intervención global y a gran escala.
En 1994 el templo tuvo que ser cerrado al culto y sus
funciones se repartieron entre la Catedral Nueva para actos institucionales y
la parroquia de Santa María en la capilla de Santiago para las necesidades de
culto de la población más próxima. El cierre no supuso un grave problema social
más allá de la imposibilidad de celebrar actos tradicionales, como la
celebración del día de Santiago, la tradicional semana de música antigua o la
celebración de bodas y funerales.
En 1998 se aprobó un complejo Plan Director de Restauración Integral cuya gestión ha sido llevada
a cabo por la Fundación Catedral de
Santa María, formada por la Diputación Foral de Álava, el Ayuntamiento de
Vitoria-Gasteiz y el Obispado de Vitoria, la financiación de los tres
organismos más las aportaciones del Gobierno vasco y del español.
En una primera etapa hubo un director gerente, Gonzalo Arroita, y un director técnico,
el arquitecto Juan Ignacio Lasagabaster,
Jefe del Servicio de Patrimonio Histórico-Arquitectónico de la Diputación y
coordinador del Plan Director. Desde 2008 éste último asumió la dirección
general y actualizó la estructura de la Fundación de manera transversal
mediante tres Áreas Funcionales coordinadas entre sí: Área Técnica, Área de
Gestión del Conocimiento y Divulgación y Área Económico-Administrativa.
El Plan se inició con una primera fase de estudios que
estableció un “modelo” de la catedral que sirvió para dejar constancia
documental del estado y definición inicial del edificio, con una detallada
documentación planimétrica de alta precisión y el estudio de la evolución
histórica mediante técnicas y métodos estratigráficos de análisis de paramentos
y excavación aplicando la arqueología de la arquitectura, y la elaboración de
un diagnóstico de las patologías que sufría para buscar soluciones a las
mismas. En esta primera fase intervinieron disciplinas como la topografía, la
química, la mecánica, la construcción, la biología, la geología, la historia,
la arqueología, la restauración…
Otros apoyos institucionales y el mecenazgo privado también
han hecho posible el desarrollo de un importante programa cultural asociado a
la restauración, con la recuperación de la capilla de música, la celebración de
conciertos, actividades destinadas a escolares, conferencias… y el importante
programa “Abierto por Obras”, cuya característica más destacable ha sido la
visitabilidad de las obras de restauración y la participación de la sociedad
alavesa en el proceso, además de la publicación y difusión de los resultados de
las investigaciones en tiempo real, de ahí su reconocimiento por organismos
nacionales e internacionales y el Premio Europa Nostra 2002, la máxima
distinción que la Unión Europea concede a los trabajos de restauración y
conservación del patrimonio.
Pasarelas colocadas en la catedral para ver el avance de las excavaciones arqueológicas (9) |
Estas visitas fueron posibles porque se aprovecharon las
estructuras de apeo preventivo necesarias para la estabilidad de las naves
durante las excavaciones en el interior de la catedral para instalar sobre
ellas pasarelas elevadas desde las que poder visitar las obras y contemplar
todo el proceso de restauración de una catedral del siglo XIII y los restos de
urbanismo preexistente.
El Plan también ha sido esencial para un mejor conocimiento
de la historia medieval de la ciudad, con la localización de la muralla más
antigua, la identificación de una gran puerta de acceso a la villa, que está
integrada en el muro del pórtico norte, la localización de los vestigios de la iglesia más antigua y más de dos mil enterramientos, algunos de entre los
siglos XI y XII, pertenecientes a un antiguo cementerio exterior anterior a la
erección del templo conservado.
Cronología de las excavaciones en la catedral según el año de comienzo (10) |
Además, un estudio sobre el impacto económico que está
teniendo el proyecto ha concluido que ha contribuido a la generación de riqueza
y al empleo en la provincia como motor cultural, turístico, formativo,
urbanístico, posibilitando la regeneración del entorno, social y económico, un
esencial instrumento dinamizador de Vitoria-Gasteiz.
Graffitis en el casco histórico de Vitoria (11) |
En 2014 la catedral fue abierta de nuevo al culto
compaginándolo con las visitas guiadas y en 2015 entró en la lista de
monumentos Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Los trabajos de
restauración está previsto que acaben en 2020.
Aquí os dejo con los otros dos artículos que dedico a la CATEDRAL
VIEJA DE VITORIA en Viajar con el Arte:
Referencias ajenas:
(2) CÁMARA MUÑOZ, L. y LATORRE GONZÁLEZ-MORO, P., “Anamnesis
de una estructura. La Catedral de Vitoria entre los siglos XII y XX”, Arqueología de la Arquitectura, nº 1, 2002,
p. 145-158.
(4) LÓPEZ DE OCÁRIZ ALZOLA, J. J., “Un trazado regular
sucesivo: oval y envolvente. La villa medieval de Vitoria”, Brocar. Cuadernos de investigación histórica,
nº 32, 2008, pp. 7-52. de MARTÍNEZ DÍEZ,
G., Álava Medieval, t. I, Vitoria, Diputación Foral de Álava, 1974.
(5) AZKARATE GARAI-OLAUN, A., CÁMARA MUÑOZ, L.,
LASAGABASTER, J. I., LATORRE GONZÁLEZ-MORO, P, Catedral de Santa María. Vitoria-Gasteiz. Plan Director de Restauración,
Vols. I y II y Anexo Planos, Diputación Foral de Álava-Fundación Catedral Santa
María, 2001.
(6) LÓPEZ DE OCÁRIZ ALZOLA, J. J., “Un trazado regular
sucesivo: oval y envolvente. La villa medieval de Vitoria”, Brocar. Cuadernos de investigación histórica,
nº 32, 2008, pp. 7-52.
(7) SOLAUN, J. L., GARCÍA-GÓMEZ, I. y AZKARATE, A., “Las
restauraciones históricas en la Catedral de Santa María de Vitoria-Gasteiz
(1496-1967)”, Internationale Tagung der
Dombaumeister, Münsterbaumeister und Hüttenmeister in Vitoria-Gasteiz 17-21
September 2013, Tagungsband / Europäische Vereinigung der Dombaumeister,
Münsterbaumeister und Hüttenmeister, Vitoria-Gasteiz, 2015, pp. 36-47.
(8) BARTOLOMÉ GARCÍA, F. R., “Conjunto pictórico en la
sacristía de la catedral de Santa María de Vitoria-Gasteiz”, Ars Bilduma. Revista digital del Dpto. de
Historia del Arte y Música de la UPV, nº 1, 2011, pp. 65-86.
(10) KOROSO ARRIAGA, I. y MUÑOZ LOZANO, Ó., “12 años de
registro digital de datos arqueológicos en la catedral de Santa María de
Vitoria-Gasteiz (1997-2009)”, CPAG,
Cuadernos de Prehistoria y Arqueología de la Universidad de Granda, nº 20,
2010, pp. 163-176.
Fuentes:
AZKARATE GARAI-OLAUN, A., CÁMARA MUÑOZ, L., LASAGABASTER, J.
I., LATORRE GONZÁLEZ-MORO, P, Catedral de
Santa María. Vitoria-Gasteiz. Plan Director de Restauración, Vols. I y II y
Anexo Planos, Diputación Foral de Álava-Fundación Catedral Santa María, 2001.
AZKÁRATE LUXÁN, M., “La coronación de la Virgen en la
escultura de los tímpanos góticos españoles”, Anales de historia del arte, Nº
4, 1993-1994 pp. 353-363.
BARTOLOMÉ GARCÍA, F. R., “Retrospectiva histórico-artística
del retablo mayor de la catedral de Santa María de Vitoria-Gasteiz”, Akobe. Restauración y conservación de bienes
culturales, nº 8, Zutabe, 2007, pp. 8-17.
BARTOLOMÉ GARCÍA, F. R., “Fundación y patronato de los Alday
y Galarreta. Las capillas de San Prudencio y Santo Cristo en la Catedral de
Santa María de Vitoria-Gasteiz”, Bilduma
Ars, nº 0, 2010, pp. 14-39.
BARTOLOMÉ GARCÍA, F. R., “Conjunto pictórico en la sacristía
de la catedral de Santa María de Vitoria-Gasteiz”, Ars Bilduma, nº 1, 2011, pp. 65-86.
CÁMARA MUÑOZ, L. y LATORRE GONZÁLEZ-MORO, P., “Anamnesis de
una estructura. La Catedral de Vitoria entre los siglos XII y XX”, Arqueología de la Arquitectura, nº 1, 2002,
p. 145-158.
CÁMARA MUÑOZ, L., Catedral
de Santa María de Vitoria-Gasteiz. Proyecto de Comunicaciones Verticales en el
Cantón de Santa María. Memoria, 2010.
CORTÁZAR GARCÍA DE SALAZAR, M., PARDO SAN GIL, D. y SANZ
GÓMEZ DE SEGURA, D., Estudios y
Restauración del pórtico. Catedral de Santa María de Vitoria-Gasteiz, Santa
Maria Katedrala Fundazioa - Fundación Catedral Santa María, Vitoria, 2009.
DÍAZ DE DURANA, J. R., “El traslado de la Colegiata de San
Andrés de Armentia a Santa Mª de Vitoria en 1498: Una operación exitosa de la
oligarquía vitoriana para prestigiar su ciudad y convertirla en centro
eclesiástico del territorio”, En VV.AA, I
Congreso Europeo sobre Restauración de Catedrales Góticas, Vitoria-Gasteiz,
Diputación Foral de Álava, 2001, pp. 75-82.
GARCÍA-GÓMEZ, I., “Santa María, clave de una bóveda llamada
Vitoria-Gasteiz. Los inicios (siglos VIII-XIII)”, Internationale Tagung der Dombaumeister, Münsterbaumeister und
Hüttenmeister in Vitoria-Gasteiz 17-21 September 2013, Tagungsband /
Europäische Vereinigung der Dombaumeister, Münsterbaumeister und Hüttenmeister,
Vitoria-Gasteiz, 2015, pp. 13-24.
LAHOZ GUTIÉRREZ, M. L., “La Asunción del Tímpano de la
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LAHOZ GUTIÉRREZ, M. L., “El Tímpano del Juicio Final de la
Catedral de Vitoria. Aspectos iconográficos”, Sancho el sabio, Revista de cultura e investigación vasca, nº 4,
1994, pp. 181-200.
LAHOZ GUTIÉRREZ, M. L., “Breves notas sobre un tímpano
vitoriano”, Cuadernos de Sección. Artes
Plásticas y Monumentales, nº 14, 1995, pp. 164-174.
LAHOZ GUTIÉRREZ, M. L., “Contribución al estudio de la
Portada de Santa Ana. Catedral de Vitoria”, Boletín
del Museo e Instituto Camón Aznar, nº 63, 1996, pp. 79-104.
LÓPEZ DE OCÁRIZ ALZOLA, J. J., “Un trazado regular sucesivo:
oval y envolvente. La villa medieval de Vitoria”, Brocar. Cuadernos de investigación histórica, nº 32, 2008, pp.
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SILVA Y VERÁSTEGUI, S. de, “La controvertida portada de San
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SOLAUN, J. L., GARCÍA-GÓMEZ, I. y AZKARATE, A., “Las
restauraciones históricas en la Catedral de Santa María de Vitoria-Gasteiz
(1496-1967)”, Internationale Tagung der
Dombaumeister, Münsterbaumeister und Hüttenmeister in Vitoria-Gasteiz 17-21
September 2013, Tagungsband / Europäische Vereinigung der Dombaumeister,
Münsterbaumeister und Hüttenmeister, Vitoria-Gasteiz, 2015, pp. 36-47.
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Gracias Sira
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